•CAP 12•

162 17 8
                                    

"C de Chloe"

Era un día normal y corriente nuevamente en la mansión de los Agreste.

Desde la reunión que su amigo de ojos azules había hecho para informar  a todos ellos que sería padres próximamente junto a su esposa, Kagami, hasta ese momento, no había pasado nada interesante que comentar.

Claro, solo las desastrosas peleas entre los habitantes de la ciudad y el bosque eran las que seguían como el pan de cada día. Ya era tan normal que ya no le sorprendía.

Aunque lo que si le preocupaba de todo eso era el bienestar de Marinette.

Solo habían sido tres días –contando el de ese momento– en los cuales no se habían visto, pero sentía que había pasado una eternidad, lo cual empezaba a preocuparle porque los involucrados en esas peleas podían hacerle daño, pero lo que si no podía pasar por alto era una pregunta: ¿Desde cuándo se preocupaba o le importaba una persona –que no fueran sus seres queridos– de ese modo? ¡Nunca!

Lo que la azabache de hermosos ojos azules le hacía sentir no era algo que había sentido algo antes; así que no sabía cómo actuar respecto a eso.

Pero dejando ese tema por un lado; en este momento Adrien se encontraba en la oficina de su padre revisando los papeles de éste, –firmas de los acuerdos de los socios de su progenitor, impuestos, etc– ya que si él no estaba para encargarse de ellos, el joven rubio debía hacerlo por él.

Aunque algunos de ellos los dejaba de lado ya que eran asuntos que su padre debía resolver personalmente.

En uno de esos momento, una de las sirvientas del hogar, de edad mayor, cabello poco cano y vestida con su respectivo uniforme, entró en la estancia. Esto causó que el de ojos esmeraldas levantara su mirada y la fijara en la mujer.

—Joven Agreste—el susodicho –que había devuelto su mirada a los papeles– hizo un sonido con su boca, incitándole a la mujer siguiera—Ha llegado nueva correspondencia.

Adrien levantó la mirada confuso, no esperaba que hubiera correo de última hora. Se incorporó de su asiento y se acercó a la de uniforme.

—¿Sabes de quién es?—preguntó a su contraria al momento de tomar la carta de sobre rojo.

—Lo siento joven. Solo decía que iba dirigido a usted.

El aludido se sorprendió. Normalmente toda la correspondencia que iba dirigida a su padre venía con el nombre y dirección del remitente, lo cual no era en este caso.

—¿Estas segura?—la mujer solo asintió.—Bien, ya puedes retirarte Marlene. Gracias.

—No se preocupe. Estamos para servirle.

Respondió por última vez, y antes de retirarse de la habitación hizo una reverencia mostrando su respeto.

Adrien volvió al escritorio confuso y se sentó en la silla cubierta de cuero.

Sostuvo el sobre en sus manos y la reviso por todos lados, solo descubriendo solo la dirección al que iba dirigida, y a su receptor, es decir, a él.

Pensó en quien podría ser el remitente misterioso de aquella carta, pero nadie aparecía en su mente; todos las personas a él no tenían una razón para escribirle.

Abrió el sobre rojo y sacó la carta de éste. La extendió y leyó:

"Adrienboooo, te escribo para informarte y avisarte que dentro de unos cuantos días estaré en París, mi estancia en Londres acabó ya hace unas semanas, pero por el sobreprotector de mi padre me había impedidos volver por todo lo que ha pasado últimamente en la ciudad.

⸙Love In The Forest ⸙ - [Aᴅʀɪɴᴇᴛᴛᴇ-AU]Where stories live. Discover now