Lucifer - Secretos familiares ✔️

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Descargo de responsabilidad: No soy dueño de Lucifer

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Capítulo 16

Lucifer se despertó en la habitación de su padre. Cada uno de ellos tenía una habitación dentro de los aposentos personales de su padre, así como su propio espacio vital fuera de ellos. No hace falta decir que el espacio de su padre era bastante grande.

Lucifer se sorprendió al ver que su habitación había cambiado poco. La cama había sido renovada por algo más moderno y cómodo, pero todo lo demás seguía como lo había dejado. Supuso que su padre la habría redecorado, tal vez cambiado por algo totalmente distinto. Lucifer no le habría culpado por querer olvidarse de él.

Lucifer pronto sintió una presencia en la puerta. Se giró para ver a su padre allí.

"Buenos días, hijo. Me alegra verte despierto. Estuviste fuera todo el día y toda la noche. Estaba empezando a preocuparme", dijo Dios.

"Estoy bien", murmuró Lucifer.

"Me alegro. Deduzco que dormiste bien". Preguntó Dios.

"Supongo", dijo Lucifer. Tenía que admitir que había sido más fácil dormir aquí que cuando estaba en el hospital. No lo llamaría exactamente un sueño tranquilo, pero era mejor, y no había pesadillas, al menos no anoche.

"Me alegra oírlo. ¿Qué tal si te vistes y bajas a desayunar?" Preguntó Dios.

"No tengo hambre", dijo Lucifer.

"Puede que no la tengas, Samael, pero necesitas comer", dijo.

Lucifer fue inmediatamente a argumentar ese punto, pero se detuvo cuando su padre levantó la mano para detenerlo.

"Lo necesitas, Samael. Con la detective Decker aquí, eres vulnerable a las debilidades humanas, y eso incluye la desnutrición y el hambre", dijo Dios. El hecho de que Chloe Decker hiciera vulnerable a su hijo le hizo detenerse un poco antes de invitarla a unirse a ellos. Su hijo ya quería hacerse daño. La presencia de la detective lo hacía más fácil. Sin embargo, Dios también sabía lo unido que estaba su hijo a ella. Puede que ella le hiciera vulnerable, pero también le hacía fuerte. Le hacía feliz y le daba una razón para seguir adelante. Él necesitaba eso ahora.

Lucifer no podía negar que su padre tenía razón. Ahora mismo, no tenía ganas de comer, pero su estómago se sentía vacío y necesitado de comida. "¿Por qué me hace vulnerable?"

Dios vaciló. Era una pregunta que algún día tendría que responder, pero no creía que fuera el momento adecuado. "Hablaremos de eso en otro momento".

"¿Por qué?" preguntó Lucifer con cierta molestia en la voz.

"Porque no creo que estés preparado para la respuesta en este momento. Pero no hay razón para preocuparse por ello. No es nada malo. Sólo es complicado, y algo que no creo que puedas entender bien ahora mismo", le explicó Dios. Su hijo ya tenía bastantes cosas en la cabeza. La situación con cómo Chloe Decker llegó a existir era demasiado para él en este momento. "¿Quieres venir a comer por favor?"