T H R E E | 003

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無害な力


«Llegué demasiado pronto»

Había estado casí toda la noche hablando por mensaje con Uraraka y como resultado había despertado tarde. Había corrido al vestirse y se había saltado el desayuno para salir corriendo de casa y correr durante todo el camino hasta la U.A. Había hecho todo tan rápido que hasta habiéndose levantado tarde había llegado temprano.

La chica miró los pupitres vacíos. Había un enano morado leyendo una revista mientras murmuraba cosas inapropiadas y en la otra esquina estaba el bicolor mirándola fijamente.

«Menudo par...»

Se sintió enormemente incomoda bajo la mirada seria del bicolor. No, no solo era seria, de alguna forma estaba analizándola. Para acabar con esa sensación de incomodidad, que el chico le había provocado, se acercó a él y se sentó en el pupitre que tenía delante apoyando los brazos en el respaldo de la silla.

—Buenos días —dijo en voz baja. Su voz hizo eco en el aula vacía—. Lamento no haber mencionado que iba a venir a la U.A., aunque aún no sabía con certeza si iba a ser aceptada. Me alegra que nos tocara en la misma clase.

La chica esperó sonriente la respuesta del heterocromático.

—¿Eres una periodista?

Pero definitivamente no esperaba aquello.

—¿Cómo? —preguntó confusa.

—¿Estabas recopilando información sobre mi familia?

—¿Recopi-? ¿Para qué iba a querer hacer eso? —preguntó sin comprender como el chico habia llegado a esa conclusión. La cara de completa confusión de la chica estuvo a punto de convencer al bicolor de que se había equivocado.

—Entonces viniste a investigarme a mí —afirmó el chico. El rostro de la pelinaranja era todo un poema.

—¿Por qué crees eso? —repitió cada vez mas perdida.

El chico se resistía a creerla pero igualmente tampoco tenía pruebas ni estaba completamente seguro de lo que afirmaba.

—No serías la primera —respondió el chico.

—¿Por qué un periodista iba a querer investigar a tu familia? —preguntó la chica y de repente abrió los ojos como platos. Se agachó hacia el chico y bajó el tono de su voz—. Todoroki-kun... ¿Tu familia es parte de la mafia?

El bicolor ladeó la cabeza. ¿La mafia? Así que la chica de verdad no tenía ni idea de quien era él.

—Lo siento —se disculpó él chico—. He malinterpretado tus intenciones.

—¿Mis intenciones? —la chica le daba vueltas en la cabeza pero seguía igual de perdida—. ¿Entonces eres de la mafia?

—No.

—No entiendo —dijo la chica sin lograr comprender el comportamiento del chico.

—¿El qué? —preguntó el bicolor.

La pelinaranja negó con la cabeza.

—No importa —dijo quedando en silencio.

En todo el día anterior el bicolor había estado completamente solo y eso no había pasado desapercibido para la pelinaranja. Ciertamente ella también había estado sola la mayoría del tiempo pero de vez en cuando hablaba con alguno de sus compañeros, los alagaba por sus quirks o les preguntaba cualquier duda. Sin embargo el bicolor no había abierto la boca en todo el día.

𝐇𝐀𝐑𝐌𝐋𝐄𝐒𝐒  || BNHAWhere stories live. Discover now