CAZA AL ALFA (Omegaverse)

Revés inesperado

Tomo asiento frente a Starrk tras colocar un par de vasos con té verde en la gran mesa que tengo en la sala principal. Antes tenía una pequeña, pero conforme fuimos más para comer, tuvimos que cambiarla.

-Aun no me puedo creer que todo esto haya pasado.- Digo viendo como Starrk entrecierra un poco sus ojos azules.

-No puedes culpar a Renji.- Dice arrugando el entrecejo lo que me hace morderme el labio.- Su atracción por tu hermano era intensa desde que eramos críos.

-No... bueno, me refería a todo lo que Inari ha llegado a hacer. Lo que quería hacerle a tu hermano.

-Oh.- Dice algo desubicado.- Después de conocerlo tras el rescate de Rei, creo que nada de lo que hubiera hecho me habría sorprendido.

-¿Y eso?

-Es demasiado parecido a él.- Dice apretando los dientes, y al momento sé que está pensando en Asuka.

-¿Cómo está Rei?- Le digo para cambiar el ambiente, y parece funcionar por como sonríe levemente para luego expresar algo de dolor en su mirada.

-Te echa de menos.- Cuando dice eso, no puedo evitar sonreir a la vez que noto como los ojos se me humedecen un poco.- Lloró todo el camino hacia mi aldea hasta quedarse dormido.- Me llevo la mano a la boca para acallar el sollozo que me parte en dos y al momento siento como los brazos de Starrk me rodean, envolviéndome también con su aroma mentolado, que al momento parece tranquilizarme.

-Lo siento. Yo... no sé qué me pasa... no debería...

-No te preocupes, Soujun. Supongo que os educan con la idea de que no debéis echar de menos a vuestros hijos alfas cuando los entregáis, pero es una idea absurda.

-Rei no es mi hijo, Starrk.- Le digo sintiendo que esas palabras realmente me duelen.- Solo cuidé de él.

-Y lo hiciste como si fuera uno de tus propios hijos, Soujun.- Dice mirándome con intensidad hasta que nos damos cuenta de los cerca que estan nuestros rostros.- Nunca podré agradecerte lo que has hecho por él.

-Fue fácil.- Digo sonriendo mientras me coloco el cabello tras la oreja.- Rei es un amor y es fácil quererlo sin condiciones.

-A ti también.- Dice carraspeando al momento. Un leve sonrojo domina su rostro y eso me hace sonreir de nuevo.- Quiero decir que, lo trataste como si fueras su verdadero padre omega. Así... cualquiera llegaría a quererte.

-Gracias.- Digo sintiéndome un poco mejor.

-¿Y... ya sabes si estás...?- Dice mirando mi vientre, lo que me hace acariciarlo y sonreir.

-Es pronto, pero estoy seguro de que sí. El calor no se habría terminado hasta que la fecundación hubiera tenido éxito.- Le digo sintiendo algo de calor solo de recordar como nos amamos junto al manantial.

-No hagas eso.- Dice con una voz un poco más grave de lo normal. En cuanto mis ojos conectan con los suyos, siento como mi interior se estremece por la intensidad de su mirada.

-¿El qué?

-Endulzar tu aroma.- dice cerrando los ojos y aspirando profundamente, lo que hace que luego ronronee ligeramente a la vez que abre los ojos con sus pupilas más dilatadas.- Soy un alfa, Soujun, y tu aroma me está provocando.

Trago saliva sintiendo como el corazón me palpita fuertemente e intento tranquilizarme para dejar de emitir el reclamo omega. Nunca lo he hecho fuera de épocas de caza, pero con Starrk es como si mi omega interior, quisiera provocarlo constantemente para repetir lo que hicimos en el manantial.

-Lo siento. Supongo que debe ser incomodo para ti.- Le digo levantándome y yendo a una de las ventanas para abrirla y airear.

Al girar, me lo encuentro de pie, a escasos centímetros de mi, mirándome los labios mientras baja su rostro hasta rozar mi barbilla con su nariz. El ruido que hace al absorber de nuevo mi aroma me invita a cerrar los ojos y dejarlo hacer.