Capítulo 4: Postergar las obligaciones

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Aquel dolorcillo tan persistente en la pierna derecha había desaparecido casi por completo a la mañana siguiente. Jungkook se levanta de la cama y tienta el espacio vacío a su lado; está frío y eso sólo puede significar que Jimin lleva varias horas fuera del lecho. En la cocina descubre un post-it pegado a la barra donde desayunan juntos: "Tuve que irme temprano al trabajo". Eso es todo.

De pronto, Jungkook siente que algo se le rompe por dentro, o se abre, que estalla, y un dolor mortal lo atraviesa. Se deja caer al piso con el papelito adherido a sus dedos y quiere llorar de amargura. Se merece la frialdad de Jimin pero admitir aquello no hace que resulte menos negro y hondo.

Después de unos segundos de lamentaciones, se dirige al sillón de descanso, donde se deja caer y comienza a pensar detenidamente. Por un momento se arrepiente de la decisión que había tomado a la noche y opta por distraerse con las noticias del día. Cuando una llamada entrante de su jefe interrumpe su tiempo de lectura, abre los ojos de más y responde tan pronto sus dedos reaccionan.

–Llego a la oficina feliz de saber que lo que me toca revisar hoy es tu columna. Digo, "por fin", algo además de dramas políticos y crisis económicas. "Por fin", es día de la columna de Jeon. Quiero saber qué tiene preparado para nosotros esta vez, ¿será otra reflexión cínica sobre las ventajas de no tener amigos? ¿Será sobre las mujeres que lo han cortejado sin saber que eso no le va? ¿O será que otra vez nos sorprenderá con unas líneas de opinión sobre la dependencia a ciertos fármacos? ¿Sabes con qué me encontré en lugar de todo eso, Jeon?

–Con... ¿nada?

–¡DING DING DING, NADA! ¿Dónde carajos está la columna, Jeon? Más te vale enviarla en menos de una hora, muchacho. Sabes bien que no tolero retrasos, ¿entendiste?

–Claro, señor, enseguida, señor.

El editor de la publicación cuelga sin dejarlo decir nada más y Jungkook se golpea la frente, aunque, para ser sinceros, no puede culparse de haberlo olvidado. Es demasiado estúpido pensar en algo tan banal como su trabajo de columnista después de todo lo que pasó ayer. Mira el reloj y se va volando a su escritorio donde tendrá que improvisar un poco y ser muy veloz. Revuelve sus carpetas virtuales en busca de uno de sus borradores empezados hasta que se decide terminar una columna que había ideado hace semanas: líneas ligeras y entretenidas sobre su afición a tomar fotografías y, de paso, una lista de recomendaciones de las mejores cámaras en el mercado.

* * *

El débil resplandor de un faro público hace resonar las manecillas en movimiento de un reloj imaginario. Jungkook fuma inclinado en el ventanal, procurando no pensar más en salir corriendo a la playa. Jimin está molesto con él, de eso no hay duda. Y ahora necesita concentrarse en su relación del presente si quiere que su vida siga funcionando. Pero no puede evitar sentir que el tiempo se le acaba, que su novio llegará en cualquier momento y él perderá la oportunidad de ir en busca de aquella puerta misteriosa.

Apaga el cigarrillo y ni siquiera le importa ocultar la evidencia para que Jimin no la encuentre. Bota la colilla y el vaso desechable con las cenizas en el basurero de afuera y huye envuelto en una chaqueta tejida y en sus zapatos deportivos.

Al llegar al mar, Jungkook se va incorporando mientras recupera el aliento y puede volver a enderezarse sin tener que apoyar sus palmas en las rodillas. Su corazón golpea sordo y acelerado. Se queda sin saber qué hacer ni qué pensar, paralizado, como si de pronto hubiera caído en el vacío. Apenas se ven siluetas a esa hora en la que el sol ya no alumbra nada y tiene que andar casi a tientas sobre la arena.

Si las cosas vuelven a ocurrir como la vez anterior, debe encontrar rápido el portal para que el otro Jungkook, el que se queda en el presente en su ausencia, lo supla antes de que Jimin le llame por no saber dónde está. Desea, con todas sus fuerzas, verla pronto y su trote lo lleva en la dirección donde la econtró por primera vez.

La marea | KookTaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora