Parte 1

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Desperté sin sentir absolutamente una gota de alegría, era un día como cualquier otro día, aburrido, y normal.

 Me quede tumbada en mi cama, viendo el techo blanco, pensando en cómo sería mi vida si hubiese sido de otra forma, con otra familia, con otros amigos. Escuche a mi madre en el primer piso cantando y barriendo posiblemente la cocina, y a mi hermano menor jugar con su consola de Xbox360. No es que mi casa, bueno, la casa de mi madre fuera un palacio para no poder oír desde mi cuarto las actividades de mi familia.

Gire mi cabeza hacia la mesita que tenia del lado derecho, en ella se podía percibir un reloj que marcaban las 10:00 a.m, una lámpara de noche y un taza.

 Me quede visualizando porque era esa falta de alegría que últimamente no vivía en mí. Quizá haya sido la discusión de anoche con mi novio, quizá me sentía completamente sola, quizá tenía que ver con que era una decepción para mis padres, quizá solo quizá  tenía que ver con que mi vida no era lo que toda joven envidiara.

Me levante de mi cama más que nada porque necesitaba urgentemente un baño, el suelo estaba completamente frio y como no encontraba mis pantuflas decidí tirar una playera y arrastrarla como si fuera algún tipo de tapete. Cuando llegue al baño cerré la puerta tras de mí, hice las necesidades que habían hecho levantarme de la cama, me lave los dientes y levante la cabeza hacia el espejo que estaba delante de mí.

“Soy un asco”.-Pensé                                                                            

No era una chava atractiva, tenía ojos color miel verdosos, pelo castaño rubio, labios muy delgados, de tez blanca. Tenía novio, claro y a lo largo de mi vida había tenido muchos pretendientes. Pero cuándo dije “no era una chava exactamente atractiva” era algo cierto, era bonita, pero en realidad no era sexy. En fin, después de arrugar mis cejas al ver lo “guapa” que me había levantado decidí cepillarme un poco los nudos de mi cabello y cambiarme para bajar a comer algo.

Al bajar, vi a mi hermano en un sillón jugando, jamás entendí como les llamaban tanto la atención a los chavos los videojuegos, pero mientras mantienen entretenido a Liam, por mi mejor.

-Hola mama-Le sonríe a pesar de que no tuviéramos una buena relación madre e hija

-Hola Alison, ¿cómo amaneciste?

-Bien ma, ¿Oye hay algo de desayunar?- Mama jamás fue muy buena en la cocina, por lo general siempre mandaba o a Liam o a mí a comprar quesadillas fuera del fraccionamiento en donde vivíamos.

-Ammmmm –dudo por un momento- creo que tu hermano se acaba de comer los últimos tacos de anoche

“como siempre, ¿Qué le dejaban a Alison? Nada”

-Sí, está bien, con un cereal me conformo –fui directamente a el refrigerador y a la estantería donde guardaba el cereal.

“No puede ser”. Pensé

-¡Mama! ¿Es enserio?.-

-¿Que paso hija? -puso cara de disgusto

-Saben los dos que no me gusta este cereal, ¿Qué acaso tengo poco viviendo aquí?

-Si hija, pero Liam quería ese

“¿Es enserio? ¡Dios como vine a parar aquí!”

-Comeré algo en el camino a la escuela, oww ma, de paso quería preguntarte si – me tembló la voz –Ammm ¿Si me dejarías salir mañana en la noche con? Ammm ¿Rod?

Se voltio con el cuchillo en la mano, y eso no ayudo en mucho con mis nervios

-¿A dónde?- Rod, era el nombre de mi novio, mi mama y él se llevaban muy bien, pero siempre decía que el único problema por lo cual no me dejaba verlo era yo.

-Pues, es que hoy es 8, ya sabes- ¡Mierda! Alison, inventa un lugar –Pues queríamos ir a comer, ya sabes cumplimos 1 año.

-Lo pensare, en la noche lo hablamos – Bueno, no dijo que no –Pero igual le comentare a tu padre. –Ni modo, lo intentaste Alison.

Salí de mi casa, hoy tenía la prueba de admisión a la preparatoria, estaba nerviosa porque jamás me habían gustado los exámenes. Y si, alomejor ya calcularon mi edad al decir “Preparatoria” pero he ahí el dilema. Recuerdan que al principio dije “decepción a mis padres” y ponerme nerviosa al pedir permisos, bueno las decepciones no se dan así porque sí. Tengo 17 años, normalmente uno entra a los 15, o ese sería mi caso. En fin, me salí de estudiar a los 16 y perdí la mayoría de los privilegios, eso implico mi portátil, mi celular, mi ipod, mis permisos o cualquier cosa que me pudiera mantener informada de la sociedad, pero en fin, lo que me preocupaba era que si no pasaba ese examen no me meterían a ninguna otra escuela y sinceramente, aprendí mi lección en los últimos 8 meses.

Camine hacia la parada del autobús, espere por 20 minutos hasta que al fin apareció, baje no en la escuela ya que había quedado de pasar por una de mis mejores amigas, ya que ella estaba en la misma situación que yo. Toque a su puerta y salió. Ella era una persona de carácter fuerte, tenía la piel blanca, ojos muy chiquito de color café, cabello ondulado, ammm en ese entonces lo tenía rojo ya que siempre se lo pintaba, era adicta a eso, delgada, mas chaparra que yo, y cachetoncita.

-Pam ¿lista?

-No, pero ya que- ella rio

-Córrele que se nos hace tarde mensa

Caminamos hacia la escuela, no estaba tan lejos de su casa

-Oye –me hablo y se le podía notar en la voz preocupación

-¿Qué?

-Pues Rod me conto que se habían peleado, bueno, más bien que tu empezaste de loca histérica y te enojaste

Cierto, olvide un pequeño detalle Rod y Pam eran primos

-A pues si algo así, pero ya sabes, tu loca e histérica amiga se le pasan los corajes rápido

-Sí, ya se pero Rod si se sintió mal

-¿Que te dijo? – me puse tensa

-Pues nada, pero yo si lo sentía todo apachurrado

- Cuando salga hablo con el

-¿Y no me vas a contar ingrata?

Sonreí y solte una risita -¡No! 

¿Te vas de mi corazón?Where stories live. Discover now