Chica de Hielo

Chica nueva

Narra Poché

El sonido de la alarma me despertó. Ahh, solo quiero dormir. Tomé otra almohada de la cama y me la puse en la cara, sin siquiera molestarme en mirar mi teléfono.

Después de unos buenos cinco minutos, la alarma comenzó de nuevo. Maldita sea, realmente necesito levantarme. Cogí mi teléfono de la mesa de noche que estaba al lado de mi cama y apagué la alarma.

Dios, son solo las 4 de la mañana y necesito levantarme. Nuestro vuelo es a las 7, ¿por qué no pude dormir más? Pero finalmente me mudaré a Nueva York. He estado esperando esto durante demasiado tiempo. Me levanté lentamente de la cama y fui al baño a tomar una ducha corta. Supongo que ahora tengo tiempo de presentarme.

Mi nombre es María José Garzón Guzmán, pueden decirme Poché y tengo 17 años. Nací en Serbia, pero me mudé a Inglaterra cuando tenía 6 años y vivo aquí desde entonces. Ahora es el momento de mudarse a Nueva York.

Mi madre es originaria de allí, pero se mudó a Serbia cuando conoció a mi padre. Realmente no veo la hora de volver a ver a mis abuelos, ha pasado demasiado tiempo desde la última vez que los vi.

Oh, y finalmente volveré a ver a mi mejor amiga. Kim. Ha sido mi mejor amiga desde que teníamos seis años. Nos conocimos en Londres, pero ella también es originaria de Serbia, su familia es muy agradable y mis padres y yo tuvimos la suerte de tener tan buenos vecinos.

Desafortunadamente, se mudó a Nueva York hace dos años. Solíamos pasar los veranos juntas y ahora voy a estar en la misma escuela que ella, realmente no podría estar más feliz.

Salí de la ducha y tomé una toalla para secarme el cuerpo. Después de eso, me lavé los dientes y el cabello. Entré en mi habitación e inmediatamente me arrepiento de no haber escuchado a mi mamá y haber encontrado qué ponerme para hoy anoche. Aunque mi tocador está medio vacío ahora, todavía tengo mucha ropa y no tengo idea de qué ponerme. Después de unos minutos, tomé jeans ajustados negros y una camisa blanca. Abrí la puerta y bajé las escaleras. Vi a mis padres en la cocina.

— Buenos días mamá, papá — los besé a ambos en las mejillas.

— Buenos días cariño — saludó mi papá, - ¿Cómo estuvo tu noche?

— ¿Noche? ¿En serio papá? Ni siquiera dormí cinco horas. Y si alguien sabe cuánto me encanta dormir, ese eres tú.

Simplemente se rieron de mí mientras tomaba un plato con panqueques que mi mamá ya me había hecho. Dios, me encanta cuando cocina.

Hoy hablaban sobre el vuelo, pero yo estaba demasiado ocupada con mis panqueques, así que ni siquiera me molesté en escuchar.

Cuando terminé de comer, guardo un plato y miro a mis padres.

— Entonces, ¿estamos listos para irnos? — Les pregunté emocionada.

— Ahora estamos — respondió mamá y envolvió su brazo alrededor de mis hombros.

Llegamos al aeropuerto y esperamos un rato a que llegara nuestro avión. Jet privado. Cuando todos nos sentimos cómodos en nuestros asientos, saqué mi teléfono del bolsillo y le envié un mensaje de texto a Kim diciéndole que estaba lista para comenzar. Sonreí al pensar que estaremos juntas de nuevo. Moví la cabeza para poder mirar por la ventana y pronto me quedé dormida.

Narra Kim

¡Oh Dios mío! Todavía no puedo creer que Poché venga aquí. La extraño mucho. Estoy sentada en mi cama, bien vestida para la escuela, pero todavía es temprano y soy demasiado vaga para levantarme ahora.