El ejército de Dumbledore

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Mire con enojo como Filch bajo las órdenes de Umbridge saco las maletas de Trelawney en medio de un patio interno con la mujer tartamudeando y quebrada por lo que estaba pasando.

Trelawney: Llevo 16 años dando clases y viviendo aquí, Hogwarts es mi hogar. Por favor, no puede hacerlo

Umbridge: De hecho, ya lo hice

En eso, veo a uno de los elfos domésticos de Hogwarts aparecer con McGonagall. Por mi pedido el elfo fue a buscar a la mujer, esperando que ella pudiera hacer algo con lo que estaba pasando. McGonagall rápidamente se acercó al ver lo que estaba pasando, no sin antes poner una mano por unos segundos en mi hombro en señal de agradecimiento.

El elfo hizo una inclinación y asentí con la cabeza levemente, dando a entender que estaba agradecida por lo que hizo. Como llevaba una bufanda con los colores de Hufflepuff escondiendo el collar, no hubo problemas. La criatura chasqueo sus dedos y desapareció.

McGonagall abrazo a la profesora, quien se acurruco contra la mujer buscando consuelo por lo que estaba pasando. Mientras Umbridge sonreía contenta por lo que estaba pasando.

Umbridge: ¿Quieres decir algo querida?

McGonagall: Hay demasiadas cosas que querría decirle.

McGonagall: Hay demasiadas cosas que querría decirle

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En eso. Las puertas grandes del interior del castillo se abrieron para revelar a Dumbledore. Sonreí al verlo, mientras Hermione a mi lado acariciaba mi espalda intentando calmarme, aunque ella tampoco estaba muy bien en este momento.

Dumbledore: Profesora McGonagall ¿Puedo pedirle que escolte a Sybill de vuelta al castillo?

McGonagall: Si, ven querida

Trelawney: Muchas gracias, muchas gracias

Umbridge: Dumbledore, le recuerdo que según los estatutos del decreto educacional 23, dictado por el ministro

Dumbledore: Tiene derecho a despedir a mis maestros, lo que no tiene es la autoridad para desterrarlos de aquí. Ese poder sigue siendo del director

Umbridge: Por ahora

El director miro a la mujer sonriente, antes de que el hombre me mirase y el sonido del fénix que pertenecía al hombre llego a mis odios. Entendí de inmediato que Fawkes alerto al hombre debido a mí.

Dumbledore: Ahora vayan a sus salones

El hombre se alejó y mi hermano lo siguió entre la multitud, me quede en mi lugar junto a Hermione observando que Harry no logro alcanzarlo.

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Hermione: Es una horrible gárgola, no aprendemos a defendernos y no aprendemos a pasar los TIMOS, se esta apoderando de todo el colegio.

Observe a mi pareja, desde mi lugar sentada junto a Ron en el sofá de la sala común de Gryffindor. Pero las palabras de Hermione fueron interrumpidas cuando la voz de Fudge en la radio se escuchó y mi hermano subió el volumen.

Scarlett Potter (Romance con Hermione Granger)Where stories live. Discover now