capítulo nueve

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Taehyung suspiró, mientras afinaba su guitarra. Los mensajes que Jimin le había mandado temprano por la mañana seguían vagando por su mente, no sabiendo ni qué pensar ni qué sentir. Después de que su mejor amigo le informó que Jungkook, integrante de BTS (y de quién Jennie habló en una reciente entrevista, hecho que lo tenía demasiado presente) lo había estado observando a él en vez de la presentación de las chicas, fue a twitter para poder verlo por sí mismo y efectivamente... fue así.

Por un momento, no supo ni como respirar.

Jungkook era alguien demasiado apuesto, precioso, con su cabello negro como la noche y esos ojos que parecían contener galaxias en ellos, los cuales los miraban con admiración, nunca sacando esas galaxias tan bonitas y tan chiquitas de él, a dónde Taehyung se dirigía en el escenario, los ojitos brillantes del pelinegro lo seguían. Pudo ver una fancam en donde mostraban la reacción del cantante hacia él y quedó sin aliento, algo aturdido y no pudiendo creer lo que veía.

Vio el vídeo como 10 veces.

¿En serio el joven totalmente apuesto que parecía un dios adonis lo estaba mirando a él? ¿Y no al grupo femenino que se estaba presentando en el escenario? ¿no a Jennie? Por un momento pensó que estaba soñando, y que era realmente un montaje. Pero twitter estaba lleno, demasiado activo, había un montón de fotos y vídeos que comprobaban que realmente aquello sucedió y hasta el momento seguía siendo tendencia.

El peliazul volvió a suspirar, mientras a los lejos escuchaba como Jennie regañaba a Lisa porque se le olvidó sacar la carne del congelador y ahora no tenían algo para cocinar. Sonrió de medio lado, al voltearse aún con sus dedos sobre las cuerdas para poder mirarlas y ver como la pequeña pelinegra estaba con las manos en sus caderas y el ceño fruncido, mientras la castaña estaba haciéndole puchero y poniéndole ojitos de perrito abandonado. A los segundos, Jennie suspiró, relajando su expresión y atrajo a Lisa a su cuerpo, abrazándola y luego el guitarrista pudo escuchar la risa canterina de la menor del grupo feliz porque ya no estaba siendo regañada.

—Ya chicos, ¿empecemos? —Jisoo sonrió, mientras se dirigía al centro del lugar donde ensayaban, poniéndose en su posición.

Taehyung pudo ver a Jimin ubicándose en el asiento de su batería, no mirándolo ni una sola vez, aún molesto por su inseguridad y el de cabellos azules hizo un leve puchero mientras lo observaba tomando su lugar. Suspirando, nuevamente, escuchó las baquetas sonar y todo BlackPink comenzó con su ensayo.

 Suspirando, nuevamente, escuchó las baquetas sonar y todo BlackPink comenzó con su ensayo

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El guitarristaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora