⸙Ｌｏｖｅ Ｉｎ Ｔｈｅ Ｆｏｒｅｓｔ ⸙ - [Aᴅʀɪɴᴇᴛᴛᴇ-AU]

༺ᴘʀᴏ́ʟᴏɢᴏ༻

Pisadas. Eso era lo que se oía en lo profundo del bosque; pisadas y el llanto de un bebé recién nacido de hace unas horas.

La pareja de amantes que hace unos horas se encontraba más que feliz por el nacimiento de su hija, ahora se encontraba huyendo de los guardias del palacio por haber sido descubiertos por mantener un amor entre dos especies totalmente diferentes, un humano y una criatura del bosque.

-Debemos encontrar un lugar para refugiarnos -dijo una mujer de cabello azabache y orejas de lobo, que llevaba en sus brazos a su hija recién nacida.

-¿Pero dónde? No podemos huir de ellos todo el tiempo. No puedo creer que nos hayan descubierto, y precisamente hoy- dijo un hombre robusto que llevaba algunas de las pertenencias de ambos.

-Espera, ya se donde podemos encontrar refugio- dijo la mujer.

-¿Qué,dónde?-dijo su esposo.

-¿Recuerdas el brujo del bosque?-

-¿El que fue desterrado de su hogar y que es el único que sabe de lo nuestro?-

-Si, el puede ayudarnos y darnos refugio mientras pensamos en cómo salir de esta-

-Pero ¿cómo llegaremos sin que nos descubran?-

La mujer sonrió tristemente hacia el hombre que había nombrado como el amor de su vida, el único que al que no le importó que fuera parte de las criaturas del bosque y que la acepto tal y como era.

-Por eso yo voy a distraerlos para que puedas llegar donde el brujo-

-¿P-pero... d-de qué estas hablan-?-

-Shhh- lo calló en el momento en el que le daba a su bebé en sus brazos- Cuídala no importa que suceda conmigo, no permitas que le hagan daño-

-P-pero Sab- - dijo, pero fue interrumpido nuevamente.

-Marinette-

-¿Qué?-dijo confundido.

-Ese es el nombre del bebé, Marinette-

- Marinette- repitió - Es un lindo nombre, pero...- En ese momento se escucharon los gritos de los guardias que estaban en busca de ellos.

-¡BÚSQUENLOS!,¡Deben estar por aquí!-gritó uno de ellos.

-Ya, deben irse de aquí- dijo a su esposo en el momento en el que se quitaba un medallón de oro, el cual tenia tallado en el la cabeza de un lobo, y lo ponía en el cuello de su hija- ¡Rápido!

-Pero... -

-Por favor, hazlo por nuestra hija-

Resignado afirmó con su cabeza- Llevare a nuestra hija con el brujo, pero después volveré por tí- dijo determinado.

-¿Pero y si te matan? Nuestra hija...- fue interrumpida.

-Nuestra hija es lo único que importa ahora, su bienestar es lo que debe preocuparnos-

-Bien- dijo resignada- pero ten cuidado, asegúrate que ella esté a salvo- dijo a la vez que acariciaba la pequeña cabeza de su hija.

-Sí, ya no perdamos tiempo-

-Ok-dijo antes de abrazar a su esposo quizás por última vez- Cuídate -

-Si, tú también-

Ella afirmo con la cabeza para después correr en dirección contraria a donde debía dirigirse su esposo, al mismo tiempo en que se transformaba en su forma de lobo.

"Nuestra hija estará a salvo querida, lo prometo" Dijo para si mismo para después empezar a correr en dirección a donde el brujo que buscaban se escondía.

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Después de haber recorrido un buen tramo del bosque, al fin había llegado al escondite del brujo, para ese entonces su esposa ya debería haber distraído a los guardias del reino, y tal vez... Sabine... Ella... No mejor no pensaba en eso, se dijo a si mismo.

Su prioridad ahora era la seguridad de la pequeña Marinette, la cual había dejado de llorar y se había quedado dormida.

Ya después de haber de recuperado el aire, sin titubear, entro al escondite del brujo.

Al entrar se encontró con el lugar tal y como lo recordaba, una mesa, libros de hechizos, ingredientes, frascos con diferentes especias e infusiones y al fondo un caldero para realizar sus pócimas.

-¡FU!-llamó, un hombre de pequeña estatura vestido con una túnica apareció frente a él.

- Tom, ¿qué sucede, qué haces aquí a estas horas y Sabine- preguntó un poco alarmado.

-Por eso estoy aquí- respondió.

-¿Qué, qué sucedió?-

-¡Nos descubrieron Fu, nos descubrieron!- empezó a decir de forma rápida- Los guardias del rey nos están buscando por haber roto las reglas y convivir entre nosotros, Sabine fue a distraerlos para que pudiera llegar a aquí, no sé que sucedió con ella, necesito un lugar donde nuestra hija este a salvo, por eso vine, y ahora debo...- no terminó de hablar ya que Fu lo interrumpió.

-Tranquilo, respira y cálmate, ¿entonces necesitas un lugar donde dejar a tu hija para que esté a salvo?-preguntó.

-Sí, este fue el único lugar que se le ocurrió a ella para que nuestra hija esté fuera de peligro-dijo refiriéndose a su esposa- además no creo nos hubieran visto con un bebé, y si viene conmigo no estará a salvo- dijo al mismo tiempo de acariciar la cabeza de su hija.

-Esta bien- dijo atrayendo la atención de Tom- yo me encargare de su hija-confirmó.

-¿Enserio?-preguntó, Fu asintió con la cabeza -se lo agradezco- empezó a sacar las cosas que le pertenecían a Marinette- esto es lo necesitarás para cuidarla y para que no se le compliquen las cosas.

-Esta bien, ¿y como se llama?- preguntó a la vez que Tom le entregaba a la bebé.

-Marinette- respondió.

-Es un lindo nombre, al igual que su portadora-

-Si Sabine se lo puso- dijo tristemente- bueno será mejor que me vaya, entre más tiempo me quede más peligroso se volverá para ustedes- dijo al momento en que se ponía en marcha a la salida. Pero antes de irse se volvió para ver a su hija quizás por ultima vez- Cuídala Fu--

-Lo haré como si fuera mi propia nieta-Tom asentó y salió para nunca volver.

Fu se quedó mirando por unos minutos más para después mirar a la bebé que dormía en sus brazos.

-Te cuidaré y te convertirás en una buena persona y una gran guerrera pequeña Marinette-dijo hacia la bebé.

Esa noche la luna llena en su máximo esplendor se convirtió en la testigo del destino que le esperaba a la pequeña bebé en el futuro.

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Palabras: 1033.