Préstame atención - Tsukiyama

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-¡Tsukki!.- Grito sonriente alzando los brazos con una frazada cubrindolo. El rubio ya sabia de que se trataba, se dió vuelta quedando enfrente de el y el pecoso cayó a sus brazos enredando los suyos en el cuello del más alto, La frazada cubría ambos cuerpos. Desde aquella vez en dónde se tomaron las manos comenzaron a ser muy cariñosos entre ellos.

Ahora mismo se encontraban en casa del rubio, Yamaguchi hundía su rostro en el pecho del rubio. El pecoso ya sabia un poco más su sentimientos o bueno sabía que le gustaban los abrazos de Tsukki más que cualquier otra cosa, le gustaba que caminen agarrados de las manos y lo que más le gustaba es qué tsukki le dijera;

-¿Guchi?.- El corazón del nombrado dió un salto.

-¿Si?.-

-Tenemos que ir a comer ¿vamos?.- El pecoso Asintió pero no soltó a Tsukishima.

-Necesito que me sueltes Guchi.-

-ah, lo siento.- Sonrió nervioso. El rubio le dió la mano y yamaguchi la tomo. Bajaron juntos hacia la sala donde consiguieron comida. La madre y hermano del rubio se habían ido a dormir temprano por eso no tenían problemas de andar agarrados de las manos, si no, sería muy incómodo.

El pecoso se sento en una silla al lado de su mejor amigo y ambos comieron los sanguchitos de medallones de carne. Mientras comían no se soltaban las manos o almenos yamaguchi no lo soltaba.