Shinya dice... [GureShin]

XXI

Demonios. Demasiadas coincidencias. ¿Por qué Goshi lo metió en esto? ¿Pretendía que sintiera lo que estaba sintiendo? ¿O de verdad quería solo molestar o animar a su amigo? No tenía mucho sentido. ¿Qué se supone que...? Dios.

Guren. Si era Guren, entonces todo estaba mal. Coquetear con él, querer conocerlo, acercarse... ¡Era el ex de su hermana! Suponiendo que fuera así, que el Osito fuera realmente Guren, solo quedaba hacerse a un lado.

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Domingo 30 de julio del 2017
20:00 p.m.

Celular de Guren

Llamada entrante: Shinya

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Guren tomó la llamada casi de inmediato. Shinya aún tenía libres 20 minutos antes de llegar a la casa de los Hiiragi. Si se apresuraba, quizá podía llegar en 15, pero no era su intención. No ahora que tenía a Guren en la línea.

-Gatito -dijo Ichinose a modo de saludo. Esta vez, no tenía miedo de ser el primero en hablar.

-¿Ya no soy Shinya a secas? -preguntó el albino. Escuchó al otro suspirar y tuvo que suprimir un suspiro él mismo.

-Sobre eso... -otro suspiro-. Lo siento. Estaba confundido. Tenía mucho en la cabeza.

-¿Confundido sobre mí?

-Sí.

-¿Por qué?

-No lo sé. No lo sé, pero pensé que me habías mentido -admitió el pelinegro-. No quería sentir que me mentías, no supe cómo actuar y mi solución fue alejarme.

-Bueno, yo me he alejado antes, ¿no? -lo consoló Shinya-. Una semana como mínimo, hace tiempo. No te preocupes.

-Me hablaste sobre ti y no presté atención a tus mensajes, lo siento -continuó Guren.

-¿Por qué te disculpas tanto, Osito? -dejó salir una risa. No sentía que fuera él, estaba actuando extraño. Recordaba al otro poniendo obstáculos y regañándolo-. No es necesario.

-Pensé que era justo que tuvieras una explicación -respondió-. Y una disculpa.

-Ahora que ya las tengo, ¿cómo te fue con Mahiru?

-Bien, creo -respondió, aliviado de que Shinya no se hubiera tomado lo de anoche mal-. Al final no era algo de negocios, fue a ver a-.

Se detuvo en seco. Mahiru. Nunca le dijo su nombre. Y la voz era la misma. Se había preocupado tanto por disculparse, que se había perdido en ello.

En cambio, Shinya lo supo en cuanto lo escuchó al responder.

-¿Osito? -preguntó luego de unos segundos-. ¿Sigues ahí? -insistió. Nada. Otros eternos segundos de silencio pasaron-. ¿Guren? ¿Pasó algo?

-¿Hace cuánto lo sabías? -preguntó. Había recelo en su voz-. ¿Lo sabías cuando nos vimos con Mahiru? ¿Conseguiste mi número de ella? ¿Por qué-?

-Nada de eso -se apresuró a responder. No quería que desconfiara más de él, no luego de anoche. Sentirlo distante era extraño, incluso cuando no siempre era cálido-. Me pareció que tu voz era la misma, ella te presentó como un amigo, pero no significaba que no pudieran ser exnovios. Cuando respondiste, supe que eras tú, aunque tuve que confirmarlo mencionando a Mahiru y tu nombre. Aún quedaba espacio para un error.