Lección de Asesinos (Karmagisa, Yaoi +18)

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Me encuentro con Karma en la entrada de la escuela, solo para que me ordenara que lo siguiera en silencio.

Entre más caminaba Karma, más curioso me parecía que el quisiera llevarme tan lejos a hablar. Finalmente llegamos a su casa, que a decir verdad, casi parecía una mansión.

Karma: Mis padres no se encuentran en casa, así que, será fácil para los dos hablar en privado.

Nagisa: ¿A qué hora llegarán?

Karma: Es posible que dentro de una semana.

Nagisa: Así que estás solo la mayoría del tiempo en casa.

Karma: Podría decirse que si. Algunos lo ven aburrido, yo lo veo como algo normal para un chico de mi edad, que tiene dos padres muy dedicados a su trabajo.

Karma me invita a entrar a su casa, dejando notar que esta en completo silencio, pero con bastante limpieza.

Nagisa: Tu casa está muy limpia e impecable.

Karma: Mi papá es alérgico al polvo y mi mamá no le gusta las casa sucia, así que es normal ver la casa tan arreglada.

Nagisa: Ya veo.

Karma: Nagisa-kun, ¿sabes por qué te traje hasta mi casa?

En ese momento sentí un escalofrío por mi espalda, también me invadía un mal presentimiento que me tenía nervioso.

Karma: Veras, quiero hablar sobre la cuerda que usaremos.

Solté un suspiro de alivio por un segundo, dejé de estar un poco nervioso y empecé a relajarme. Sin siquiera mirar a Karma a los ojos, sentí como era atado por el cuello, después caí al suelo de un golpe, Karma se sentó encima de mi y con la cuerda que tenía en mi cuello, ató también mis brazos a la espalda, por último, fue por mis dos pies para atar los con otra cuerda.

Nagisa: ¡Karma-kun, ¿qué estás haciendo?! ¿Por qué me estás amarrando?

Karma: Ya te lo había dicho, tenía que hablar contigo sobre la cuerda. Dime la verdad, ¿acaso esta muy apretado, o debería apretar lo más para que no escapes?

Nagisa: ¡No puedes hablar en serio! ¿me estás secuestrando?

Karma: Podría decirse que si, pero tranquilo, cuando termine contigo te dejaré ir en paz.

Nagisa: ¿y qué vas a hacer conmigo?

Karma: Simplemente me quiero divertir un rato.

Karma me tomo de la camisa y me acercó más a su rostro haciéndome ver su aterradora sonrisa. El me bajó y me acostó en el suelo para después llevarme al sótano de la casa, lo que había en el sótano, me dejo sin palabras. Estaba casi todo oscuro, pero logré ver cadenas, látigos y esposas, al igual que algunas cajas y otros muebles viejos y llenos de polvo. Karma termino acostándome en una pequeña cama empezando a desatar mis  pies.

Nagisa: ¿Ya-Ya vas a soltarme?

Karma: Claro que no, solo estamos comenzando con la diversión.

Después de desatar mis piernas, me empujó a la cama colocándose él encima de mi, me puse muy nervioso, así que no podía concentrarme bien en lo que pasaba hasta que empezó a frotar su rodilla en mi entrepierna, me distraje y el empezó a desabrochar mi chaleco y mi camisa dejando mi pecho descubierto.

Nagisa: Ka-Karma-kun, ¿qu-qué planeas hacer?

No me respondió, solo empezó a tocar mi pecho con sus manos, sus manos eran frías, hacían que me pusiera aún más nervioso el que me tocara. De repente dejo de frotar mi entrepierna y bajo sus manos para quitarme los pantalones.

Nagisa: ¡Ah! ¡No hagas eso! ¡Karma-!

No me dejo terminar, mientras le decía que parara, el me tomo desprevenido y me besó metiendo su ágil lengua dentro de mi boca, me quedé atónito por el beso, cerré los ojos por nervios y me dejé llevar por su beso.

Sentía como Karma bajaba mis pantalones para después quitarme los mientras seguía besándome, me faltaba el aire, tanto que empecé a dejar de forcejear ante sus toques.

Finalmente dejó de besarme dejándome respirar desesperadamente, vi como un pequeño hilo de saliva unía nuestras bocas, tenía demasiado calor y seguía tratando de recuperar el aire que no me di cuenta en que momento empezó a besar mi erecto miembro por encima de mis bóxers, calentando aún más mi cuerpo.

Karma: Supongo que te gusta, tal vez demasiado.

En un movimiento descubrió mi miembro dejando ver lo erecto que estaba, estaba completamente indefenso ante él. Karma empezó a masajear mi miembro lento y después rápido dejandome sacar gemidos inconscientemente.

Mientras masajeaba mi miembro, empezó a tocar mi peson derecho, lo pellizcaba y lo presionaba, no podía resistir el dolor que me provocaba junto con el placer de las sensaciones que provocaba sus toques. De repente, Karma acercó su boca a mi peson izquierdo empezando a lamerlo con su lengua.

Nagisa: ¡AH! ¡Karma-! ¡Ah! ¡AH!

Karma: Sabes bien...

Sus palabras me tomaron desprevenido haciendo que me relajara por un segundo, dejando que sintiera más el placer que me daba Karma. Siguió tocando mi miembro hasta que decidió apartarse y quitarme los bóxers tan rápido como mi pantalón.

Karma: Pareces muy nervioso Nagisa-kun. No tienes que ponerte así, jamás podría hacerte daño...

Karma se levantó de la cama y se quitó lentamente los pantalones junto a los bóxers, dejándome ver su erecto y gran miembro, me dio escalofríos por un segundo.

Karma: Creo que estarás bien, pero será mejor prepararte bien antes de entrar.

Saco de la nada un envase blanco, lo destapó y lo esparció por mi ano.

Nagisa: ¡Ah! ¡es frío!

Karma: Claro que es frío, es un lubricante para que pueda meterme dentro de ti.

Nagisa: ¿qué-?

Karma: No tienes de qué preocuparte Nagisa-kun, solo meteré un dedo por ahora, lo único que tienes que hacer es relajarte....

Volvió a ponerse encima mío, pero separó más mis piernas y empezó a tocar alrededor de mi ano, se sentía bien pero no dejaba de aferrarme, sin decir nada Karma metió un dedo en mi y empezó a empujar y sacar su dedo de mi tan duro que no dejaba de gemir porque parara....

Continuara.