~°•One-Shots Rayllum•°~

Playa (AU Moderno)

[Rayla y Callum]

Callum sentía sus pies hundirse en la arena mojada. Que era golpeada por el agua salada, casi, cada ocho segundos.

No tenía idea del porque los contaba.

Rayla estaba a sus espaldas, con miedo e inseguridad en sus ojos. La semana pasada le prometio a Callum que dejaría que le enseñara a nadar, pero ahora no se veía tan segura como aquel día.

Ahora solo quería ir devuelta al apartamento que compartía con Callum. Pero resistía aquel impulso, pues era una elfa de luna. En ese tiempo los elfos aún eran considerados valientes y audaces, pero Rayla solo tenía una pequeña roca en el camino, el agua. Cosa con la que casi nadie sentía miedo alguno.

Su traje de baño, que consistía en un pequeño short y un top, seguia totalmente seco y apenas de había mojado los pies.

—Vamos, Ray— le dijo Callum dulcemente extendiendo su mano hacia Rayla— Me prometiste que al menos lo intentarías.

—Lo sé, lo sé...— dijo Rayla volviendo a ver el agua— Es que... no puedo... yo solo...— ella tragó saliva— tengo miedo.

Callum sonrío.

—Tener miedo está bien, ¿sabes? Sólo déjame ayudarte— dijo el estando frente a frente con ella— Sólo... confía en mí— dijo Callum tendiendole su mano a Rayla.

—Siempre— dijo ella tomando la mano de Callum.

Callum se puso detrás de Rayla y tomó sus dos manos. El empezó a caminar lentamente hacia el agua con Rayla frente a el haciendo lo mismo.

Rayla sentía el agua subiendo por sus piernas, así que decidió cerrar los ojos, para entonces sentirla subir por casi todo su cuerpo. Hasta que dejó de caminar cuando la sintió en su abdomen.

—Esta bien— le dijo Callum— Tomate tu tiempo.

—Es solo que esta fría— dijo Rayla volteandose hacia el.

—Arreglemos eso— dijo Callum al tiempo que la abrazaba y la cargaba.

El siguió avanzando con Rayla en sus brazos. Y ella podía sentir el agua subiendole por la espalda.

Después de un pequeño rato caminando, Rayla sintió que ya estaba lo suficientemente en al agua como para que ella pudiera caminar por su cuenta.

—Esta bien— dijo ella— Creo que puedo desde aquí, solo no me sueltes.

—Nunca lo haría— dijo Callum bajandola.

Rayla daba pasos inseguros debajo del agua buscando cual era el lugar perfecto para poner el pie.

Una vez que sintió que el piso se hundía lo suficiente como para hundirse, tomo con más fuerza la mano de Callum, y el las de ella.

Rayla dio un paso más para después "caer" y sentir el agua subir hasta su cuello. Callum la tomó rápidamente y la ayudó a flotar.

—Ok. Esta bien, Rayla. No te preocupes, ¿sí? Sólo has lo que yo hago— le dijo Callum suavemente tratando de controlar los frenéticos intentos de Rayla por respirar.

—Esta bien— dijo Rayla aferrándose al pecho de Callum.

—Ok, primero mueve las piernas, de adelante hacia atrás, ni tan rápido ni tan lento.

Rayla obedeció, y vio como era un poco más fácil mantenerse a flote.

—Ok— continuó Callum— Es hora del siguiente paso. Intercala el movimiento de tus brazos, nunca dejes de moverlos y alarga tu brazada lo más que puedas.