⸙Ｌｏｖｅ Ｉｎ Ｔｈｅ Ｆｏｒｅｓｔ ⸙ - [Aᴅʀɪɴᴇᴛᴛᴇ-AU]

•CAP 33•

"Contra la oscuridad"

—Kagami quédate con Fu y Marianne—ordenó Luka de una forma tan seria y fría que la susodicha llego a sentir un pequeño escalofrío.

—Luka... —lo llamó mientras temblaba un poco por la actitud de su esposo.

La última vez que lo había visto así fue hace años, más específicamente cuando se enfrentó a su familia y su madre al enterarse que ésta última había arreglado un matrimonio entre la azabache y otro hombre de alto prestigio. Jamás se imaginó que un joven tan tranquilo como Luka pudiera transformarse en un hombre así, bien dicen que hasta el gatito más pequeño puede convertirse en el león más grande cuando lo amerita.

—Quédate con ellos; Alya y Chloe también se quedarán—siguió diciendo—Ayudalos a terminar la posión que traerá de vuelta a Marinette—se acercó a la chica y besó su frente—Cuídate por favor.

El azabache estaba a punto de unirse a sus amigos y los demás en la batalla, cuando Kagami lo tomó del brazo.

—Luka ten cuidado—el joven sonrió pero luego se vió confundido por sus siguientes palabras—Esa mujer no está trabajando sola.

—¿Qué?

—En la iglesia, ví a Lila hablar con una mujer, parecía ser una bruja—le informó—No estoy segura, pero creo que era esa tal Majo—agregó mientras enfocaba sus ojos en la mujer de negro.

Talves era muy diferente a como se presentó en la iglesia con la Rossi, pero algo en ella le decía que esa mujer y esta –que se mantenía observando lo que sucedía ante ella con una sonrisa satisfactoria, mientras acariciaba la gran cabeza del lobo en el que se había convertido Marinette– eran la misma persona, su sexto sentido podía confirmarselo.

—Un minuto, ¿Quieres decir que... —la vió shockeado y luego volteó hacia la mujer en el trono—¿Esa mujer Lila tiene algo que ver con esta bruja?

—No estoy tan segura, pero... —vió también a la mujer.

—Bien, más razón para detener sus planes—dijo el ojiazul y la vió con una sonrisa determinada—Prométeme que cuidarás de tí y nuestro bebé.

—Y que tú también lo harás—respondió la chica.

Luka volvió a acercarse a ella y esta vez se despidió de Kagami con un beso en sus labios, cerrando la promesa con ello. La joven lo vió irse y unirse a sus amigos y los demás en la batalla; esperaba que nada malo les pasara y que el bien triunfara en esto, y aunque no podía unirse a ellos, si que ayudaría en lo que pudiera.

Mientras, en el campo de batalla, se escuchaban los alaridos de guerra y dolor de las personas, criaturas y demonios, también se podía ver como parte del fuego provocado en la valla se propagaba en el calor entre el pueblo y el bosque, dándole un escenario más horrible y sofocador; y aunque el número de ambos bandos era casi parejo, los humanos y criaturas se podían ver cada vez más en desventaja por causa del agotamiento y porque a pesar de haber matado ya a varios monstruos, estos seguían apareciendo por los huecos en la tierra.

No importaba si caían varios a la vez, más salían de su escondite.

Y puede que hubieran que ya varios de los humanos y criaturas hayan caído, o se encontraran heridos de gravedad o hubieran perdido alguna de sus extremidades y lastimosamente no tuvieran remedio; su fe y fuerza de voluntad por recuperar la paz en el bosque y en su pueblo era más que el dolor físico que pudieran tener.