𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 2

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Habían pasado 8 años que había dejado su tierra natal. Había echo crecer aquella empresa familiar al igual haciendo se dueño de varias de ellas, ahora era feliz tenía una magnífica esposa que tenían 4 años de casados.
Todo ese tiempo había estado manejando las empresas y también enseñando a su hermano menor que aprendió muy rápido. Había cumplido la mayoría de edad y tomo las empresas de Londres.

Era hora de volver a su antiguo hogar.
Había tenido comunicación con Hiashi algún tiempo pero por su trabajo en ambos casos pocas veces hablaban.

—¿Que pasa cielo?— una joven pelirosa le abrazo por la espalda mientras aquel hombre cerraba la maleta —nervioso por volver.

—Un poco, pero es lo mejor —sonrio y tomo la mano de su esposa deposintando un ligero beso sobre ella—Gracias por acompañarme.

—Obvio amor, jamás te dejaría ir solo —sonrio y ambos se quedaron viendo a los ojos para besarse dulcemente.—Te adoro.

—y yo a ti cielo—el hombre bajo la maleta de la cama y tomo la de su mujer. —es hora de irnos.

La mujer asintió con la cabeza y se tomaron de la mano para salir de aque casa.

. . .

Hinata Hygua, una chica apasionada por la vida, sencilla, hermosa e inteligente. Así la describían algunos compañeros de su curso.

Por fin había cumplido la mayoría de edad y terminaba su último año de bachillerato.
Era la adorada hija se Hiashi Hygua. La heredera de los ojos perlas

—¿y bien ya hablaste con tu padre sobre el viaje de la salida del bachillerato?—se sentó a su lado un joven apuesto de cabello largo atado a una coleta alta, delgado y cabello oscuro con una pendientes en ambas orejas.

—Aun no shikamaru —suapiro con pesadez —Ya sabes cómo es mi papá y si sabe que vas tú ni loco me dejara ir.

—Quiero hablar con él Hinata. —él tomo  la delicada mano de la ojiperla para entrelazar su mano con la de ella— Tiene que aceptar nuestra relación, yo te amo Hina y nunca te haría daño —le miro a los ojos y la observa con ternura sin duda era la mujer de su vida.

—Ya lo sé Shikamaru pero es tan difícil mi padre. Si cuando le dije que eras mi amigo se puso furioso.—hizo una mueca al recordar aquello.—ahora si se entera que estamos saliendo no quiero ni imaginar.

—Hinata estoy dispuesto a dejar todo y cambiar, es bastante problemático pero  quitaré mis piercings. Quieres corto mi cabello —cuando iba a seguir hablando la peliazulada se abalanzó sobre él para callarlo con un suave beso.

—No, no hace falta que hagas todo eso Shika-Kun yo te acepto tal y como eres allá mi padre y sus estúpidas reglas —sonrio divertida y aquel la miro sorprendido —Hablare con mi padre pronto y si se opone a nosotros nos iremos lejos.

—¿E-Es verdad Hinata?—la miro con ojos abiertos y con una sonrisa dulce en sus labios —Te amo chica molesta, lo sabes cierto?—juntaron sus frentes para verse directo a los ojos, la chica asintió con la cabeza y sonrió para él.

Unieron sus labios a un delicado y lento beso demostrando sus sentimientos. Tenías apenas 3 años que había iniciado su relación. Eran tan diferentes pero amaba a su chica problemática.
Los separó una campana que sonaba sin parar habían terminado las clases así que era hora de volver a sus casas.

—¡Váyanse a un motel idiotas!— les gritó una chica rubia con voz divertida.

—¡Callate Ino!—respondio el joven Nara mientras Hinata volteaba a otro lado con su cara roja de vergüenza.

— Tontos. —se acerco a ellos con una enorme sonrisa. —¿Hina irás a tu casa?

—Como siempre Ino-chan—sonrio amable y tomo su maletín.—

—Nos vamos juntas? Hoy Sai tiene clases de pintura pero siendo sincera —les susurro a la pareja —me aburre esperar tanto. Me dan un aventó — dio una enorme sonrisa luciendo sus blancos dientes

—C-Claro Ino-chan pero no sé que opine Shikamaru—la ojiperla volteo a ver a su imponente hombre.

—No.

—¿¡Qué!? —grito la rubia.— Soy tu mejor amiga desde el preescolar y yo te ayude a salir con Hinata-chan!!

—Shikamaru-Kun creo que podemos dejar a Ino-chan en su casa—el hombre cruzó sus brazos bajo mirada  y vio a su bajita novia — porfavor...—hizo aquella dulce e inocente mirada que lo mataba

—¡Ay por dios! —se quejo y miro a otro lado, pero su pequeña novia lo seguía —ahg chica problemática —sonrio para su novia al verla tan feliz por cumplir su deseo. — Está bien Ino, tienes suerte que hoy trajera el auto normalmente siempre vengo en moto ya que solo somos DOS —recalco — Hinata y Yo—se apunto así mismo.

—Si si como sea ya vámonos de aquí —la rubia camino paso apresurado hasta el estacionamiento.

—Gracias Shikamaru-kun —sonrio mientras caminaban juntos siguiendo a la rubia.

—Esta me la debes chica problemática—susurro al oído  de Hinata para seguir su caminata haciendo sonrojar a la peliazulada

...

—¿Estas nervioso Sasuke ?—la mujer tomo la mano del pelinegro para dar un ligero apretón.

—¿He?—fruncio el seño y miro a su esposa calmandose —No Sakura estoy bien tranquila.

—esta bien Sasuke —sonrio y siguió mirando su revista.

«¿Sería bueno ir a casa de Hiashia  llegando? ¿O mañana?» pensaba el pelinegro.—«esperare a mañana no sería justo para Sakura llegaremos cansados y todavía ir a saludar sería muy pesado además que todavía la idea de pensar como se pondrá Sakura cuando sepa que la casa es justo lejana a la ciudad no le agradará la noticia.»

—Sakura —le llamo y la mujer despegó la vista de la revista que leía.

—Dime.

—Bueno tu sabes que llegaremos justo a la casa donde crecí a vivir cierto?

—Si lo recuerdo perfectamente¿Que pasa cielo?

—Bueno se que no te agradará la idea pero tú puedes redecorar o lo que gustes, solo el problema que está retirada de la ciudad.

—¿He? O sea que está en medio de la nada —fruncio el ceño y lo miro asentir con la cabeza

—Algo así..

—Sasuke sabes que a mí no me agrada estar encerrada en casa, me gusta estar saliendo al centro comercial o al gimnasio—hizo una mueca de desagrado.

—Pero podrás ir, prometo tener un auto para ti el que tú elijas, para que puedas salir —beso su mano.

—Esta bien —dio un suspiro resignado —Tambien podré redecorar cierto? —el ojinegro asintió con la cabeza—esta bien.

—Gracias Sakura.

Pasajeros favor de abrochar sus cinturones de seguridad estamos apunto de llegar a nuestra destino.

Los adultos colocaron sus cinturones alrededor de sus cuerpos, para por fin llegar a su destino, Sabía Sasuke que Sakura no había tomado muy bien aquella noticia. Pero el amaba su casa había tantos recuerdos en ella...

«Por fin en casa»

. . .

💕

Be my daddy Where stories live. Discover now