Capítulo 56: Cosa De Lobos

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Aquella mañana por alguna extraña razón se sentía demasiado inquieta, todos sus sentidos estaban activos y no pudo evitar darse cuenta de que sus ojos tenían el brillante color ámbar de su tigre, no estaba sorprendida, ya le había sucedido tiempo atrás, pero ahora que estaba consiente y aún podía elegir lo que hacía, debía evitar que sucediera lo de la otra vez.

No podía simplemente escaparse de casa otra vez y debía ir a clase, aunque era una pésima idea, podría causar una gran impresión a sus compañeros leporidos y otras especies y eso no le ayudaría en nada, se podía decir que su tigre tenía mayoritariamente el control de sus acciones, demasiado salvaje y a la defensiva.

— ¿Por qué tardas tanto? —Cuestionó Mariel abriendo la puerta de golpe y logrando sobresaltar a la castaña, frunció el ceño y observo fijamente a la castaña al verla en tal estado.— ¿Estas bien?

— N-no... esta sucediendo otra vez —Dijo ella con la voz un poco grave, no podía dejar de mirar a la adulta que se encontraba en la puerta.

— ¿Qué vas hacer? No puedes ir a clase así... y aquí puedes destrozar la casa —Dijo la mayor pasando una mano por su cabello.

— Tampoco puedo salir, no quiero aparecer desnuda en el patio otra vez —Dijo ella moviéndose con cautela hacia su cama.

— Bien, quedate aquí y por nada del mundo salgas —Dijo la mayor soltando un suspiro.

Arleth bufo cuando la adulta cerro la puerta y no tardó en ponerle llave a esta para evitar escaparse mientras que su inquieta tigresa estaba co-consiente durante el día, regreso al baño y observo su reflejo en el espejo, con duda llevo su mano hacia el borde de su manga y la bajo dejando a la vista su hombro y parte de su clavícula libre de alguna marca, sentía una inmensa mezcla de emociones, tenida demasiadas preguntas que debía responder.

Tenia miedo, miedo de todo lo que iba a pasar ahora, le aterraba el hecho de que empezaría a sentir y necesitar a Thian de una manera mucho más grande que lo que le paso con Lian, Thian es su alfa y ella solo se encargo de lastimarlo.

*

— Feliz cumpleaños, mi cachorro hermoso —Dijo su madre mientras lo abrazaba con fuerza.— Tus ojos están mucho mas brillantes hoy, amor

— Claro, dejo de ser un cachorro, desde hoy es todo un alfa hecho y derecho —Dijo su padre dándole palmadas en el hombro.

— Gracias... Yo no me siento muy bien y creo que me sentiré peor a medida que se acerca la noche —Dijo él  pasando una mano por su cabello mientras sonreía levemente.

— Hermano, olvidaste pedir un deseo —Dijo SanAh quien aun sostenía el regalo del mayor.

— Lo se, yo quería pedirles algo —Dijo él con una sonrisa incómoda que ocultaba su tristeza. — Yo... necesito que me encierren

— ¿Qué? —Cuestionaron sus padres al unísono, ambos se miraron incrédulos.

— Quiero pasar mi cambió encerrado, no quiero cometer el error de ir a... hacer alguna locura esta noche, por eso quiero que me encierren —Dijo él apretando sus manos en forma de puño.— Mi omega me rechazo... porque no creía en mi y yo no me siento bien, no quiero ir a buscarla, quiero que se sienta libre, su marca le impide sentirme, no voy a buscarla más —Hablo el con dificultad al sentir un nudo en la garganta.

— ¡Tu omega tiene marca! —Exclamo el padre con sorpresa.— ¿Como es posible? Eso es indebido, ella no es una buena omega...

— Cariño, si regañas a Thian puede alterarse y en su etapa de cambió y su celo puede reaccionar muy mal —Recordó la mujer con voz calmada, miro a su hijo quien no dejaba de ver a su padre y tomo el rostro de este entre sus manos para hacer que la mirara.— Hijo, de verdad lo siento, nosotros hablamos de esto, no puedes darte por vencido, pero... no puedes pedirme que te encierre durante este día de luna llena, no podré fingir no escucharte cuando se lo mucho que vas a sufrir...

— Les suplico que lo hagan —Dijo él tomando las manos de su madre.— De verdad necesito que me hagan ese favor, mamá...

— Si eso quiere, entonces lo haremos —Dijo Sanah interrumpiendo al mayor.— Mamá, Thian de verdad lo necesita, no podemos negarnos a ayudarlo si el cree que es lo correcto

Thian observo a su hermana e hizo una leve inclinación con su cabeza, quería evitar todo tipo de contacto con su omega y sabía perfectamente que su lobo lo que más querría seria a su omega durante esa noche y posteriormente el celo.

— Esta bien —Dijo su madre con algo de duda en su voz.— lo haré, me llevare a Zaysel y a Sanah hoy cuando Zay regrese de la universidad, veré donde pueden quedarse para evitar que tus feromonas las afecten y para evitar que tu sientas sus aromas

— Lo siento —Dijo él mirando a su hermana con algo de vergüenza.

— No te preocupes —Dijo ella sonriendo de lado y dando palmaditas en su brazo.

Thian soltó un suspiro y observo por su ventana cuando su familia lo dejo solo, hoy era diferente a sus anteriores lunas llenas, hoy no podría salir y correr junto a ella, no podría verla ni estar con ella durante la noche como había sucedido las últimas tres lunas llenas, ella no lo recordaba y lo sabía, porque ella no era una loba, no estaba demasiado consciente en esos momentos, quien se encontraba con él, cada luna llena, era su tigresa.

(...)

— ¿Dónde éstas Leth? —Cuestionó Zay a través de la linea telefónica. — tengo un problema, puedes ayudarme

— Zaysel no puedo ayudarte hoy, no puedo salir de casa hoy —Dijo la mayor con dificultad mientras  miraba como el atardecer se apoderaba del cielo.— Estoy a nada de cambiar y no quiero lastimarte

— ¿Qué? —Cuestiono la mayor preocupada.— ¿Estas bien? ¿Qué sucedió?

— Solo se que durante los días como hoy, mi tigre esta activo casi todo el día y no puedo evitar escaparme, estoy encerrada por lo mismo, no puedo salir... Lo siento —Dijo sintiendo su cuerpo doler.

— ¿Como es posible? Thian también esta igual, Leth hoy Thian cumplió  dieciocho años y pidió que lo encerraran por su celo —Dijo la mayor preocupándose cada vez más. — ¿Qué debo hacer? ¿Quieres que te lleve con él?

— L-lo siento, debo colgar —Dijo ella presionando el botón rojo de su celular.

Arleth cerro sus ojos por unos segundos cuando sintió una fuerte punzada en su cabeza, la sostuvo con ambas manos y se alarmó cuando escucho las fuertes pizadas en el pasillo, sintió como tocaban la puerta he intentaban abrir pero en respuesta no pudo evitar rugir con fuerza.

Se recostó en el suelo mientras los jadeos y quejidos salían de su boca vio sus venas marcarse a lo largo de su brazo y cerro los ojos cuando escucho sus huesos sonar.

Arleth #Depredadores1 [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora