Lección de Asesinos (Karmagisa, Yaoi +18)

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El día de hoy estamos llegando a un lugar secreto que nos a mencionado Koro-sensei para esta época de mucho calor, lo seguimos por casi todo el bosque hasta llegar a una piscina. Todos nos emocionamos y entramos en ella para refrescarnos y empezar a nadar.

Estaba por quitarme la playera cuando recordé lo que le pasaba a mi cuerpo, así que decidí dejarme una camisa delgada encima para meterme a nadar y nadie viera mi pecho.

Pasamos la tarde nadando y divirtiéndonos en la piscina, incluso logramos encontrar un nuevo punto débil de Koro-sensei. El día de hoy todos estábamos más tranquilos y relajados apestar del incesante calor que se encontraba en la montaña.

Después de terminar las clases, Karma me llamó para que nos fuéramos juntos, acepté, pero me sentía muy nervioso de lo que fuera a pasar en el camino.

Karma: Oye Nagisa-kun, todos dicen que realizaste un increíble intento de asesinato ayer con el profesor Takaoka, ojalá lo pudiera haber visto.

Nagisa: Si, pero no fue tan impresionante, solo seguí las instrucciones del profesor Karasuma para ganar.

Karma: Bien. De todas formas, creo que nuestro equipo de asesinato será de mucha ayuda para asesinar a Koro-sensei.

Nagisa: Si puede ser que si.

Estábamos llegando al edificio y entramos inmediatamente a la habitación, Karma me dijo que solo me quitara los pantalones y la camisa, pero recordé mi problema de nuevo y no me atrevía a descubrirme el pecho.

Karma: Eh? ¿Por qué no te has quitado la camisa? ¿Tienes nervios?

Nagisa: Bu-Bueno, no es eso....

Karma: ¿Necesito quitártelo yo o lo harás tú ahora frente a mi?

Nagisa: ¿Que? No lo haré, no quiero quitarme la hoy.

Karma: Bien.

Ese "bien" no era una buena señal para mi, porque en cuanto me di la vuelta a la pared, Karma me acorraló contra la pared con su cuerpo, después empezó a masajear su miembro en mis glúteos, estaba ya duro y listo para entrar en mi.

Karma: ¿Ahora te la quitarás, o tengo que entrar en ti primero para que lo hagas?

Nagisa: No-No, ya me la quitó yo, pero...

Karma me tomo desprevenido y jalo mi camisa, haciendo que el viera mis pezones con los curas ensima de ellos, me sentía avergonzado porque los viera.

Karma: Eh... te colocaste curita solo porque tus pezones se pusieron rojos la última vez que lo hicimos ¿no?

Nagisa: S-Si, por eso no me quite nunca la camisa.

Karma: Ya veo, pero hoy no serán necesarios (se los quita de un jalón).

Nagisa: ¡¡AH!! ¡No hagas eso! ¡Podrías haberlos arrancado!

Karma: Jaja, tranquilo, no les paso nada, aunque es verdad que siguen inflados y rojos, tal vez ahora serán muy sensibles.

Karma toco uno de mis pezones, chille y retrocedí cubriéndose el pecho, Karma parecía sorprendido, pero luego volvió a su sonrisa de siempre.

Karma: Vaya, en verdad se han vuelto sensibles. Creo que tendré que ayudarte a bajar la hinchazón un poco.

Nagisa: No, eso no es necesario, solo necesito seguir con las curitas.

Karma: ¿Que, acaso no te gusta cuando los chupo o los beso? Podria ayudarte si me lo pides, con mi ayuda podré hacer que bajen sin problema, ¿o prefieres que todo el mundo los vea en esta época de verano?

El rostro de Karma era desafiante y decidido, no parecía tener más opciones u otra salida, a el le divertía jugar conmigo, aunque lo que decía era verdad, si mis padres se enteraban de esto se enojaría mucho conmigo.

No debe ser tan malo como pienso que será, después de todo ya lo e experimentado antes, solo necesito que me ayude y seguiremos con el juego, no puede ser más allá de eso.

Nagisa: Creo que...., prefiero tu ayuda Karma.

Karma: Bien. Entonces vamos a la cama y cambiemos el juego de hoy.

Nagisa: ¿qué?

Karma: Si, cambiaré el juego de hoy porque no te sientes bien. Así yo podré ayudarte y también nos divertiremos.

Nagisa: Pero....

Karma: Tranquilo, el único que se moverá eres tú, ahora mismo el juego es que tu tienes que montarme mientras yo te ayudo con el dolor de tus pezones.

Al decir eso, se trataba de que tenía que meter a Karma dentro de mi, lo cual me parecía casi imposible con lo grande que estaba. Karma me cargó y me llevo hasta la cama dejándome abajo de él, no era sorpresa que el empezara dándome un beso.

Nos besamos mientras él jugaba con uno de mis pezones con sus delgados dedos, me dolía un poco pero se sentía bien cada vez que lo Asia, me excitaba más. Dejamos de besar nos por falta de aire y empezó a besar mi cuello dejando chupetones hasta llegar a mi pecho, en uno de mis hombros termino mordiendo me hasta hacerme gemir más fuerte.

Vi su rostro y parecía disfrutarlo, empezó a chupar y lamer mis pezones mientras yo empezaba a arquear mi espalda por como tocaba con su boca cada centímetro de mi pecho. La sensación de placer me encantaba que no dejaba de gemir y pedirle cada vez más, sin embargo, aún me dolían un poco los pezones cada que presionaba en ellos con su caliente lengua.

Pasamos un rato hasta que me vine sin poder evitarlo, me sentí avergonzado por lo que hice y me cubrió el rostro con las manos para que no me viera. Después de unos segundos, Karma me giró y me colocó arriba de él, se sentía extraño ser el de arriba pero sabía lo que quería que hiciera ya que no dejaba de frotar su miembro con mis glúteos.

Me levanté un poco para poder agarrar su miembro y empezar a presionar lo en mi entrada, empecé a meterlo lentamente, hasta que Karma me tomo de las caderas y se levantó un poco para que entrara más en contacto con migo, sentí como entro tan rápido y sin cuidado que pegue un gran grito de dolor y placer, porque ya no lo sentía como una tortura, sino como un gran placer sexual dentro de mi.

Continuara.