Nanatsu no taizai in abdl

Mi Linda Bebé Gigante

Era otro día normal para los 7 pecados capitales, una mañana tranquila y llena de paz.

En la taberna, todos se encontraban haciendo sus cosas, Meliodas limpiando los vasos, Ban ebrio, Elizabeth lavando los platos, Merlín leyendo un libro en una de las mesas con una sonrisa como siempre, King durmiendo en la misma mesa en la que está Merlín, Gowther leyendo un libro pero en otra mesa cerca de la ventana, y Hawk comiendo sobras.

Diana tenía su tamaño humano, se encontraba afuera del lugar, caminando tranquilamente alrededor de la Madre de Hawk y la taberna.
Diana aprovechó la mañana a relajarse y estar caminando un poco.

En eso, algo le llegó a la mente de Diana, recordó algo que tenía que hacer desde que se levantó.

Diana: ¡Ay no! ¡¡¡Olvidé tomarme mi medicina!!!

Diana estaba apunto de entrar a la taberna, hasta que sintió cómo su cuerpo empezaba a crecer.
¡¡¡Se estaba volviendo gigante otra vez!!!

Diana empezó a crecer y crecer, su ropa se rasgó completamente, excepto una prenda, pero era la más vergonzosa.....

Su pañal...

Cuando Diana regresó a su tamaño gigante, se cubrió sus pechos, mientras que las lágrimas no estaban tardando de salir.

La gigante empezó a llorar por esto, mientras que de forma inconsciente, empezó a mojar su pañal.

Mientras tanto, King aún se encontraba roncando en la mesa, pero en eso, poco a poco, empezó a oír a alguien  llorar, eso lo despertó completamente.

King: ¿¿¿Ah???

King miró a su alrededor buscando a la persona que estaba llorando.
En eso, mira por la ventana a Diana que ahora era gigante otra vez, estaba sin ropa y estaba llorando.

En eso, Meliodas aparece detrás de King mientras limpiaba otro vaso.

Meliodas: Ah que bueno, al fin desperstaste.
Necesito que calmes a Diana.

King: ¿¡Porqué no me despertaste antes imbécil!?

Meliodas: Esperaba a que tú te dieras cuenta por si solo.

King: Ach.

King salió volando de la taberna rápidamente llendo hacia Diana para tratar de calmarla.

Diana lloraba y lloraba descontroladamente, estando muy pero muy avergonzada de sí misma.

King: Ya ya Diana, no llores más, deja que te ayude, ¿sí?

Diana al ver a King dejó de llorar, empezando a calmarse poco a poco.

King: No te preocupes Diana, te voy a cambiar y te daré ropa.

Diana asintió con la cabeza con una pequeña sonrisa y aún con algunas lágrimas en sus ojos.
King tomó uno de los dedos de la mano de Diana y se la llevó lejos de la taberna, llevándosela a una cueva cercana.

Tardó un poco, pero al final, logró ayudar a Diana.

Diana ahora se encontraba acostada en el suelo, con un pañal limpio, un mameluco cubriendo completamente su pañal, y una botella gigante de leche.

King sonrió por el buen trabajo que hizo por Diana.
En eso, la gigante bosteza de una forma tierna. King la mira y la acuna para que se duerma, cosa que funcionó a la perfección.

King ahora tenía a una gigante durmiendo en una cueva, pero, al menos la ayudó a sentirse cómoda y eso ya es suficiente.

King: Mmm, tal vez debería dormir menos y estar más atento a Diana. Ella me necesita después de todo.

King miró al cielo y luego la taberna, más tarde iría allá, pero por ahora, quiere quedarse y asegurarse de que su bebé gigante esté bien.