Lucifer - Secretos familiares ✔️

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Descargo de responsabilidad: No soy dueño de Lucifer

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Capítulo 9

Dios estaba junto a la cama de su hijo mientras dormía. Chloe Decker dormía cerca, en un sofá. Se había quedado toda la noche mientras él dormía. Dios tuvo que admitir que estaba impresionado con la humana. Era evidente que se preocupaba mucho por su hijo. Acababa de conocer la verdad sobre él, pero no le costó mucho comprender que seguía siendo el hombre que siempre había sido, y aquí estaba ella a su lado de nuevo. Había elegido a la persona adecuada para ponerla en el camino de su hijo.

Chloe gimió cuando empezó a despertarse. Por un momento, después de despertarse, pensó que tal vez todo lo del día anterior había sido un sueño. Por supuesto, eso fue antes de que mirara y viera a Dios de pie junto a la cama de su compañero.

"Buenos días. No necesitabas quedarte esta noche. No podía estar cómodo. Sé que te pedí que le ayudaras, pero poco podías hacer con él durmiendo", dijo Dios.

"Podía estar aquí para él, hacerle saber que estaba aquí", dijo Chloe mientras se incorporaba.

"Es usted muy buena con él, detective Decker. Se lo agradezco. Necesita a alguien como usted", dijo Dios.

"¿Qué...? ¿Qué le ha pasado a Charlotte? ¿Está muerta?" preguntó Chloe.

Dios se puso rígido. Sólo la mención de su ex mujer le enfurecía. Ella había causado un daño inmenso a sus hijos, del que él aún no era plenamente consciente. Tenía la intención de hacerla sufrir. "En realidad no se llama Charlotte. Es sólo el nombre del alma cuyo cuerpo está ocupando. La verdadera Charlotte está muerta. Lo ha estado desde antes de que usted supiera de ella. Ahora, mi ex-esposa sigue viva por ahora, pero ha sido detenida. Le aseguro que no volverá a hacerle daño ni a usted ni a mis hijos".

Lucifer empezó a gemir en sueños por las evidentes pesadillas.

Dios empezó a pasar una mano por el pelo de su hijo en un intento de calmarlo. Decidió no intentar despertarlo ahora. Si su hijo podía dormir más, él quería que lo hiciera. Sin embargo, le quitó la pesadilla. "Ya estás bien, hijo. Descansa".

Cloe observó cómo Dios consolaba a Lucifer. No parecía ser como Lucifer lo describía. Estaba atento a Lucifer. Lo consoló exactamente de la misma manera que ella y Dan lo harían con Trixie si estuviera herida o tuviera pesadillas. Estaba muy claro que Dios amaba a su hijo. Entonces, ¿qué había pasado? ¿Por qué Dios había echado a su propio hijo? ¿Por qué Lucifer odiaba tanto a su padre? Ella ya sabía que las historias contadas en la Biblia eran falsas. Dios había dicho más o menos eso. ¿Cuál era la verdadera historia?

"¿Puedes preguntar?" dijo Dios mientras seguía pasando la mano por el pelo de su hijo.

"¿Oíste mis pensamientos o era así de obvio?". se preguntó Chloe.

Dios le sonrió. "Sí. Puedo oír los pensamientos de quien yo quiera, pero pude saber en qué estabas pensando. Adelante, pregunta".

"No es asunto mío", dijo Chloe. Sí quería saberlo, pero no quería entrometerse. No era asunto suyo, y Lucifer quizá no quisiera que ella lo supiera.