𖥔 Rumor ── soohua ╱ minyeon.

40. una petición que me pone a tus pies.

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Minnie y Miyeon se habían encargado de mejorar su comunicación con diligencia durante toda aquella temporada de vacaciones de invierno.

Pero no había sido demasiado tiempo. Seis semanas después, estaban encontrándose en los salones de clases, tanto con Nayeon, como Soojin, Minghao, e incluso Jongin. Minnie aún tenía una actitud grosera cada vez que se trataba de Nayeon, pero Miyeon había comenzado a ignorarlo.

Lo único que había cambiado notablemente en ese instante, era el hecho de que la relación de Minnie y Minghao se había transformado en una realmente cercana. Miyeon aún no entendía por qué ambos parecían conocerse mejor de lo que deberían, y aquello se debía a que Minnie jamás explicó su pasado junto a él.

Ambas se habían encontrado más de una vez con Shuhua en las últimas semanas: Soojin había comenzado a hablar ocasionalmente con ellas, y aquello había radicado en que ambas supieran más sobre Shuhua, e incluso se encontraran y hablaran con ella durante algunos minutos.

— ¡Minghao!

La voz de Sehun había resonado varios metros alrededor. El muchacho pelinegro había aparecido de la nada, y ahora estaba al lado del chino, siguiéndole.

Sehun no estaba solo.

— ¿Qué quieres?

— Qué grosero, ¿no? Venía a saludarte —el coreano frunció las cejas mientras negaba con la cabeza. Poco después, su brazo derecho rodeó los hombros del castaño.

Jongin frunció las cejas.

— También, resulta que sé que eres un gran estudiante de matemáticas

Sehun sonrió inocentemente, aún caminando al lado del chino. Minghao no tuvo reacción alguna, a la espera de escucharlo continuar, por lo que Sehun siguió hablando:

— Casualmente, tenemos una prueba importante en dos días que involucra esa asignatura, y casualmente también, ninguno de los dos es realmente bueno en ella

El menor de los tres ladeó levemente la cabeza, para mirar de reojo al pelinegro que aún tenía su brazo colgando de los hombros del menor.

— ¿Qué tengo que ver yo en tus necesidades?

Jongin suspiró, pero no dijo nada.

— Soy una persona lamentable y tú una sorprendente. ¿Qué te parece si me ayudas a terminar mi tarea hoy antes de que terminen las clases para no reprobar?

— ¿Cómo es que eres capaz de reprobar si acaba de empezar el año?

Sehun sonrió ampliamente, mientras Minghao le observaba sin entender del todo por qué tenía que ser él la víctima de aquellos dos en ese instante.

— ¿Qué dices? ¿Harás tu buena acción del año? —el muchacho pelinegro mantenía su mejor sonrisa en sus labios, mientras finalmente liberaba al menor para permitirle pensar en su respuesta "sin presión". Jongin se mantenía aún en silencio, sin mirar al muchacho al lado de Sehun.

El chino se encogió de hombros.

— ¡Genial! Nos vemos a las dos, ¿te sirve?