In My Blood || Wonho || / REESCRITA/

« 15 »

—¿Por qué hay medicamento en la mesa? ¿Estás enferma?— le pregunté a mamá levantando la bolsa de plástico.—Te dije que dejaras de hacer tanto esfuerzo físico— regañé al ver que se trataba de medicina especializada para el dolor muscular e inflamación.

—No es para mí— me respondió mamá desde la cocina, estaba preparando el desayuno.

—¿Es para papá entonces?— guardé las cajas de píldoras que había sacado para revisar.

—Es para ti, Lee HoSeok lo trajo anoche. Dijo que tenías un esguince de tobillo.

—¿Él compró esto?— cuestioné encaminándome con ella.

Ayer me había ido sin escucharlo, pensé que estaría enojado conmigo.

—Quería verte así que tuve que mentirle con que estabas dormida. No creí que fuese conveniente decirle que no estabas en casa cuando te acababas de lesionar.

—Gracias por cubrirme mami— la abracé de espaldas, estaba frente a la estufa cocinando hotcakes.

—Agradécele a él, me transmitió tanto su preocupación que casi corro por mi teléfono para llamarte y asegurarme  de que te encontraras bien, aún cuando sé que tus heridas sanan solas.

Dejé de abrazarla queriendo huir de lo que se aproximaba.

—Le gustas mucho ¿no?, ¿ya te lo dijo?— apagó el fuego pasando el último hotcake del sartén a un plato.

Aclaré mi garganta con nerviosismo.

—Hoy el clima está muy agradable, ¿deberíamos salir a caminar cuando regrese de la universidad?— le pregunté.

—¿Son novios?— su pregunta fue directa y concisa, caminó con dos platos en sus manos y pasó de mí para poder acomodarlos en el comedor.

—No lo somos— negué de inmediato, agarrando el plato que faltaba para dejarlo en el lugar respectivo de mi madre.

—Te ves bastante alterada como para estar diciendo la verdad. ¡Ah! Casi olvido los cubiertos.

La seguí.

—Enserio no somos pareja— repetí.

—No parecía que quisieran mantenerlo en secreto durante la fiesta de SeungHee, lucían bastante ¿cercanos, unidos? Sí, mejor lo describiré bajo esos términos.

Cerré mis ojos queriendo desaparecer, había sido demasiado descuidada ese día y ahora no había manera de escapar de esta.

—Trae la miel— me pidió, saliendo de la cocina con tres tenedores.

Abrí la alacena y saqué lo que me indicó, troté para poder alcanzarla.

—Estamos saliendo, pero no es nada oficial, no existe un título como tal.

—Está bien TaeRi— me sonrió—Eres lo suficientemente mayor cómo para decidir qué hacer con tu vida amorosa. Lee HoSeok es una buena persona y puedo notar cuánto te quiere con un simple vistazo, eso es lo único que me importa, mientras tú seas feliz yo también lo seré.

—Gracias mamá— volví a abrazarla.

—Pero debes traerlo a casa para cenar.

—Nuestra relación no es tan formal como para hacer eso— comenté avergonzada.

—No es idea mía cariño sino de tu padre. No fui precisamente yo quien le abrió la puerta a HoSeok anoche.

La ansiedad me recorrió entera. ¿Invitarlo a cenar? Eso sería escalar demasiados escalones de un solo paso, arriesgado y potencialmente un fracaso.