D A T E

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Finalmente, después de tanto tiempo creyendo que no lo lograría, después de tantas ideas desechadas y planes abandonados. Finalmente, Ray había accedido a tener una cita con él.

¡Dios, cuando aceptó, todos sus sentimientos se mezclaron y crearon un despelote en su cabeza!

Está jodidamente ansioso, pero también estaba demaciado alegre.

Después de haber salido de clases e ido al parque junto con Emma, Gilda y Don. Emma le dijo para que finalmente hablara con Ray y lo invitará a una cita, no a una salida de amigos, no a un encuentro casual, una cita.

Norman estaba algo inseguro, de todas las veces que habia intentado tener una cita con Ray, él lo rechazaba. Tantas veces que había intentado, había fallado, haciendo que sus esperanzas bajarán con el tiempo. Pero Emma tan optimista como siempre le dijo que ese era el momento, que estaba segura de que Ray accedería a tener una cita con él finalmente.

Y a pesar de ser algo exceptico ante la idea, lo intentó.

— Está bien.

A pesar de ser una palabra corta y directa, fue como si una ola de emociones le chocará contra su cuerpo.

Todos los colores se le subieron al rostro tan rápido que se sintió mareado y pudo imaginar su expresión de asombro y alegría que puso en el momento.

Ray estaba igual, tenía su rostro colorado y con la mirada hacia abajo. Conociendolo, sentía algo de vergüenza.

Despues de literalmente forzarse a si mismo para no tomarlo entre sus brazos y darle un abrazo giratorio, hablaron con más calma. A pesar de que Ray aún no lo miraba al rostro mientras planeaban el día y la hora, sonaba decidido y para nada obligado.

Le daria la mejor cita de la vida.

Y unos dos días más tarde, finalmente era la cita.

Eran alrededor de las 18:20, había estacionado su auto fuera de la casa de Ray y ahora se preguntaba que hacer.

La realidad era que no sabía a dónde llevar a Ray o que hacer. Había hablado con Emma al respecto, sobre que hacer. Emma le sugería lugares y él las rechazaba porque las sentía muy clichés, a lo que Emma se reía o se frustraba ante su negatividad.

Después de una hora de discutirlo, Emma le dió una recomendación y está era el de hacer que Ray decidiera. Norman lo hubiera pensado como una magnífica idea si no fuera que Ray apenas decidia las cosas. Los que más decidían de los tres eran Emma y Norman, Ray solo iba a donde ellos fueran y sin quejas. Las veces en las que Ray decidía, eran cosas pequeñas, como el ir a la biblioteca municipal o por un café.

Aún así y las palabras ya dichas de Ray en su cabeza: Decide tú. Terminó aceptando la idea.

Jugó un poco con sus manos ante los crudos nervios antes de tocar a la puerta de la casa de Ray. ¡Dios! ¡Había tocado esa puerta miles de veces! ¡No debería estar tan nervioso!

Pero lo estaba, joder, vaya que lo estaba.

Y más cuando el que no respondió fue Ray, fue Isabella.

— Norman.

Fue como si todas las palabras en su garganta murieran cuando la mujer claramente parecida a Ray dijo su nombre.

¿Esto es enserio? Maldición, Norman. La conoces desde que tienes siete años, ¿Por que estas tan jodidamente nervioso?

Se obligó a callar a sus pensamientos, respirando de manera irregular, intranquila.

Esto es diferente. De seguro, Isabella sabe que quiero algo con Ray.

Si, de seguro.

— Isabella. Hola.

⦅ℙ𝕚𝕣𝕠𝕡𝕠𝕤⦆ - 𝙽𝚘𝚛𝚖𝚊𝚗 𝚡 𝚁𝚊𝚢  [CANCELADO]Where stories live. Discover now