La Declaración Bajo El Amanecer

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Cené un delicioso arroz con gambas que preparó Nino.

Más tarde decidieron ellas ver una película.

-Vamos a ver una de miedo -sugirió Yotsuba

-¡No! -exclamó Itsuki- Quiero decir, a mi no me asustan... pero mejor vemos una de ciencia ficción

-Yo quiero alguna sobre... los samuráis -dijo tímidamente Miku

-¿Y si vemos una de cocina? -sugirió Nino

(No se ponen de acuerdo ni en esto)

Tras una larga discusión, Ichika sugirió

-¿No os apetece ver una de amor?

Las 4 quintillizas restantes se quedaron en silencio un rato, pero después estuvieron de acuerdo en ver una película romántica.

-Ya es muy tarde, tengo que ir a dormir -dije antes de que empezara la película

Noté que alguien me agarraba la mano, me giré y eran las 5, las que sujetaban mi mano.

-¡Tú te quedas con nosotras! -exclamaron a la vez

-E-eh

Otra vez aquella mirada, sus ojos eran hipnóticos.

-Vale, me quedaré hasta que termine la peli

Ichika, que era la que tenía el mando inició la película. No pasaron ni 5 minutos, e Ichika ya se había dormido.

Al cabo de media hora se durmieron Miku e Itsuki.

Y cuando la película llegó a la hora, Nino no puedo contener el sueño y se durmió.

Iban cayendo todas poco a poco. Solo faltaba una. La cuál me empezó a hablar.

-Una cosa Oreki, mañana por la tarde no se si podré quedarme en casa a estudiar.

"No te preocupes" eso era lo que tendría que haber dicho y no haberme metido en sus asuntos.

-¿Por qué no puedes? -pregunté intrigado

-Tengo que ir a practicar con el club de baloncesto -dijo calmada

-Pero tú no estás inscrita en ningún club de deportes ¿No?

-N-no, solo voy para echarles una mano, les falta gente para jugar y tienen un partido importante dentro de poco, me gusta ayudar a las personas.

-Ya veo, no sé de donde sacas tanta energía -dije en voz baja

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-Ya veo, no sé de donde sacas tanta energía -dije en voz baja

-Bueno Oreki, vamos a continuar viendo la película.

Estábamos viendo el final de la película, en la cuál, la chica le confesaba lo que sentía al chico.

Miré a Yotsuba para comprobar si estaba despierta y allí seguía con la vista fija en la pantalla.

Houtarou Oreki y Las QuintillizasWhere stories live. Discover now