Parte 5

32 2 4
                                    

Nos quedamos mirándonos un largo tiempo, o eso sentí por lo menos yo.

-Perdona –Dije, supuse que estaba ruborizada

-¿Te disculpas por caerte? –Soltó una risa

-Si… bueno….es que no me fije y….-Tartamudee –Gracias –Dije finalmente.

-Sí, no hay problema mundana –Me reí.

En eso sonó el toque

“Maldita sea, ¿enserio?”

-Me tengo que ir –Dije y el asintió

-Sí, claro. ¿Nos vemos en la salida? –Me sonrió -Si quieres te acompaño hasta tu casa

-Por supuesto –Le devolví la sonrisa. –Y gracias

Me dirigí hacia mi salón con una sonrisa en la cara. No podía creer que me iba a acompañar a mi casa.

 Entre y Pam estaba enfrente de Ashle

“Esto no es bueno”

-Eres una idiota –Lanzo Pam con la cara roja de enojo y los puños apretados a sus lados

-Gracias –Ahslee esbozo una sonrisa muy amplia

Baje la mirada al pantalón de Pam .Entendí que había pasado, Pam tenía todo el trasero mojado. Desvié mi mirada a su silla y saque una risita que espero nadie más había escuchado. Me cruce de brazos.

-Te agarraría de tus pelos de elote si no fuera porque estamos aquí

-Claro carita de gata

Entonces me acerque más todavía con los brazos cruzados

-Ya Pam, solo cámbiate en clase de gimnasia. –Solté con una sonrisa en la boca

-¿Qué? –Me miro desconcertada

-Que te cambies el pantalón a la siguiente hora.

-¿Estas de su lado?

-No, simplemente de nada te sirve que te enojes –Enojada se sentó en su lugar sin mirarnos ni a mí ni a Ahslee

-Que nena –Soltó Ashlee

-No deberías de haber hecho eso.

-Por más que yo me quise llevar el crédito por ese gran acto. –Miro hacia el otro lado. -No fui yo

-¿Entonces?

-¿Recuerdas a Kely? ¿La nerda del otro salón?

-Si

-Fue ella, fue más accidente que nada. Su baso estaba en la ventana y lo ladeo con su codo

-¿Y porque te echaste la culpa tú? –Pregunte sorprendida

-Me gusta poner así a Pam….es divertido –Me sonrió y me reí. Me empezaba a caer bien y no sé exactamente porque. Pam era mi amiga pero siempre que estaba con Ashlee me hacía reír. Era raro en realidad.

-¿Por qué odias tanto…?-Deje sin terminar mi pregunta y me aclare la garganta. –Bueno más bien ¿Por qué nos odias tanto? –Solté de sopetón

-¿A quién? ¿A Pam y a ti? –Asentí. Se quedó pensando por un momento y contesto –No te odio a ti, en realidad me empiezas a caer solo un poco bien. Aparte me gusta molestar a la gente, Pam es una de esas personas que si vez en la calle quieres estar todo el día molestándola para desaburrirte. Sin embargo, soy así con casi todas las chicas de la escuela, así que no se sientan importantes, mula. –Me sonrió y sin poder contenerme le devolví la sonrisa.

¿Te vas de mi corazón?Where stories live. Discover now