📍

1K 125 43
                                    

Dejun golpeteó el pie contra el suelo. Su cabeza se inclinó más adentro del casillero de la manera más sutil que pudo. Sus dedos apretándose en el metal, inclinándolo en un intento de cubrirse lo mejor posible. No pasó mucho para que escuchara su nombre entendiendo que su intento por pasar desapercibido había fallado por completo.

Frunciendo el ceño salió de su escondite dándo de frente con varios pares de ojos, tres segundos después pudo sentir unos brazos rodear su cuerpo y la voz chillona de Haechan llamarlo por el apodo que había designado específicamente para él desde el día de la fiesta.

—Ah, Dejunnie~ ¿Por qué quieres esconderte de nosotros?

Dejun abultó sus labios, torciendo los ojos al sentir la mejilla de Haechan restregarse contra la suya.

—Es todo un gatito solitario —bromeó Shotaro, sonriendo dulce y fue cuestión de segundos para que varias voces comenzaran hablar al mismo tiempo impidiéndole a Dejun entender cualquier cosa que estuvieran diciendo.

—Si, si, bueno, vámonos o no alcanzaré pay de limón de postre —cortó Jeno al minuto después, tomando de la mano a Jaemin y comenzando a caminar.

Dejun suspiró resignado, cerrando su casillero y dejándose guiar por los brazos de Haechan hasta la cafetería.

Puede que nunca se hubiera dado cuenta de lo solitario que era hasta que aquel grupo de chicos había irrumpido en su tranquilidad el lunes siguiente al fin de semana en que había ido a la dichosa fiesta.

Si debía sincerarse había partes que recordaba un poco borrosas, otras un poco confusas y otras demasiado claras en su memoria.

Pero Dejun no había imaginado que tan solo sonar la alarma y salir del salón se encontraría con aquellos chicos, menos aún que lo incluirían en su mesa para el almuerzo y ya ni hablar de haberlo agregado a aquel grupo virtual que tenían.

Puede que él fuera muy desconfiado y para nada sociable pero la facilidad con la que lo habían integrado aún le resultaba sorprendente, más porque Dejun apenas y había hablado o se había relacionado lo suficiente aquella noche como para ser recordado más allá del chico que había aparecido junto a Shotaro y Jaemin. Por ello no entendió como fue que su presencia se volvió tan normal para el grupo de chicos.

Y Dejun no quería ser grosero o verse como un malagradecido pero aún le estaba constando demasiado adaptarse a tanta gente revoloteando a su alrededor. Se sentía un poco incómodo y fuera de lugar al escuchar a tantas personas hablar al mismo tiempo, reír y burlarse entre sí. Bueno, y eso que apenas y había transcurrido una semana de ello.

Dejun tomó la charola que le fue extendida y entonces sintió los brazos de Haechan deslizarse fuera de su cuerpo antes de verlo correr hacia el mostrador de los postres.

Tomándose su tiempo, Dejun observó la comida que habían preparado para ese día. Pizza y sándwiches.

Dejun no era fanático de la pizza, quizá debido a que cuando recién se había mudado con Ten y gracias a la increíble pereza que le había surgido al adaptarse a su nueva vida y a las clases interminables que hacían a su primo salir demasiado tarde, que sus ganas de cocinar prácticamente eran inexistentes así que ambos habían estado encargando pizza a domicilio por casi un mes completo. Arrugó su nariz tomando uno de los sándwich del exhibidor.

𝑯𝒂𝒑𝒑𝒊𝒏𝒆𝒔𝒔  🗝 𝑌𝑢𝑥𝑖𝑎𝑜 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora