PECADOS

DESPERTAR

CAPITULO 10

Estoy en el suelo abajo de Lizbeth sin entender porque se abalanzó ante mi; si estaba a unos cuantos metros de mi tan solo pudo haber bajado y ya en fin. Te dejaré despedirte...

- ¿Que? ¿Pero cómo? ¿Donde estoy? -

- Estas abajo de Lizbeth te dejaré, para despedirte es todo lo que haré -

- Pero si yo ya estaba dormido -

- Exacto, estabas dormido ahora ve y dale un abrazo tan caluroso y acogedor uno que yo nunca podré darle -

- ¡Espera! Víctor dime cómo lo hiciste ¡responde carajo! -

¿Victor? Víctor ¡responde maldito bastardo! -Lizbeth.

¿Lizbeth? ¡Lizbeth! ¿Maldita idiota? -

Levante la mitad de mi cuerpo, abrace a Lizbeth y me quede en esa pocision sin decir nada.

Te extrañaré joyitas - susurrando, siendo casi imperceptible.

Mas bien, te extrañe, no es como si te fueras -Lizbeth, dejando sacar una leve carcajada.

No tienes ni idea. Te voy a extrañar tanto que ni todo el dinero del mundo compraría hasta el mínimo recuerdo que tengo contigo.

¿Víctor? -Lizbeth

Recuerdo que te decían Esmeralda en vez de Lizbeth, todo por tus ojos pero, ahora que lo veo ni la esmeralda más hermosa del mundo se compara con uno de tus ojos.

Tocando una de sus mejilla y dándole un cariño en la misma. Maldita sea tuve una suerte en conseguir a una hermana tan increíble como tú. Te amo Lizbeth ¡TE AMO HERMANA!

Victor es suficiente, me estas sofocando con tanto amor -Lizbeth.

Discúlpame no era mi intención -

Alejandome de ella para poder levantarme y ayudarla para que ella se levante. Poniéndome en la postura adecuada para ayudarla...
Ella ya está levantada y limpiando su ropa dándole unos cuantos golpecitos para quitarle el polvo que tiene en ella.

¿Que estas haciendo? -Lizbeth.

Cierto, es Lizbeth, con esta chica nunca seas caballeroso con ella, a menos de que sea de broma.

Un hábito que nunca se me quita -

Pfff. Claro, como si las chicas de hoy en día necesiten a un caballero de brillante armadura que siempre tengan que correr a salvarlas y/o ayudarlas.

Perdón, perdón, ¿bien? Se me olvida todavía como eres -

No te pongas tan nervioso, soy tu hermana no tu novia -Lizbeth, riendo estúpidamente.

¿Escuche la voz de Lizbeth? - Elena.

¡sí! ¡es Lizbeth! - Sandra.

¡Chicas! -Lizbeth.

Al verse esas tres se abrazaron tan rápido que ni las pude ver. En un momento ya estaban juntas abrazándose y saltando como locas.

Las extrañé chicas -Lizbeth

¿Por qué estas aquí Lizbeth? -Sandra

Si ¿Que te pasó? cuando fuimos a tu departamento encontramos un relajo y lo de L.I.V.E - Elena.

¿L.I.V.E? Pero si yo no llegué al departamento. Cuando iba por Víctor a jalarme las greñas por llegar tarde al instituto de nuevo empezó todo el desmadre que esta ahora en las calles y eh estado aquí todo este tiempo -Lizbeth