02

59 8 0
                                    

𝖩'𝖺𝗂 𝗋𝖾́𝖺𝗅𝗂𝗌𝖾́ 𝗊𝗎𝖾 𝗅'𝖺𝗋𝗍𝗂𝗌𝗍𝖾 𝖺 𝗍𝗈𝗎𝗃𝗈𝗎𝗋𝗌 𝖾́𝗍𝖾́ 𝖽𝖾 𝗅'𝖺𝗋𝗍
∙𝖩𝗎𝗇𝗀𝗄𝗈𝗈𝗄∙

La clase de arte es interesante. Taehyung expresa muy bien lo que siente mediante sus pinturas. Él no crea dibujos sin sentido, como lo hacen muchos artistas alrededor del mundo; él expresa sus emociones y sentimientos. Aunque a veces le gana su niño interior y dibuja cosas tan graciosas. Mi rubio es un verdadero artista.

- ¿Qué crees que debería hacer hoy Kookie?

- La verdad, eso te lo debería preguntar yo a ti, mon ami. — le respondo sinceramente, esperando a que haya notado mi francés.

- No habría razón para hacerlo, lapin. Todo lo que haces siempre resulta increíble. — dice simple. — en todo caso, piensa en algo bonito para inspirarte.

¿Sería malo decir que me parece demasiado sexy cuando habla francés?

- Tengo inspiración todos los días, bonbon.

- Perfecto entonces, avanza antes de que la señorita Jezze te mande con el director.

Apenas termina de hablar, me regala una sonrisa y se enfoca en su trabajo. Hago lo mismo. Pienso en que puedo pintar mientras observo mi lienzo en blanco. La verdad es que si, tengo que admitir que mis trabajos siempre lucen bien; no es por ser presumido pero así es. Siempre logro crear algo que sea agradable a los ojos, pero nunca siento que transmita algo en realidad.

De pronto unas ideas vienen a mi mente y simplemente me dejo llevar. Elijo tonos del arcoíris. Y comienzo a hacer un boceto con lápiz antes de todo.

Casi una hora y media después termino mi trabajo. Tomo el fuera del caballete y lo dejo con cuidado sobre el escritorio de la profesora. Ella me mira alzando su ceja, extrañada; usualmente demoro un poco menos en mis trabajos.

Quedan solo dos minutos para el descanso y mi rubio sigue pintando. No parece pronto a terminar. Me acerco a él de modo que solo quede el lienzo entre nosotros y, suavemente para no interrumpir su concentración, le pregunto.

- Dulce, ¿quieres que te acompañe hasta que termines?

Antes de que él pronunciara palabra, se ve interrumpido por la maestra.

- No te puedes quedar, solo se quedan los estudiantes que aún no terminan. — dice la agradable mujer.

- No te preocupes, Kookie. Solo demoraré unos minutos más. Puedes ir afuera y yo te veré luego.

- Bien. — le digo — te estaré esperando. — y con eso me despido.

🇫🇷

- Tengo que decir, que tu pintura era la más linda que he visto Kookie. — habla una voz conocida a mi lado.

Salí del aula y me dirigí a la mesa en la cafetería que Tae y yo compartimos todo el tiempo. Ahora escucho el comentario de Lihan, una chica mayor que yo, que me hace sentir acosado.

- No era nada en realidad.

- ¡Pero si lo era! — dice demasiado exaltada. — Esos colores me transmitían tu personalidad. Tú debiste ir a ese concurso de pintura, no Kim.

Cuando veo a Lihan, me siento incómodo. Siento su mirada en la mayoría de las clases; veo sus celos hacia mí y su envidia hacia Tae; siento también el uso que le da al viejo truco de adular a tu amor platónico para que este caiga a tus pies. -Cabe decir que yo no hago eso, yo solo digo la verdad sobre Taehyung-. Deseo y quiero creer que no es así como se siente mi rayo de sol conmigo.

- Estoy seguro de que Tae se lo merecía, mucho más que yo.

- Donseang tontito. Tienes más talento que toda la facultad junta. — dice pareciendo segura, aunque no me lo creo ni un pelo. — Hablando de ti Jungkookie... aún no me has llamado.

Llevo casi 4 meses sin llamarla desde que me dió su número y no sé si en verdad me cree que lo he perdido más de 40 veces o si es una muchacha demasiado insistente.

- ¿Me crees si te digo que lo perdí de nuevo?

- A bueno, eso se soluciona.

Lihan toma mi cuello y me acerca a sí; juro que por un momento pensé que me iba a besar, pero no fue así. Saca de pronto un lapicero de la nada y comienza a escribir en mi frente con una tinta negra líquida, de esos que si te los quitas te dejan como si tuvieras rímel corrido en toda la cara.

La peli-negra sigue escribiendo en mi y, como siempre, no hago nada por detenerla. Mi mami me enseñó a respetar a las mujeres en cualquier situación, incluso si son unas pe-

- ¡Listo! — dice felizmente.

- Lihan, yo en realidad... — estuve a punto de decirle que en realidad no estaba interesado en ella, pero más atrás veo al chico de mis sueños, caminando mientras balancea con un increíble talento todas sus cosas para evitar que caigan.

Me despido de la dama y me acerco a Tae ayudándolo rápidamente con sus cosas mientras él se mantiene con el lienzo que supongo ha estado pintado.

- Lo siento si llegué un poco tarde, es que me emocioné y en verdad disfruté este cuadro; la profesora me dejó quedármelo. ¿Quieres que te lo... ¿Qué es eso que tienes en la frente?

- Ru Lihan... sigue insistiendo con lo del número. — Vamos... era prácticamente obvio que yo le contaría sobre la acosadora.

- Oh, bueno. ¿Quieres que te muestre mi cuadro?

- Claro.

Mi chico voltea el cuadro y solo puedo verlo asombrado; conozco el talento de Tae, pero esto es impresionante.

Veo un fondo blanco, el papel por lo que puedo ver, aunque tiene un poco de lápiz trazado rápidamente. Luego está un rostro, la parte de un rostro, cabello y cejas; unos ojos que miran hacia arriba o al cielo. Son oscuros y tienen varios puntitos brillantes y una estrella fugaz en medio.

Estoy realmente impresionado. Los detalles minuciosos; diría que cada pestaña, cabello y ceja la dibujó perfectamente, con amor. No reconozco el rostro del dibujo, pero es precioso.

Alzo mi vista hacia Taehyung. Veo su lindo rostro lleno de grafito del lápiz y algo de pintura blanca justo al lado del pequeño lunar en la punta de su nariz. Unos cuantos cabellos -los que se suele acomodar detrás de su oreja- manchados. Mechas rubias de nuevo desacomodadas. Sus pestañas alargándose mientras mira hacia abajo tratando de observar su obra también. Me mira luego de unos segundos y sus ojos color chocolate me miran con curiosidad junto con algo de miedo. Relame sus lindos labios y me pregunta.

- ¿Te gusta?

- ...Me encanta — respondo seguro mirándolo a los ojos.

Una vez más recuerdo, que el artista siempre ha sido arte.

The French styleWhere stories live. Discover now