Chocolate (AU Cannon)

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[Rayla y Callum]

Callum se encontraba en su habitación con un pequeño pañuelo rojo extendido sobre sus piermas. Que contenía lo que Claudia llamó: "Chocolates".

Al parecer, como había pasado con la "Poción café caliente de la mañana", Claudia había creado unos pequeños dulces con forma cuadrada y de color café, hechos de cacao.

A Callum le alegraba esto. Pues Claudia había dejado de usar muchos tipos de magia oscura, y con estos pequeños dulces no fue la excepción.

Le había dado un pequeño pañuelo con unos cuantos adentro a cada uno. A Soren, Ezran y Callum, para que pudieran probarlos.

A él le había dado esos pocos para que los comiera junto con Rayla. Así que él solo estaba esperando a que ella terminara su entrenamiento.

Le había dicho que cuando acabara, lo buscara en su habitación para poder "enseñarle algo".

Él espero un rato más desde que entró a su habitación. Pues había ido en busca de los chocolates. Espero solo un poco más y, cuando menos lo espero, la puerta de su habitación se abrió y Rayla entró por ella.

—Te encontré — dijo Rayla sonriendo de una manera cansada y cerrando la puerta detrás de ella.

—Hola, ¿ya acabaste de entrenar?— preguntó Callum, aunque la pregunta le pareció tonta al instante.

—Si, ya lo hice— Rayla se sentó en la cama junto a él— ¿Y para qué querías verme?

—¿Qué acaso no puedo estar con mi novia un rato?— dijo Callum actuando ofendido mientras lo decía.

Rayla rodó los ojos.

—Claro que puedes— dijo ella— Solo que casi siempre, cuando acabo de entrenar, esperas a que descanse para pedirme algo— ella dijo y se dejó caer sobre el edredón.

—Eso me ofende— dijo Callum— Además, te llame para mostrarte algo, no para pedirte algo.

—Ok, ¿qué es?— dijo Rayla levantándose nuevamente y poniéndose frente a frente con Callum.

Callum sonrió y tomó un chocolate del pañuelo con su dedo índice y su pulgar, y lo acerco a la boca de Rayla, con la intención de que ella lo comiera.

—¿Qué es esto?— preguntó Rayla mirando el chocolate frente a su boca.

—Tú solo cometelo— le dijo Callum con una sonrisa decorada con un sonrojo en sus mejillas.

—No hasta que me digas que es— insistió Rayla.

—¿Por qué eso debe importar?— Callum sonrio de nuevo, pero esta vez de una manera maliciosa.

—¿Qué tal si estás tratando de envenenarme?— Rayla bromeó levantando una ceja.

Callum alejo el chocolate de la boca de Rayla y lo metió a la suya, para demostrar que no la iba a envenenar. Además, en serio quería probarlos. Desde que Claudia se los dio no comió ni uno, en serio quería compartirlos con Rayla.

Para su sorpresa, realmente era dulce, tal vez igual que una tarta de jalea. Se derritió con facilidad en su boca, y su sabor se extendió por ella.

De repente imagino que besaba a Rayla. Su boca era igual de dulce, solo que con un pequeño toque de acidez, en un buen sentido. Un ácido extravagante.

—Es chocolate— dijo Callum con un poco del mismo aún en su boca— Me lo dio Claudia.

—¿Claudia?— el rostro de Rayla expresó confusión.

—Dice que ella lo hizo.

Rayla hizo una mueca pequeña.

—Sin magia oscura— aclaró Callum.

Rayla sonrió un poco.

—¿Y esta vez no les puso un trabalenguas de nombre?— ella bromeó— ¿O algo difícil de recordar?

—No— dijo Callum aguantando una risa— Esta vez me dijo que Ezran escogió el nombre.

—Bueno, pues Ezran tuvo una muy buena idea— Rayla sonrió de una manera tierna mirando la ventana de la habitación.

Callum volvió a tomar otro chocolate del pañuelo y lo acerco a la boca de Rayla una vez más.

—Bien— dijo Callum— ahora que sabes que es esto y viste que yo lo comí, es tu turno de probarlo. No te arrepentirás— Callum le lanzo una pequeña expresión maliciosa a Rayla, casi como la de hace un rato.

Rayla ni siquiera dudo un segundo y comió el chocolate directamente de los dedos de Callum.

Podía sentir su cara enrojecida al instante de probarlo.

Era realmente delicioso. Sentía el dulce derretirse y esparcirse en su lengua y por dentro de sus mejillas. Contables eran las veces que había probado algo tan dulce.

—Esto es realmente delicioso— dijo Rayla con una mano sobre su boca mirando a Callum.

—¿Lo ves? Te dije que o te arrepentirías— Callum sonrío.

Callum tomo otro chocolate del pañuelo, que ahora había dejado sobre la cama, y lo volvió a depositar sobre la boca de Rayla. Para después tomar otro que el mismo se comió.

Realmente les gusto hacer esto, comer los dulces juntos era tan agradable.

Después de un rato, Rayla y Callum se habían acabado los chocolates, bueno, solo quedaba uno. Así que empezaron a discutir quien se lo iba a comer.

—Comelo tú, Rayla— decía Callum.

—No, Callum. Esta bien, se que tu lo quieres— decía Rayla.

Aunque ambos sabían, que ambos lo querían comer.

Rayla se puso a pensar un poco en como podrían comerlo los dos o compartirlo. Había muchas ideas en su cabeza, pero la primera que le llegó la aceptó.

Ella tomó el último chocolate del pañuelo. Callum notó esto, pero no hizo nada. Igual, ella no planeaba comerlo. Entonces, Rayla volteo a ver hacia Callum, inconscientemente su mirada se detuvo en los labios de él.

Ella se acercó un poco más a Callum y, sin aviso alguno, metió el chocolate en su boca. Luego tomó el rostro de Callum por las mejillas para después acercarlo a ella y besarlo.

El no se lo esperaba, pero igual no se quejo.

Su lengua entró en contacto con la de ella, cubierta completamente por el chocolate. Se sentía muy cálido y suave. Así que él también tomó el rostro de ella en un intento por acercarla un poco más. Podían sentir como el sabor en sus bocas se mezclaba al mismo tiempo, la dulzura y la acidez. Pronto el chocolate quedó disuelto completamente entre sus labios, pero aún así se siguieron saboreando entre sí un poco más.

Rayla se separó de Callum, solo porque la falta de aire la obligó. Pero aún así el también se separó tapando con sus manos su rostro completamente sonrojado.

—Debes dejar de hacer eso— dijo Callum quitando un poco sus manos de sus ojos— podría volverme loco, pero por ti— él la miro con una sonrisa avergonzada.

Rayla sonrió y se limpió algo de chocolate que se había quedado en la comisura de sus labios.

—¿Sabes?— dijo ella— Eres más dulce que el chocolate.

—¿Sabes?— dijo ella— Eres más dulce que el chocolate

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~°•One-Shots Rayllum•°~Where stories live. Discover now