𝑯𝒂𝒑𝒑𝒊𝒏𝒆𝒔𝒔 🗝 𝑌𝑢𝑥𝑖𝑎𝑜

O6.

Dejun volvió a respirar, intentando controlar el sudor en la palma de sus manos y su leve temblor. Su mente comenzó a bombardearlo con una única palabra.

"Corre"

Pero otra parte de él también le decía que por un demonio ¡era solo una persona al igual que él! Y no tenía porque sentirse demasiado nervioso.

Entras, tomas el control, das las gracias y te vas.

Se comenzó a repetir, dando un paso hacia delante y acobardándose al segundo. Continuó el movimiento por un minuto más hasta que pensó que había transcurrido el tiempo suficiente para que Yuta pensara que algo estaba pasando al no ver a ninguno de los dos entrar por la puerta, y Dejun también se preguntaba porque Yuta no había salido a ver que era lo que lo hacía esperar.

Así que no lo pensó más y solo abrió la puerta lo suficiente para que su cuerpo apenas entrara, dejándola a medio cerrar e ingresando un poco más al cuarto con la cabeza gacha y su vista en sus tenis.

Tomó respiraciones pausadas para no verse demasiado intimidado o dar una imagen de verdadera vergüenza porque en su mente podía imaginar como se veía exactamente. Encorvado y temblando. Completamente ridículo. Esa no había sido la idea de como sería conocer al mayor, si es que hubiera imaginado alguna vez que estaría en su cuarto... completamente solos.

Aquel pensamiento le hizo morder su labio más nervioso. Estaba solo con Yuta, realmente solos y no solo en la habitación, si no en todo el piso. Quizá si Dejun fuera más atrevido podría haber dejado su timidez a un lado e intentar conversar con el mayor y así podría volverse un poquito más cercano a él. Pero la triste realidad era que Dejun estaba aterrado.

No solo tenía miedo de él mismo y de lo que pudiera decir o hacer, si debía ser honesto Yuta también le daba un poquito de miedo. Él veía como se relacionaba con sus amigos o gente conocida, siendo puras sonrisas y ojos curveados pero cuando Yuta estaba con alguien desconocido cambiaba por completo, era frío y realmente intimidante. Tomando en cuenta que él era un completo desconocido para Yuta (cosa que inevitablemente le dolió) tenía miedo de intentar acercarse y ser ignorado o visto de esa forma donde no podías sentir la calidez en los ojos de alguien. Dejun no quería que Yuta lo mirara así, vacío y sin ganas de tenerlo cerca porque eso definitivamente le jodería el corazón. Así que mejor permanecería con la cabeza baja y se iría en cuanto el mayor le tendiera el control.

Pero al parecer el universo estaba interesado en hacerle pasar un mal rato porque la cosa no fue tan fácil como le hubiera gustado.

Un golpe resonó en la habitación llevando a que inconscientemente Dejun levantara la vista a donde provenían el ruido y ahí fue cuando se jodió el asunto pues inmediatamente se topó con los ojos de Yuta.

No supo cómo fue que no cayó a media habitación pero el aire escapó de sus pulmones completamente cuando el chico elevó una de sus cejas y le dio una mirada que Dejun no tuvo ni la más mínima idea de cómo interpretar. Y tampoco pudo apartarse de la conexión que ambos habían hecho porque había algo hipnotizante en los orbes que lo observaban de regreso. Algo obscuro y profundo que le retorció el estómago e hizo que un sacudón de electricidad viajara por su espalda. Se sentía como un ratoncito en la caja de una serpiente hambrienta.

—¿Dónde está Shotaro? —la voz de Yuta fue grave, baja y le heló la nuca. Yuta dio un vistazo rápido tras el cuerpo de Dejun para volver a poner su completa atención sobre él a la par que se sobaba el codo por el golpe que se había propinado al sacar el brazo de uno de sus cajones.

Dejun abrió su boca para contestar, más boqueando cual pez volvió a cerrarla, torciendo sus labios de los nervios que solo aumentaban.

Yuta volvió a levantar una ceja al no obtener respuesta del chico frente a él.