El Pequeño Demonio

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Era otro día normal en el hogar de los demonios. En el castillo, se encontraba la Familia Demonio, El Rey Demonio, Meliodas, La Madre (inventada por mí) y el pequeño Zeldris.
(La madre es del mismo tamaño del Rey Demonio)

La familia se encontraba comiendo en la mesa, una elegancia.
Estaban comiendo carne todos, bueno... menos Zeldris, ya que.....
no podía comer, parecía que estaba peleando con su comida en lugar de comiendo, esto obviamente lo notó la familia.
La madre con cuidado ayudó a su hijo menor.

Madre: No Zeldris, deja que Mamí te ayude.

La madre le cortó en trozitos la carne a Zeldris, y empezó a alimentarlo como un bebé.

Rey Demonio: Mujer, no trates a Zeldris como un bebé, si lo tratas así, actuarà así.
Madre: Vamos, no es para tanto, además, Zeldris aún sigue siendo pequeño.
Rey Demonio: Sí, hace 16 años.

La madre solo volteó los ojos y mejor siguió alimentando a su bebé.


En la noche.................................

La madre tenía a Zeldris en sus brazos, éste ya estaba profundamente dormido en su pecho. La madre llevó a Zeldris a su cuna, lo acostó y lo arropó, dándole un besito de buenas noches en la mejilla a su bebé.
La madre se fue de la habitación, llendo a su habitación, donde se encontraba su esposo ya en la cama, leyendo un libro.

Rey Demonio: Amor, no crees que ya es hora de que Zeldris crezca?
Madre: Cariño, Zeldris aún es un bebé aunque no lo creas, aún usa pañales.
Rey Demonio: Pero ya es hora de que Zeldris sea un hombre.
Madre: Es tu ejecutor, hace sus tareas y lo necesario para su gente, y lucha a la perfección, què más necesitas de él?
Rey Demonio: Necesito a Zeldris grande, tanto como cuerpo y mente.
Él es muy inteligente, pero su mente aún es la de un bebé, gracias a alguien.
Madre: Oye, no es mi culpa de que sea mi bebé.
Rey Demonio: Nunca trataste así a Meliodas.
Madre: Porque tú me lo arrebatabas todo el tiempo.
Rey Demonio: Amor, solo no quiero que Zeldris sufra con esto, no quiero que se burlen de él y nos tomen como un hazme reír.
Madre: Te preocupas mucho, además, eso nunca va a pasar, lo que pase en el castillo, se queda en el castillo.

El Rey Demonio solo rogaba que eso fuera verdad, enserio no quería que Zeldris sufriera al ser un bebé grande.

Lo que no sabía la pareja, era que Meliodas los estaba escuchando desde afuera de la habitación.


Salto de tiempo.........................

La madre se encontraba acomodando algunas cosas en el castillo como de costumbre. En eso, las puertas del castillo se abrieron, mostrando a Zeldris, llegando de una misión de su padre.
Zeldris estaba algo cubierto de sangre, pero no era de él.

Madre: Oh Zeldris, mi bebé ya llegó, que bueno.

Zeldris miró a su madre con ojos inocentes de un bebé, extendiendo sus brazos para ser cargado por ella.

Madre: (lo toma y lo carga) Dime, cómo te fue en tu misión eh?
Estàs algo sucio, vamos a darte un baño sí?

La madre se llevó a Zeldris al baño para así luego darle una botella a su bebé y tal vez dejar a Zeldris en su tiempo de juego.

Ya en el baño, la madre le llenó la tina a Zeldris, le quitó la ropa y empezó a bañarlo.
La madre bañaba a Zeldris mientras que éste jugaba con sus juguetes de goma en la tina con burbujas.
Ya después del baño, la madre llevó a su pequeño a su habitación, lo vistió y lo acostó.

Madre: Es hora de tu siesta pequeño, descansa bien, mamí te ama mucho.

La madre le dió un beso a Zeldris antes de dejarlo descansar.
Puede que Zeldris ya esté algo grande para este tipo de trato y cosas, pero lo ha ayudado aunque no se crea mucho, y eso hace feliz a la madre demonio.

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