55.
Decir que Jungkook le dejó ir fácilmente, sería una mentira. Trató de persuadirlo, incluso prometiéndole muchas cosas para que no fuera, pero al final, Jimin estaba decidido en acompañarlos. Se despidió de Jade y la dejó con Joohyun en la enfermería para que ella pudiese ayudarle a cuidar de la niña. Jade al no comprender porqué se despedía con un fuerte abrazo, le observó intrigada y él tuvo que explicarle que volvería hasta tarde.
Durante el camino en el vehículo todos se mantuvieron en silencio, mientras que Jimin trataba de evadir la mirada que le daba Jungkook a través del retrovisor, bastante enojado. Estaba claro que él no quería que estuviese allí dirigiéndose hacia el almacén, sin embargo, Jimin trataba de ignorarlo y quedarse a un lado de Taehyung, diciéndole que pronto el teniente Jung volvería a la comunidad. Finalmente, durante los últimos kilómetros, escondieron entre la maleza el vehículo antes de caminar a lo largo del bosque.
Jimin aferró la catana a su espalda mientras también cogía la mano de su hermano, él pensaba que Taehyung saldría corriendo despavorido hacia el almacén y aunque eso sonaba para cualquier persona un acto irracional, no le parecería extraño que su hermano lo hiciera. Así que, por mucho que Taehyung le insistiera que no tenía que tomarlo de la mano, Jimin se rehusaba a alejarse. Sin importar las miradas, en especial la del teniente, quien aunque se encontraba liderando la caminata, sabía que le observaba de vez en cuando.
Se escuchó a lo lejos los sonidos que emitían unos cuantos caminantes aproximándose en su dirección. El teniente Jeon detuvo a Seokjin, siendo él el encargado de deshacerse con un cuchillo de cada uno de los muertos sin ayuda alguna. Eso solo demostraba que estaba lo suficiente enojado cómo para explotar en cualquier momento, Jimin lo sabía. Incluso por cómo el teniente caminaba, sus hombros se tensaban y su mirada demostraba el evidente disgusto. Al parecer, de eso no se había percatado Seokjin, quien trataba de comenzar una conversación con el militar, el cual sólo le respondía con monosílabos o con movimientos de cabeza.
Cuando llegaron a la pequeña montaña de tierra en donde podían revisar el perímetro, Jeon tomó su fusil para visualizar con la mirilla cada persona dentro de la cerca. Se encontraba la misma cantidad de personas como la vez pasada, a excepción de dos individuos más contra las cercas mientras mantenían en sus manos unos artefactos filosos, llamando a los caminantes que se dieron cuenta de la propiedad para poder atravesarles el cráneo. Jungkook vio aquello como una oportunidad, así que se deslizó después de decir que se quedarán allí. Lo siguiente que sintió fue que alguien se acercaba a él y no tuvo que girar a ver para saber de quién se trataba.
—¿Acaso no me escuchó bien? —preguntó sin girar a ver a Jimin—. Iré a inspeccionar el área para ver si encuentro otro lugar en donde yo pueda entrar. Usted aquí solo representa las probabilidades de que ellos se den cuenta que alguien está merodeando la propiedad —concluyó bastante enojado y finalmente detuvo sus pasos, logrando que el joven se estrellara contra su espalda—. Vuelva donde están todos, Park.
—Lo acompañaré, no haré ruido. Quiero estar con usted, si me quedo allí con ellos, me desesperaría —respondió Jimin, llevando sus manos hacia los hombros del militar, comenzando a acariciar aquella zona para tratar de apaciguar el temperamento de Jungkook—. Solo déjeme estar ahí, y le haré caso en todo lo que usted me pida —el militar gruñó, dejando que Jimin acariciase la zona de sus omóplatos, y al final, siguió caminando.
Caminaron entre los árboles hasta que se escondieron detrás de un matorral. Jungkook volvió a posicionar el fusil para utilizar la mira y poder observar de mejor manera el área en donde se supone que debía inspeccionar. Maldijo entre dientes dándose cuenta de que efectivamente el único lugar en donde podrían infiltrarse era por la rejilla de ventilación. Dejó de enfocarse en la mirilla para voltear a ver a Jimin, quien arrodillado a uno de sus costados le observaba atentamente. El militar pasó saliva, rehusándose a la realidad.

YOU ARE READING
𝐍𝐄𝐊𝐑𝐎𝐒 | 𝐊𝐨𝐨𝐤𝐦𝐢𝐧.
FanfictionEl área metropolitana de Busan, Corea del Sur, es infectada por un virus que despierta el canibalismo en personas muertas. Ciudad en donde se encuentra solo y desorientado Park Jimin, estudiante de medicina, quien por suerte ha encontrado un grupo d...