Parte 4

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-¿Entonces, como nos vamos a organizar mula? –Me pregunto. Ella jugaba con su pircing y note que tenía otro en la lengua. 

-Si crees que tus apodos mediocres me van a hacerme sacarme de quicio, estas equivocada. -Bufe. - Vas a venir a mi casa de 5 a 7 p.m. así espero acabar más pronto contigo.

-¿Por qué en tu casa y no en la mía?

-Porque tú eres la que necesita los trabajos, no yo

-Ash de acuerdo.

-Mañana solamente si te vas desde que salgamos de la escuela, ya que hoy no voy a poder y sirve que te ubicas mejor.

-Claro mula. –Me sonrió

En eso vio a otro chico y le grito por su nombre, lo agarró del brazo y se perdio. Pam, sin darme cuenta me agarro del otro brazo y me jalo

-¿Estás loca? –Tiene la cara roja

-¿Qué? –Respondo como si no supiera de que hablaba

-¿Cómo es posible que exactamente tú le tengas que ayudar?

-Soy buena persona. –Le sonrió. –Aparte ¿qué tiene de malo?

-Estas consiente de que te llama mula cada vez que puede

-Sí, tiene falta de imaginación.

-¿Qué? No me refiero a eso mujer, invitaste al enemigo a tu casa, lo oí cuando se lo propusiste

-¿Y? Olvídalo, no tiene nada de malo, aparte es solo una semana

“Una maldita semana”. –Pienso

-Bueno, eso sí, oye ¿has averiguado algo de Josh y de la pelos de elote?

-No, no he hablado mucho con Josh

Claramente eso es mentira, Josh siempre está buscándome, y eso tiende a molestarme

-Bueno, no importa. –Me sonríe. –Oye tengo entrenamiento de soccer, me voy que Shanie me está esperando

-¿Shanie?

-Sí, una compañera del entrenamiento

-Pero, no íbamos a… -Antes de acabar la frase, la veo corriendo hacia las puertas del gimnasio

Después de la escuela, me dirigí al centro comercial ya que mi amiga me había abandonado, había visto que en la librería todo estaba en oferta. Si lo sé, soy una completa nerda. Entro y encuentro el que había querido desde hace meses. Veo el título “Si decido quedarme”. Todo el mundo hablaba de él, no era muy grueso y se veía interesante. Pague y me fui directo a mi casa. Toda la tarde se pasó aburrida, haciendo tarea, viendo televisión, escuchando música en la radio, leyendo el libro de “Divergente”

“Odio a Erick y a Peter son unos malditos”. –Pienso entrecerrando los ojos. Ya era de noche, cerré mis ojos y me olvide de todo

Eran las 7:30. Sinceramente no me entusiasmaba la idea de ayudarle a Ashlee, pero en fin, solo es una semana, si es que menos. Me levante a bañarme. Me vestí (una playera gris de manga larga, unos shorts y mis converse) y antes de salir de la casa vi algo en la cocina que llamo mi atención. Abrí los ojos como platos y sonreí. Leí la nota de mi madre.

“Ali, ayer hable con mi amiga Sandy, me dijo que has tenido buenas notas, y que incluso te ofreciste a ayudar a una joven que había faltado por problemas en su casa. Bueno así que decidí des castigarte tu tamagochi. Solo espero que no me bajes las calificaciones y que tu disciplina tanto en la casa, como en la escuela siga mejorando.

Te quiere mama

P.D. Si quieres desayunar lleve pan anoche.”

Volteo hacia dónde está mi “tamagochi” y lo aprieto con fuerza. Extrañaba tener música, tomar fotos, jugar. Mi maestra me había echo un gran favor, ya tenía mi ipod de vuelta. Sonreí de oreja a oreja. Preferí no llevármelo a la escuela, ya que era un gran distractor y no quería que me lo retiraran de nuevo. Salí de la casa hacia la parada.

¿Te vas de mi corazón?Where stories live. Discover now