Lucifer - Secretos familiares ✔️

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Descargo de responsabilidad: No soy dueño de Lucifer

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Capítulo 2

Lucifer estaba sentado en la cocina de su propiedad en las Colinas a la mañana siguiente, adonde había llevado a Uriel. No podía llevarlo al ático. Ella estaría allí esperando a ver qué pasaba, al igual que Amenadiel. Mantener a Uriel alejado de su madre era esencial.

Lucifer no había dormido bien la noche anterior. Lo único en lo que podía pensar era en lo que había aprendido sobre su madre y su hermano. Aún le resultaba increíble. Su madre se había vuelto fría con los años, pero existía la frialdad y existía abusar de tu propio hijo. Lo que le había hecho a Uriel era insondable.

Lucifer había pensado que su castigo era malo, ser enviado al Infierno y exiliado de su hogar por toda la eternidad. Parecía el castigo más severo que se podía dar. Pero a pesar de todo, su padre nunca le había levantado un solo dedo. Por supuesto, su madre había dicho que su padre planeaba matarlo, pero Lucifer lo estaba cuestionando seriamente ahora. Había abusado de su propio hijo. No se podía confiar mucho en lo que decía.

Lucifer había estado repasando mentalmente todo lo que había pasado con su madre desde que volvió a su vida. La nueva información sobre lo que le hizo a Uriel lo dejó perplejo. Ella maltrató a Uriel por nada. Él no le había hecho nada. Sin embargo, se aferró a Lucifer, quien había permitido que la torturaran. No tenía sentido. Por supuesto, él era una amenaza para enviarla de vuelta al Infierno, y como ella era humana ahora, realmente no podía hacerle mucho. Era posible, ella solo se estaba protegiendo, o esperando su momento. Uriel había dicho que creía que ella haría daño, y dadas las circunstancias, parecía probable que pudiera.

Lucifer pronto oyó pasos. Se giró para ver a su hermano entrar en la habitación. "Hola. ¿Dormiste bien?"

Uriel se encogió de hombros y miró a su alrededor. "Tu casa parece un poco pequeña".

Lucifer rió entre dientes. "En realidad es bastante grande para los humanos. Se considera una mansión. Aunque supongo que sería pequeña comparada con Ciudad Plateada. Hablando de eso, ¿alguna idea de volver?".

"¿Tanto quieres deshacerte de mí?" preguntó Uriel.

"No creo que debas estar aquí, hermano. Deberías estar lejos de mamá", dijo Lucifer.

"No hasta que me ocupe de ella. Me aseguraré de que nunca regrese", dijo Uriel con firmeza.

"Podrías asegurarte de eso fácilmente", dijo Lucifer.

"¡No se lo diré a papá!" dijo Uriel, casi gritando.

Lucifer se quedó callado unos instantes mientras intentaba averiguar cómo proceder. "¿Cuánto tiempo duró? ¿Empezó más o menos cuando mamá empezó con las plagas y todo eso?".

Uriel rió amargamente y se sentó frente a su hermano. "Mucho antes de eso. Yo diría que más o menos cuando papá expresó sus ideas de crear humanos. Mamá estaba cabreada. Supongo que necesitaba una válvula de escape".

Lucifer se quedó pasmado. Nunca hubiera imaginado que duró tanto tiempo. Estaban hablando de siglos. "Pero eso fue antes de que me rebelara, mucho antes". No podía creerlo. Esto había estado sucediendo mucho antes de que lo enviaran al Infierno. Debería haber notado que algo no estaba bien. Debería haber sido capaz de ayudar.