Arleth #Depredadores1 [En Edición]

38. Irreal

Su mirada yacía sobre la pagina de su cuaderno mientras iba tomando apuntes de lo que el maestro hablaba y escribía en el pizarrón, se encontraba realmente agotada, física era una de las asignaturas que más la aburrían, no por la materia en sí, si no que por el maestro que impartía aquella clase. A su lado, Thian la observaba desde que había terminado de tomar apuntes, ella lo había visto de reojo, sin embargo, no había sentido las ganas de quejarse por aquello, el menor no dejaba de pensar en que podía ser lo que la tenía así.

—¿Estás bien? —Preguntó él con voz baja para no llegar a ser escuchado por el profesor.

Otra vez esa pregunta, se le hacía inevitable no pensar que los alfas tal vez se ponían de acuerdo para hablar con ella últimamente, tenia demasiadas cosas en su cabeza, entre ellas lo sucedido con Thian el día anterior en el bosque, realmente no quería hablar de eso con él, menos en la secundaria donde cualquier chismoso podía llegara escucharlo si lo quisiera.

—¿Es por lo de ayer? —Quiso saber Thian mientras apoyaba su cabeza entre sus brazos y la miraba con algo de cautela

—No quiero hablar de eso.

—Bien, entonces solo escucha —Dijo él sonriendo un poco mientras veía a la mayor girar su rostro para verlo fugazmente—. Sé que no soy en quién más confías, pero aún así puedes hacerlo, lo que paso ayer no es algo de lo que me arrepienta, mi herida esta mucho mejor, cuando sientas miedo, estrés o felicidad, quiero que tengas la confianza de hablarlo conmigo, solo si eso quieres...

—¿Por qué debería hacerlo? —Preguntó ella mirándolo con una pequeña sonrisa que rápidamente fue remplazada por una mueca.

—¿Por qué no? —Dijo él alzando levemente sus cejas, incorporando su cuerpo mientras se encogía de hombros—. Tengo una sorpresa para ti, tienes que venir conmigo al terminar las clases.

Arleth frunció el ceño y miro hacía la pizarra para terminar de escribir lo último que le quedaba, no podía entender como es que aquel cachorro se sentía con tanta confianza en todo lo que tenía que ver con ella. No podía ir con él a ningún lado, su madre seguía molesta y si se enteraba que se había desviado del camino a casa para estar con él entonces eso significaría más reclamos y lo que menos quería era seguir discutiendo con su madre.

 ༘ ⋆｡♡˚

Ya era la hora de salida, por lo mismo, la tigresa se encontraba guardando sus cosas en la mochila, poco después cruzó las puertas del salón, camino en silencio por el pasillo hasta llegar a su casillero, donde guardo los libros que no necesitaría, cerro su casillero y acomodo su mochila sobre ambos hombros para luego salir de la secundaria. Yannah y Nia se encontraban en la entrada, por lo que con una pequeña sonrisa en su rostro se dispuso a ir junto a ellas.

—¿Qué harás hoy? —Preguntó Nia mientras jugaba con las correas de su mochila.

—Ir a casa, mamá sigue un poco molesta, no quiero volver a discutir, me siento mal viendo a mamá y a Vincent frustrados por no poder embarazarse —Contó ella soltando un suspiro, cruzando sus brazos a la altura de su pecho.

—¡Oh, vamos! —Dijo Yannah frunciendo el ceño por unos segundos—. Teníamos planeado ir a la cascada..

—¿No olvidan algo? —Cuestionó ella sonriendo con algo de incomodidad mientras miraba a las dos menores—. El tigre ese puede volver a aparecer, podría atacarlas...

—No es así —Dijo Nia rápidamente, provocando que ambas amigas voltearan a verla con atención ante sus palabras—. Es decir... he estado en el bosque y no ha aparecido, quizá solo estaba de paso y fue un mal momento aquella vez, hay que admitir que nosotras lo asustamos ese día.