CAZA AL ALFA (Omegaverse)

Deseos secretos

Me oculto entre la vegetación con mi lanza preparada y en cuanto escucho el sonido de las pisadas y las voces de mis compañeros de cacería, salgo de mi escondite abriendo los ojos al ver que en lugar de un jabalí, los ojos de un puma me miran a la vez que gruñe mostrándome toda su dentadura. Por un segundo no sé ni como reaccionar por el susto. Los gritos y voces de los demás no eran para alentar a la caza, sino para advertirnos del peligro.

En cuanto el gran animal salta hacia mi con sus garras extendidas, salto a un lado esquivando el ataque y rezando por que siga su camino, pero creo que el animal tiene tanta hambre como nosotros y se gira mirándome con la cabeza baja y en cuerpo un poco más pegado al suelo. Mierda, va a atacarme de nuevo. Soy su almuerzo y a menos que lleguen refuerzos...

Un nuevo gruñido justo antes de lanzarse sobre mi es el único aviso. Alzo mi lanza sintiendo como mi cuerpo golpea contra el suelo con el gran peso del animal sobre mi. Un dolor lacerante se expande en mi brazo y costado, pero solo tengo atención en las grandes fauces que intentan llegar a mi garganta. Por suerte, la vara de mi lanza es resistente y lo mantiene alejado lo suficiente como para seguir respirando.

-¡¡Staaarrk!!

La voz de mi padre llega como un rugido más potente que el del animal, justo antes de sentir un impacto y como el peso sobre mi desaparece. La lanza de mi padre se ha clavado en el costado del animal que gruñe dolorosamente mientras intenta ponerse en pie, pese a la mortal herida que tiene. Supongo que en momentos de vida o muerte, todos luchamos con ferocidad a pesar de la obviedad.

Varios muchachos y hombres aparecen mirándome con aprehensión al principio, pero luego, al verme de pie, junto a mi padre, sonríen y alzan sus armas como símbolo de respeto.

-Muy bien hecho, Starrk.- Dice mi padre sonriéndome y removiendo mis cabellos.

-¿Estas bien?- Veo como Renji aparece con varios faisanes y un par de conejos al hombro. Aunque son sus ojos aterrados los que me hacen sonreir para tranquilizarlo.

-Sí. Me duele el brazo, pero estoy bien.

-Di más bien que te has meado en el taparrabos.- Miro a Shusui y entrecierro los ojos antes de reir.

-Sí. Creo que tengo que cambiármelos.

Todos reimos mientras regresamos a la aldea con nuestro gran botin. Hoy teníamos que cazar y la cosa se ha descontrolado un poco.

-No es normal ver pumas por la zona.- Dice Shunsui a Zangetsu mientras arrastran el cuerpo del animal.

-Es este calor. Los animales bajan de las montañas o zonas mas altas para beber en el lago.

-Si, supongo que será eso. Este año está siendo más caluroso que los anteriores.- Dice Zangetsu mirándome.

-Creo que esta noche podríamos ir a nadar al lago.- Uy, eso de nadar de noche no es lo mio, pero sé lo que significa esa sonrisa. Una noche de hermanos.

***Zangetsu***

-Hoy ha estado cerca.- Le digo a mi padre mirándolo serio.- Los pumas estan bajando con más asiduidad para beber en el lago y comienzan a hacer de esta zona su hogar.

-Lo sé. Las zonas altas no estan lejos de aquí y eso nos pone en su camino hacia el agua y la comida.

-Di más bien que os convierte en su comida predominante.

-Habrá que tener más cuidado con los más jóvenes. En especial con los niños.- Yo asiento y me levanto siendo detenido por mi padre.

-Tener cuidado. Ese puma podría no haber venido solo.