Calor

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Ver como mi hermano mira a su alfa me hace sentir realmente triste. No por él, sino porque yo quisiera poder tener a Renji en este momento, para compartir mi mal estar o mis alegrías mientras nuestro pequeño crece en mi interior.

Me alejo de ellos sintiendo mi enorme tristeza descontrolarse mientras las lagrimas corren por mi rostro. Tomo aire antes de llegar a la aldea. No quiero que me anden preguntando que me ocurre. Tengo que reponerme y no dejarme dominar por las hormonas descontroladas del embarazo. Más tarde, cuando ambos hayan satisfecho sus necesidades mas básicas, hablaré con Zangetsu sobre nuestra situación. Puede que él sea nuestra única esperanza.

Me dirijo hacia la casa de mi padre para avisarle de que, probablemente Sen no aparecerá por unas cuantas horas cuando veo a un alfa enorme en mitad de la aldea, siendo vigilado por seis omegas que no dejan de mirarlo como si fuera un apestado.

-¿Qué pasa aquí?- Pregunto acercándome y viendo como el alfa me mira entrecerrando los ojos.

-Han venido tres alfas de la aldea del lago. Dos eran los Coyote que han venido en otras ocasiones, pero Inari nos ha dicho que vigilemos a este. Nos ha ofrecido fecundarnos como un favor.- Dice haciendo que arrugue el entrecejo.- Como si alguno de nuestra aldea se dejara fecundar por alguien con esa genética horrible.

-Puede que sea horrible, pero te puedo asegurar que tiene una genética fuerte.- Les digo viendo como el alfa me mira medio sonriendo.- Solo unos omegas ineptos pasarían por alto la altura, su fuerte musculatura, capacidad de observación, y muy probablemente capacidad ofensiva superior a la nuestra.

-Eres listo omega, y muy observador.- Dice dando varios pasos hacia mi.- ¿Cuál es tu nombre?- Alzo una ceja y lo miro alzando el rostro orgulloso.

-Ya estoy en cinta y no me interesas de ese modo. Solo dejaba claro que a veces, hay que mirar más allá de un rostro.

-Igualmente me gustaría saber tu nombre, tal vez te busque en tu siguiente cacería.

-Soy Kuchiki Byakuya, pero dudo...

-Oh... ¿el omega de Renji?- Dice sonriendo, aunque el mero hecho de que lo haya mencionado, me ha cortado la respiración.

-¿Lo... conoces?

-Por supuesto. Era de nuestra tribu hasta que se marchó a la del hielo. Lo vi hace un par de días.

-¿Estuvo en su aldea?- Digo mirando a nuestro alrededor mientras los demás nos observan. Mi acto no pasa desapercibido para el alfa que sonríe.- Omega, puedes invitarme a comer algo... estoy famélico.- Dice de una forma demasiado exagerada mientras mira a los demás.

-Por supuesto. Sigueme.

-¿A dónde lo llevas?- Dicen los otros omegas interponiéndose.

-Vamos a la tienda de mi padre, donde no estaremos solos, ya que él está allí junto a mis hermanos pequeños y mis hijos.

-Tranquilos, no me follo a viejos, preñados o niños.- Les dice de forma tan sarcástica que me hace sonreir un poco. Dioses me recuerda tanto a Kenpachi que podrían ser claramente familia.

-Intenta no llamar viejo a mi padre, por favor. Podria demostrarte lo que un hombre de su "edad" puede hacerle a un alfa por muy alto y fuerte que parezca.

-Lo imagino si logró cazar a Yhwach en varias ocasiones.- Yo asiento y lo llevo hasta la tienda de mi padre.

Necesitamos hacerle llegar un mensaje a Yhwach de nuestra situación. No es que me entusiasme tener que recurrir a él para ayudarnos, pero si con ello logro estar más cerca de Renji y proteger a mi familia, haré lo que sea necesario.

CAZA AL ALFA (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora