Cuida al cachorro [Yoonmin] ✅

d o s

El omega no sabía que responder, el padre de su cachorro estaba frente suyo sentado en esa silla al lado de la mesa.

¿Cómo le decís a alguien que va a ser padre?

Hola, Yoongi, verás cuando pasaste tu celo conmigo me dejaste preñado y ahora estoy esperando un cachorro tuyo, ¿todo bien? ¿todo correcto? ¿qué haz hecho en éstos meses?

-Am, sí... estoy esperando a un alfa.

-¿Qué? -el alfa pasó su mirada de la pancita a los ojos del omega ¿había escuchado bien?

-Mi cachorro es alfa, estoy esperando a ese alfa.

-Wow... ¿felicidades?

El omega esperaba que se lo dijera feliz por lo menos pero no, ninguna sonrisa de parte del alfa vio. Solo una mueca y sus ojos rojos... y no por su alfa, parecía que en vez del borde blanco era medio rojo.

-¿Hyung? ¿está bien?

-¿De quién es?

-¿Qué clase de pregunta es esa? -trató de hacerse el molesto, o quería que se enterara que es su cachorro.

-Omega, dime.

-Yo... yo no sé...

-¿No sabes de quién es ese hermoso cachorro?

Esperen, ¿dijo hermoso? Eso hizo que Jimin tenga esperanzas y valor para decir la noticia.

-¿Qué harías si dejas embarazado a un omega?

- Lo apoyaría, es mi responsabilidad ponerme protección. ¿Por qué lo preguntas? -se levantó de la silla para pagarse al omega, lo tomó de la cintura y lo acercó- ¿El padre te dejó? -dice con inocencia.

Jimin no aguantó más pero trató de controlar como pudo a su omega que lloraba desesperadamente y rogaba que no los dejara.

El omega de Jimin tomó el lugar, haciendo que sus ojos tomen un color verde agua.

-Alfa... alfa, cuida nuestro cachorro.

-¿Qué cachorro? -preguntó acariciando la cintura del contrario confundido.

-Es tuyo. -Jimin quiso matar a su omega por decir eso pero en cuanto vio la mirada del alfa quiso llorar. Sus ojos cambiaban a unos fríos y mirada dura.

-¿Cómo que mío? Pero yo... maldito alfa. -suspiró sin ninguna sonrisa.

-Alfa, por favor... -el omega de Jimin se aferró a la camisa del contrario que se encontraba asimilandolo todo.

Embarazó a un omega, en la primera vez de ambos.

El alfa miraba los ojos del rubio pensando, sin darse cuenta de la mirada dura. El omega de Jimin empezó a llorar mientras se alejaba de él.

-¿No vas a cuidarlo? ¿no lo quieres? -preguntó mientras sollozaba y trataba de soltarse del agarre en su cintura.

El alfa no contestó, estaba tan sumido en sus pensamientos que no escuchó al omega. Una y otra vez las palabras "Serás padre" de su alfa sonaban en su cabeza. Apretó la cintura fuerte para contener las lágrimas y un sollozo.

-Me estás haciendo daño, alfa. -se quejó ahora Jimin, sacando las manos de su cintura. - No te preocupes, yo me haré cargo, yo sí lo quiero. Ya veo que eres un alfa más del mundo, uno de muchos que dejan a un omega por quedarse esperando a un cachorro. No pediré perdón por estar embarazado, así que, si no vas a pedir nada, te pido que te retires del lugar.

Iba a caminar a la caja pero un brazo rodeó su estómago y un pecho se pegó a su espalda, sin intenciones de algo más que un abrazo; El alfa rodeaba la cintura del omega mientras acariciaba su pancita, enterró su cara en el cuello y aspiraba su aroma a bebé.

-Mi cachorro.

Un mes después:

El alfa acariciaba la pancita del omega mientras éste dormía. Estaban cómodos en la casa del omega, acostados en su cama tapados con las mantas ya que hacía muchísimo frío afuera.

-Omega... -al no tener respuesta del otro habló otra vez- omega.

-¿Mhm?

-¿Es mi cachorro?

-¿Si ya lo sabes para qué preguntas?

-Solo dilo.

-Sí alfa, es tu cachorro. -el alfa chilló de emoción mientras abrazaba al omega.

-Voy a ser papá de un cachorro. -llevó su cara al cuello del omega dormido y olfateó un aroma distinto. -¿Qué es ese olor?

-¿Tú olor a culo? -dijo entre sueños casi del todo dormido de no ser por el alfa que hablaba del cachorro.

-No, siento un olor a... ¡Alfa! Un olor a alfa, uno grande, no es de mi bebé. -empezó a olfatear siguiendo el olor donde se hacía más fuerte y era su abdomen. -Ese olor no es de mi bebé, ¿quieres explicarmelo?

-Es de otro alfa, lo sé. -dijo mientras sacaba su almohada para llevarla a su pecho y abrazarla. -No te preocupes, solo se acercó en la cafetería y me preguntó si esperaba un bebé y bueno, me felicitó y marcó con su aroma.

-¡¿QUÉ?! ¿Marcó con su aroma a mi bebé? ¡No! ¡No lo permito! No me gusta.

-Sh, cállate quiero dormir. -se dio la vuelta acostandose de lado acomodó la almohada para abrazarla.

-Me tienes a mi para abrazarme. Yo también tengo frío, omega.

-Me alegro. -durmiendose.

-¡Omega! - se abrazó a la espalda del omega- ¿Por qué dejaste que otro alfa te marcara con su olor? Yo soy tu alfa.

-No eres mi alfa, solo el padre de mi cachorro.

Y ahí fue cuando la mirada del alfa se oscureció.

-¿Entonces quieres al otro alfa? Bien, como tu quieras, estaré bien con el cachorro en brazos y con otro omega.

-¡ES MI CACHORRO! No lo vas a tener con otro omega, ni en pedo te dejo que le muestres a otro omega, es mi bebé, mío de nadie más. Y si el alfa me marcó con su aroma es porque al estar embarazado y sin ninguna marca llamo la atención de los Alfas, betas y omegas. Todo aquel que huela mi aroma va a intentar marcarme, por más que el omega o beta me marque y no se pueda, es una marca... el cachorro pensará que es su papá. Y le llamará la atención el aroma. ¿Entiendes ahora?

-Ni un poco. -se subió a las piernas del omega acostandose de lado sin cargar su peso en el más pequeño, rodeó con sus brazos al rubio y lo abrazó posesivamente, gruñendo porque la almohada tocaba la pancita. Agarró la almohada y la tiró fuera de la cama.

-¡Ey!

-Te estaba tocando.

-¡Era mi almohada!

-Usame de almohada.

-Bien. -se acomodó en el pecho del alfa pero antes de apoyar su cabeza se sentó como pudo en la cama, agarrando su remera y subiendola hasta quitarla, luego sus pantalones así quedar solo en boxer. Se acomodó de vuelta en el pecho del más alto que estaba mirando su pancita descubierta.

-Mi cachorro..

-Nuestro. -corrigió el omega mirándolo.

-Mío.

-Nuestro.

-¡Mío, mío! Completamente y solo mío. -se abrazó más y el omega rió. En ese mes habían sido más cercanos, al alfa le agradaba el omega y al rubio le agradaba el pelinegro.

-Además, me marcó con su aroma porque me miraban Alfas con cara de "quiero tu cachorro" Y él se dio cuenta, me pidió permiso y me protegió. Tiene pareja, tranquilo.

-¿De verdad? -hizo un puchero sintiéndose estúpido. Se dirigió a al cuello del omega repartiendo besos.

-Sí. -acarició la espalda del alfa.

atento:

Si son muy "celosos" es porque quise que sus instintos sean muy territoriales. Al no ser pareja pelean por el cachorro en modo de protección.

puede continuar con la lectura. <3