Capitulo 8

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Él hombre pelinegro al regresar a su habitación cerro la puerta y se tumbó mirando el techo. ¿Que había sucedido? ¿Por qué esa reacción hacia la peliazulada?.
Sasuke volteo de su lado izquierdo viendo a la mujer de cabello rosado que dormía plácidamente con tranquilidad. Necesitaba a su mujer ya ni siquiera sabía cuándo había sido la última vez que estuvieron juntos.

Sasuke beso a el hombro descubierto de su mujer, fue un beso húmedo mientras su mano recorría sus curvas hasta llegar a su glúteo.

-Mhm-se quejo dormida mientras se recorría al otro lado tratando de alejar a su esposo - Ahora no cielo. No quiero estoy agotada.

-Sakura, por favor hace cuánto no estamos juntos. -hablo con voz ronca mientras volvía atraerla a él.

-Sasuke por dios estamos en casa de tu amigo, además no tengo ganas así que déjame porfavor dormir.-la mujer se alejo de nueva forma de su esposo mientras se tapaba con la sábana de nuevo.
Sasuke solo la miro y voltio al techo mirando detenidamente mientras sus pensamientos volaban hasta la peliazulada. Al verla en aquella posición, ver su cuerpo y ese rostro angelical de finos detalles no pudo evitar pensar en ella...

«Maldicion»-golpeo levemente su frente mientras se giraba del lado contrario. Si que le estaba afectando tanto tiempo sin tener intimidad.

El hombre cerro sus ojos. Mientras colocaba su mano en la frente.
Sin pensarlo se quedó completamente dormido.

. . .

Sasuke despertó mirando hacia la pared donde se había dormido mirando nuevamente, giro su cuerpo y se hayo junto con su mujer que aún dormida plácidamente.
Sin más que pensar el hombre se levantó de la cama y comenzó a vestirse con la ropa del día interior, coloco sus zapatos y salió de la habitación en búsqueda del baño .
Camino por el largo pasillo hasta que escucho como caían las gotas de la regadera. Cuando paso aun lado pudo notar que la puerta no estaba del todo cerrado. Una abertura quedaba dando aquel espejo que se podía reflejar el cuerpo de la joven de la noche anterior.

Su inconsciente no razonaba como normalmente, podría apreciar aún mejor la silueta, pechos generosos, un buen trasero, unas curvas por las cuales podría perderse. Sasuke no apartaba la vista mientras sentía como su miembro se endurecia dejando volar la imaginación. «Mierda, soy un jodido enfermo.»
El hombre se alejo de la puerta dando se la vuelta para volver a la habitación. Sin percatarse que había dejado de escuchar la regadera.

-¿Señor Uchiha?-aquella voz que reconocía perfectamente lo hizo girar como si se tratara en cámara lenta.-¿Necesitaba el baño?-sonrio de medio lado mientras veía como se colorean las mejillas del hombre imponente.

En esos momentos Sasuke se sentía como un pequeño niño siendo descubierto robando algunos dulces, se sentía diminuto y solo se traba de una pequeña joven.

-He y-yo - las palabras no lograban salir de su garganta, verla tan solo con una toalla y totalmente desnuda, con el cabello húmedo y algunas gotas resbalando por su cuerpo -perdon no quise f-fue un accidente-balbuceo y pudo ver claramente como la chica mordía su labio y lo miraba con lujuria.

-No se preocupe entiendo. -sonrio burlona al ver cómo el hombre se quedaba sin habla. Ella se puso de puntillas mientras el Uchiha miraba atentó cada acción como si estuviera hipnotizado por ella. Hinata llevo su dedo aún húmedo mientras quitaba un resto de saliva de la boca de sasuke. El al sentir aquello trago saliva podía ver a través de los ojos de la chiquilla «¿Acaso estaba jugando con él?

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