Epílogo.

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Epílogo.



Era comienzo de verano cuando las hojas de los árboles se tornaron más llamativas que en primavera. El clima se tornó cada vez más cálido, incluso la humedad comenzaba a ser más sofocante y definitivamente aumentaba la visita de insectos. Era una estación que él no toleraba, no solo por las condiciones climáticas sino también los recuerdos que tenía de aquel tiempo en específico.

Dejó salir un suspiro cuando terminó de cortar el tronco de uno de los árboles y se enderezó para estirar su anatomía. Definitivamente los años ya le estaban pasando factura, no se sentía como cuando estaba en su mejor momento. Aunque también le atribuía a su cansancio al estrés acumulado desde que todo comenzó. Desde el día en que aquel virus se esparció por todo el territorio.

Decidió sentarse justo al lado de la corteza y de la hacha. Parpadeó levemente antes de observar los rayos del sol colarse entre las ramas de los árboles, ya debía ser hora para que Jade y Yoongi volvieran. Así que se levantó, dispuesto a preparar las dos ardillas que había conseguido en el bosque, antes de entrar a la pequeña casa de madera que se había convertido en su hogar años antes.

Antes de entrar por la puerta trasera, se dispuso a limpiar sus botas sucias encima de un tapete y bufó al pensar que aquel tapete estaba igual de sucio que sus mismas suelas. Se encogió de hombros y entró antes de cerrar la puerta y pasar la barra de madera de seguridad que él mismo había creado. Caminó hacia la cocina y lavó sus manos con el agua que tenían en una pequeña taza, antes de comenzar a despellejar el pelaje de los dos animales.

Cuando el sol bajó su intensidad, escuchó sonidos familiares que tanto reconocía en el porche y se dispuso a ir hacia la puerta principal para quitar otro seguro de madera y dejar que pasaran los dos adolescentes a la estancia. A la primera que inspeccionó fue a Jade, desde la raíz del cabello hasta el último centímetro de su calzado y al ver que estaba completa, se inclinó para dejar un beso sobre la frente de su hija. Por otro lado, Yoongi le saludó con una venia, y entró después de la adolescente para encargarse de cerrar la puerta con el seguro que tenían.

—No me gusta que se demoren tanto —les reprochó Jungkook con el entrecejo fruncido, antes de volver al mesón de la cocina y seguir en su labor, mientras observaba de reojo el morral lleno de Yoongi sobre la mesa contigua—. Si volvieron a traer pendejadas, las voy a quemar.

—No se preocupe, señor Jeon. Encontramos varias semillas para seguir cultivando en el huerto y también botellas de agua —respondió por ambos Yoongi, antes de que Jade interviniera—. Y bueno, también encontramos unos caramelos —Jungkook rodó los ojos al escuchar lo último. Aquellos mocosos no comprendían que los caramelos debían tener los años de matusalén y probablemente se enfermarían al consumirlos. Sin embargo, se encogió de hombros y refunfuñó como siempre solía hacerlo, al fin y al cabo un mal estomacal era lo menos importante.

Jade se acercó a su espalda y le abrazó con fuerza. Jungkook se quejó un poco por la presión, pero dejó que su hija le mostrara cariño para tratar de bajarle el maldito humor que le caracterizaba. Porque desde cierto verano, su actitud empeoró mucho más. Tanto que Hoseok decidió darle su propio espacio y visitarlos cada cierto tiempo con nuevas provisiones. Después de que puso a cocer la cena de ese día, se giró para ver a Jade.

Su niña le esperaba con los labios fruncidos y ojos expectantes, antes de sacar de uno de sus bolsillos una cajetilla de cigarros. Se la extendió y Jungkook abrió sus orbes impresionando, tomándola entre sus dedos y chifló. Hacía mucho tiempo que no había fumado un buen cigarro, sonrió de soslayo antes de poner la cajetilla sobre el mesón y abrió luego sus brazos para que Jade le abrazara.

Ella sabía cuán difícil era para su padre esa época.

—"No volveré a salir en un largo tiempo. Lo prometo, papá." —Jade se separó lo suficiente para articular con sus labios y manos lo que quería expresar—. "Pero sabes que necesitábamos salir en búsqueda de las semillas para aprovechar el clima."

𝐍𝐄𝐊𝐑𝐎𝐒 | 𝐊𝐨𝐨𝐤𝐦𝐢𝐧.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora