Houtarou Oreki y Las Quintillizas

Las Intenciones De Ichika

-Miku -antes de continuar tomé aire- la verdad es que...

-¿Qué hacéis los dos solos aquí? -interrumpió Ichika

-Solo hablamos -contestó la otra pelirroja

-Ahh ya, ¿No estaréis saliendo en secreto no? -dijo con una sonrisa pícara

-Ichika, ya vale con la broma

-Perdón, perdón- bueno si no vas ha hacer nada con Houtarou, me lo llevo -dijo mientras me agarraba el brazo

-Eeh Ichika, ¿Qué haces? -pregunté

-Ichika, devuélveme a Houtarou -decía Miku mientras me agarraba del otro brazo.

Estuvieron discutiendo unos minutos, mientras yo iba de un lado al otro... hasta que acabé vomitando.

-...

-¡¡Houtarou!! -exclamaron las dos a la vez

Después de vomitar las Nakano me llevaron a su casa. Por suerte Nino no estaba en ella, y se respiraba un poco de paz.

Estaba esperando en el salón mientras Ichika y Miku buscaban algunos medicamentos.

De mientras, miré los cuadros de las paredes, había uno que especialmente me llamaba la atención. En el cuadro aparecían las 5 quintillizas con sus padres.

(Qué habrá sido de ellos)

Parece que una persona me leyó la mente.

-Era una familia unida -dijo una voz femenina detrás de mí

Me giré y vi qué era Itsuki

-Ah -no quería meterme en asuntos familiares

-¿No vas a preguntar algo acerca de nuestro pasado?

-No sé, no me interesa -intenté mentir

-...bueno pues si no te interesa no te lo cuento

(No quiero pasar otra noche sin dormir por culpa de algún otro misterio)

Me tragué mi orgullo y pregunté.

-Lo siento -suspiré- Me interesa un poco

Itsuki sonrió.

-Digo que era una familia unida, porque por desgracia, nuestra madre falleció y nuestro padre trabaja todo el tiempo.

-Ya veo.

-Oreki, ¿Quieres algo de comer?

-No, gracias...

Parece que Itsuki se comportaba como si fuese una madre.

Hasta ahora no me había dado cuenta, pero era ella la que interfería en los conflictos, intentando que sus hermanas sigan un buen ejemplo.

Itsuki se levantó del sofá y volvió al salón con dos tortas de maíz.