« 08 »

111 12 1
                                    

El timbre de la casa sonó, con una sola mirada supe que mamá me estaba pidiendo que fuera a abrir la puerta.

—Lamentamos la tardanza, el vuelo se retrasó más de lo esperado— se disculpó mi cuñada.

—No hay de qué preocuparse, mamá aún sigue cocinando.

La saludé con un abrazo y me hice a un costado permitiéndole entrar a la casa.

—¡Tía!—

Sonreí al escuchar su dulce vocecita. Mi sobrina venía en brazos de mi hermano.

—SeungHee, que lindo está tu vestido.

—Mamá me lo compró— me contó sonriente, hizo una seña con su mano pidiendo que me acercara.—Papá quería que compráramos el amarillo pero ese estaba feo, así que mamá le dijo que no había de mi talla, pero es secreto ¿si?— susurró en mi oído, aunque al seguir en los brazos de su padre era imposible que este no la escuchara.

Solté una risita, levanté mi meñique para entrelazarlo con el de ella.

—No se lo diré a nadie— aseguré.

YoonGi bajó a SeungHee y ella enseguida corrió a saludar a los demás. Era una niña bastante extrovertida, eso sin duda lo había sacado de su madre.

—Parece que tu mal gusto no cambia, sólo evoluciona— me burlé palmeando su hombro.

—Enserio era más bonito el amarillo, tenía flores bordadas y algunos holanes— intentó defenderse.

—Pues a mí me gusta el que trae puesto, el azul resalta muy bien en ella.

Cerré la puerta una vez que él entró.

La reunión familiar no se debía únicamente al regreso de mi hermano, sino a la urgente necesidad de hablar sobre el tema de los demonios que irrumpen en los sueños de mi hermana.

Durante la comida no se habló de ello, fue hasta que mi sobrina se quedó dormida en el sofá a causa de la diferencia de horario.

—A mi parecer, deberían dejarlas continuar con su vida cotidiana. LeeNi no puede pasar el resto de sus días escondida aquí, ellos no lastimarán a ninguna de las dos ante el ojo público.

La opinión de mi hermano fue la primera en ponerse sobre la mesa.

—¿De verdad crees que se abstendrán por estar en público? Los humanos son insignificantes para ellos, no son un obstáculo. Además, sabes lo que ellos quieren y lo quieren cuanto antes.

Mi padre estaba en lo correcto, quieren a uno de nosotros y nada los detendrá hasta lograrlo. Lo positivo del caso era que yo había conseguido unos meses de paz, el problema era hacérselos saber sin mencionar la parte en la que me había involucrado con un demonio para hacer un trato en el que mi vida corre peligro.

—Puedes decirlo como es papá, quieren matar a uno de nosotros— le dijo LeeNi.

—El plan era encontrar una solución antes de tener que llegar a eso. No merecían cargar con el peso de una preocupación que en primer lugar nunca debió pertenecerles— le contestó papá.
—De haber conocido desde un principio que esto ocurriría jamás hubiese tenido hijos, nunca los hubiese condenado a esto.

—¿Desde cuándo lo sabes?— cuestionó LeeNi.

—Poco antes de que tu abuelo falleciera, hace aproximadamente 10 años.

—¿Él te lo dijo?— esta vez fui yo quien preguntó.

—No precisamente. Su abuelo trabajó durante muchos años sirviéndoles a los vampiros, era el único científico capaz de crear medicinas que curaran desde raíz las pocas enfermedades que los vampiros podían contraer. Es justo por esa razón que podía poseer una jerarquía más alta, conociendo secretos que no todos sabían. El gobierno siempre le oculta cosas a su comunidad porque entre menos informados estén más fácilmente se les puede manipular, sucedía exactamente lo mismo con el líder de los vampiros. La diferencia era que mi padre conocía la información sin pertenecer a la gobernanza, fue gracias a esta ventaja que descubrió sobre el injusto sacrificio que se le había impuesto a nuestra familia. Estuvo por mucho tiempo investigando bajo sus propias fuentes una solución o manera de erradicar el pecado cometido por nuestros ancestros, pero el líder lo descubrió. La muerte de su abuelo fue provocada, no natural, fue asesinado pero antes logró contarle este secreto a tu abuela, quien fue la que lo transmitió a la familia.

In My Blood || Wonho || / REESCRITA/Where stories live. Discover now