48. la verdad que se sentia como una mentira

109 18 0
                                    

Y cuando llamaba a la puerta, tenía tanto miedo de lo que podría suceder después. De cómo iba a explicarle por qué había desaparecido, de qué le había dicho él, de si la había defendido o sólo la había hecho ver como la estúpida que era. Y observaba aquella fachada que tanto le gustaba, porque lucía hermosa, y le recordaba a ella. Y pensaba en lo mucho que la extrañaría, cuando tuviera que irse, y sus propios sentimientos no soportaran su mentira ni un minuto más.

Así que esperó dos segundos, antes de tocar el timbre. Y observó sus dedos luego de hacerlo, y recordó la bonita mano de ella, y lo bonitos que se veían sus dedos mientras coloreaban. Y pensó en la vez que le preguntó por sus heridas, y como escuchó su honestidad por primera vez, y recordó lo mucho que le dolía no ser capaz de protegerla como había prometido que lo haría.

Y se lamentaba tanto, cuando la puerta había sido abierta, y había visto aquel rostro frente a ella. Y aunque intentó evitarlo, las lágrimas se habían adueñado de sus ojos. Y sus manos le pedían que acariciara su piel, pero aquella vez, había decidido que resistiría sus impulsos, porque no quería volver a hacerle daño. Pero estaba ahí... Aunque sabía que luego iba a doler más.

— Soojin...

Y su voz había sonado tan bonita como la recordaba. Sus lágrimas dolían tanto como lo habían hecho la primera vez. Y su corazón, de pronto, se dió cuenta de que no resistiría un segundo más sin ella. ¿Por qué tenía que quererla a ella? ¿Por qué tenía que quererla tanto? ¿Por qué tenía que doler?

Así que sonrió. Porque era lo único que sabía hacer cuando la veía. Y sus brazos se sintieron tan bien como imaginaba que se sentirían. Y su piel era tan suave como la recordaba. Y sus lágrimas quemaban tanto como pensaba que lo harían.

Aquella había sido la primera vez que la abrazaba. Y lo hacía con tanta fuerza, como si quisiera que sus dos cuerpos se volvieran uno solo y jamás pudieran volver a separarse. Y Shuhua abrazaba con tanta pasión como pensaba que lo haría. Y su corazón latía tan fuerte como sabía que lo haría.

Y se sentía tan irreal, como nunca imaginó que podría sentirse. Y se dió cuenta de lo mucho que la anhelaba.

Shuhua hacía que un abrazo se sintiera tan apasionado como relatar los votos nupciales. Y ella entonces no pudo evitar recordar aquella vez en que le había preguntado qué sentido tenía besarse, si era ridículo, y entonces lo entendió. No necesitaba besarla para sentirse en el paraíso. No necesitaba nada más que ser rodeada por sus brazos débiles que apenas eran capaces de seguir firmes mientras lloraba. Y se lamentaba por haber provocado sus lágrimas. Una, tras otra, y luego otra más. Lastimaban su piel mientras la recorrían y le hacían darse cuenta de que nadie sería como ella en su vida.

Y quería entender, por qué su reencuentro se sentía como una despedida. Por qué su tiempo estaba avanzando hacia atrás, y en lugar de ver el comienzo veía el fin. Y le dolía cuando podía ver sus ojos.

— Soojin, ¿donde estuviste?

Entonces, lo entendió.

Nadie sería como ella.

— Lo siento —susurró la mayor, relamiendo sus labios, mientras ocultaba su rostro en el cuello de la menor—. Lo siento tanto, Shuhua. No fue mi intención. No quería irme así 

— ¿Por qué lo hiciste? ¿Qué te sucedió?

— No lo sé

Porque ni siquiera entendía qué sentido tenía perder el tiempo que le quedaba con ella.

— Pero, perdóname

Porque solo ella sabía lo que sucedería.

— ¿Estás bien?

𖥔 Rumor ── soohua ╱ minyeon. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora