La marea | KookTae

Capítulo 6: Volver allá (+18)

"El destino es siempre desmedido: castiga un instante de distracción, el azar de tomar a la izquierda y no a la derecha, a veces con la muerte"

J.L.B.

Camina sobre los topes blandos de arena seca. Es de noche, de madrugada, pero el alumbrado público de la playa enciende un caminillo tenue. Jungkook mira hacia abajo y recoge una concha enorme, quizás el caparazón de algún erizo marino. Ya no se molesta en girarse en busca de la puerta, pues sabe que habrá desaparecido.

Piensa en cómo era antes, es decir, en el medio, cuando Jimin acababa de introducirse románticamente en su vida. Había hecho de todo para hacer a Jungkook feliz; en aquellos días en que la tragedia de Taehyung seguía demasiado punzante dentro de él. Jimin se habría abierto el pecho sólo para mantenerlo entretenido, entumecido frente a la realidad. Habría hecho cualquier cosa por ellos, por su relación.

Recargado en una gran roca gris, un chico demasiado familiar se acerca una bolsa de papel al rostro, es él. No es común que Jimin se ponga a beber en la playa, le da miedo meterse en problemas. Es así: sigue las reglas al pie de la letra, confía siempre en cualquier persona, espera una hora después de comer antes de meterse al agua, le habla con honoríficos a sus padres desde que tenía cinco años. Jungkook arrastra los pies hacia él, con la concha en la mano y una chispa de ansiedad en el corazón.

–¡Oh! ¿Encontraste alguna? –pregunta Jimin al notar su presencia.

Jungkook no dice nada, pero envuelve su hallazgo en el puño. La mirada de su novio se dirige a ese punto y lo hace sonreír amplio.

–¡Súper! Déjame verla. ¿Se escucha el mar dentro de ella?

–Si lo intentas aquí, sí se va a escuchar el mar –dice Jungkook, burlón. –Park Jimin bebiendo así en la playa, ¿qué dirían tus papás?

–No les molestaría, la noticia de mi asenso en el trabajo me daría unos días para estar libre del sermón, ¿o no?

Jungkook se queda helado sobre sus pies, ¿acaso se trata de una coincidencia? Pero, si procura recordar bien, puede confirmar que las pocas veces que se ha escapado al pasado hechos importantes se duplicaron. Antes fueron los cumpleaños, ahora las profesiones. Deja caer la concha al suelo y ocupa sus brazos fuertes en abrazar a Jimin, sus labios en besarle la mejilla. No lo felicita con palabras porque seguramente si están allí quiere decir que fueron a celebrar la noticia; intuye que el 'Jungkook' que se queda en su ausencia ya se ocupó de la tarea.

A pesar de la buena ocasión, nota que Jimin se ve decaído. Después de todo, esa mañana se había ido sin despedirse y una noche antes su encuentro sexual había sido un fracaso rotundo. Jungkook se saca de pronto el celular del bolsillo y descubre que su fondo de pantalla es distinto al de antes de viajar al pasado. La foto de los tres desapareció y en su lugar tiene una de Jimin solo; de pie metros delante de un castillo falso, mostrando ambos pulgares, con media sonrisa y ojos caídos de cansancio. Al menos reconoce el momento: su primer viaje juntos. Japón.

–Has estado muy distraído, Koo.

–Es porque he pensado mucho en cómo éramos antes, ¿te acuerdas? ¿Te acuerdas cuando tú, yo y –traga una pelota de saliva ácida antes de pronunciar el nombre –Taehyung éramos amigos? Nos divertíamos mucho y sólo extr...

La palabra se queda a medias por la carcajada falsa de Jimin que la saja con su filo.

–Taehyung y yo nunca fuimos amigos. Si acaso una que otra vez la pasamos bien juntos, pero eso sólo fue porque Yoongi me invitaba a estar con ustedes por pura lástima de mi timidez. Para serte franco, Taehyung era la parte más difícil de salir con tu grupo; tenía que aguantarme el susto que me daba para poder verte. Uy, eso sonó entre cursi y patético, pero es la verdad. Entiendo que lo amas, Koo. Incluso todavía. Eso no quita que no haya sido un pesado conmigo.