Ok, Jungkook debía de admitir que Jennie es una chica bonita, con una carita angelical, su manera de rapear es asombrosa aparte que igual tiene una voz poderosa y melodiosa. Ella en general, era como una princesita. Pero, jo-di-da ma-dre, ¿Quién es ese precioso guitarrista peliazul? El pelinegro lo intentó, en serio, intentó tomarle atención al grupo de chicas que se estaban presentando al parecer con una canción nueva, hasta de hecho, Hoseok estaba sentado al lado suyo halagando la coreografía y los movimientos precisos y fluidos del grupo femenino mientras se movía al ritmo de la canción pero no pudo, en serio, por más que lo intentó, no pudo.
No pudo sacarle los ojos de encima al guitarrista peliazul de BlackPink.
No entendía por qué, pero aquél guitarrista tenía algo tan llamativo que no permitía que Jungkook le quitara los ojos, no podía mirar a otro lado que no fuera él. Su cabello azul brillante debajo de los reflectores, sus ojos avellanas preciosos, magníficos, sus mejillas regorditas y rojitas por el calor de estar en un escenario bajo tanta luz que acariciaba con delicadeza su piel canela, sus labios en forma de corazón que de vez en cuando mostraban una sonrisa rectangular eufórica debido al ambiente en el que estaba participando y sus manos, fuertes, varoniles, que tocaban una guitarra eléctrica haciéndole parecer lo más fácil del mundo, mientras sus dedos se movían por las cuerdas con tanta precisión y destreza que hacía que Jungkook se pusiera a divagar para otros lados, olvidándose de todo lo que sucedía en ese auditorio en donde se estaban haciendo los premios Golden Disc Awards.
El pelinegro llegó hasta sentirse mal, sentado entre el público, ajeno a todo mientras admiraba al guitarrista en vez de al grupo femenino que sabía que como su grupo, se estaba esforzando demasiado para poder hacerse un nombre en la industria musical. No había podido conversar con las chicas que formaban BlackPink, solamente las había podido ver a lo lejos, al asistir a unos premios como aquellos, haciéndose una reverencia mutuamente en símbolo de respeto. Pero a la mierda, aquél peliazul lo estaba cautivando y mientras se removía en su asiento, poniéndose más cómodo, abriendo más sus piernas, admiró con los ojos oscuros brillantes como el joven tocaba con destreza aquél instrumento musical.
Jungkook salió de su mente y ensoñación al escuchar los aplausos a su alrededor, volviendo al tiempo actual mientras escuchaba a Hoseok seguir halagando el baile de las chicas. Se levantó rápidamente, aplaudiendo también. Escuchó a lo lejos a Jin, que decía algo que ya era tiempo que ambos grupos se conocieran debido a que empatizaban más con las chicas que con los demás grupos. Namjoon se acercó a él, sonriendo y mostrando sus adorables hoyuelos mientras apoyaba su mano en el hombro del pelinegro.
—¿Y Jungkook?, ¿Te gustó? —Le preguntó su hyung, sonriente.
El pelinegro volvió a dirigir su mirada al escenario, viendo al peliazul con su preciosa sonrisa rectangular que le estaba quitando el aliento, mirando por todo el lugar con los ojitos brillantes. Jungkook sonrió, aún con su mirada en el guitarrista de BlackPink.
—Sí, me gustó hyung.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
