⦅ℙ𝕚𝕣𝕠𝕡𝕠𝕤⦆ - 𝙽𝚘𝚛𝚖𝚊𝚗 𝚡 𝚁𝚊𝚢 [CANCELADO]

N I G H T M A R E

El corazón le bombeaba y latía como si de correr 10 millas sin parar se tratase.

Se sentía mareado, su visión estaba roja y nublosa y el sudor le recorría las sienes hasta el cuello, creandole una clase de corriente eléctrica por toda su espina dorsal. No entendía que ocurría.

Luego, escuchó una voz, una voz que reconoció instantáneamente. La voz del ser humano más maravilloso y amable que pudo haber estado a su lado nunca, pero que ahora su voz solo le generaba un montón de recuerdos y pensamientos nostálgicos que le hacían llorar.

Leslie.

"Ya estoy en camino, querida. Dile a Ray que le llevo una sorpresa." Escuchó al fondo. La voz de Leslie se escuchaba tan lejos, pero a la vez tan clara, de la misma forma que pudo oír a escondidas cuando su mamá estaba hablando con él por llamada minutos antes de su muerte.

— ¿Papá...?

Llamó, pero no oyó nada, el resto era puro silencio. No veía nada, solo podía escuchar y apenas, no entendía que pasaba, por que su visión estaba roja y por que su propia voz se escuchaba tan lejana. No entendía que ocurría. ¿Debía hacer algo?

"Está bien, cariño. Le diré a Ray. Estonces nos vemos en unos minutos, te amo."

— ¿Mamá?

La voz de Isabella como siempre era tan cálida, tan tranquila y llena de amor. Está sonaba muy melodiosa, Leslie sacaba un lado de ella frágil y especial que era difícil ver normalmente teniendo en cuanta que su mamá era una mujer fuerte. Esa vez fue la última vez que la escuchó de esa manera.

"Yo también te amo, cariño. Y dile a Ray que también lo amo, nos vemos en unos minutos, querida."

Un escalofrío le recorrió todo el cuerpo como una corriente eléctrica.

— No... No, no, no... ¡Mamá!

Su voz era errática, como si quisiera prevenir algo, un evento, un accidente. No veía nada, solo escuchaba, comenzó a correr, sentía como sus pies se movían, pero no sentía que se acercaba a ninguna parte o alejaba de alguna parte. Sentía que iba a llorar, quería alcanzar a quien sea con su mano, pero nada ocurría.

Solo le quedaba gritar.

"Eso haré, cariño. Nos vemos."

— ¡Mamá, papá va a--!

Pero un estruendo ensordecedor le aturdió, el sonido se asemejaba a un gran choque. Un choque automovilistico. Sintió una ola de calor, luego algo lo golpeó y sintió como se caía antes de golpear su cuerpo contra el suelo, haciendo que sus ojos se cerrarán por segundos.

El olor a humo entraba a sus pulmones, el calor del fuego le abrazaba el cuerpo y el sonido de las sirenas en espiral le generaban un sentimiento de ansiedad en sus entrañas.

Fue cuando abrió sus ojos y finalmente los colores y las imágenes fueron tan claras que hicieron que su estómago se revolviera ante el horror y la realización.

Habia un auto volcado frente a sus ojos, a su alrededor habian personas hablando todas a la misma vez y luces por todas partes. Sintió como le arrancaron un pedazo de su alma al ver el auto destruido, rojo, un Mercedes, el mismo auto que usaba su padre para llevarlo a la escuela, el mismo auto que su padre conducía esa misma noche antes del accidente.

Ese auto que ahora estaba volcado y emanando llamas.

Sus ojos se llenaron de líquido, su garganta se apretó cuando un quejido salió, su corazón se paralizó. La voces ajenas gritaban que alguien estaba adentro y que deberían sacarlo lo antes posible, pero los bomberos trataban de apagar el fuego para poder entrar, aunque, el impacto del auto y las llamas ya cumplieron con su cometido mucho antes.