Nanatsu no taizai in abdl

Baby Diana

(Finalmente, he hecho uno para esta hermosa pecado de la envidia)

Todos conocemos a Diana, ella es una gigante ruda, que no se deja para nada, ella en segundos, acaba con sus rivales, por algo es una pecado capital no?

Bueno.

Diana últimamente no se ha sentido muy bien, ya que:

A pesar de ser una gigante, se sentía...

Pequeña...

Sin la necesidad de la posión de encogimiento.

Ósea, Diana no se sentía pequeña físicamente... sino mentalmente...

A veces lloraba en silencio para que los pecados no la escucharan, y se ha sentido bastante sensible.

Obviamente esto lo notó King, ya que ya no veía a Diana tan alegre como antes, así que, este decidido, fue con ella para saber qué le ocurría.

Diana se encontraba sentada abrazando sus piernas, por el momento, era una gigante, estaba apoyándose del sombrero de jabalí como de costumbre.
En eso, King vuela hacia ella, acercándose para hablar.

King: Hola Diana.
Diana: (desanimada) Hola King.
King: Oye... todo está bien?
Es que... últimamente te he visto algo desanimada...

Diana se puso algo nerviosa, ya que...
No sabía cómo explicarle esto al hada.

Diana: Bueno... como lo explico...
Últimamente no me he sentido bien...
Me siento... pequeña...
Pero... mentalmente...
No sé si me explico bien por esa parte...
Bueno...
También he estado sensible la verdad, lloro mucho, y no sé porqué, a veces lloro cuando estoy cansada, cuando tengo hambre, o algo parecido.

King analizó las palabras de Diana, tratando de saber qué le sucedía.

Hasta que...

King: 🕯💡💡💡, (chasquea los dedos) Ya sé qué es lo que tienes.
Diana: Eh?
King: Sólo te sientes necesitada, nada más, pero no te preocupes, yo sé exactamente lo que necesitas.

Unas horas después................

King: Listo, tardé, pero ya está listo.

King le había hecho a Diana un mamelucro a su talla, tamaño gigante, era color rosa fusia manga larga con cuello de tortuga y con las piernas completamente expuestas. También, consiguió un pañal gigante para Diana, unos calcetines largos color café claro, y unas cuantas cosas para bebés gigantes.

King: Cómo te sientes?
Diana: La verdad:
Se siente raro usar pañales, pero la ropa me encanta, es muy cómoda, la adoro.
King: Jeje, sabía que te gustaría.
Ahora, es hora de tu leche.

King sacó una botella gigante llena de leche de fresa tibia y se la dió a Diana, esta gustosa la tomó y empezó a beber de ella, sintiéndose relajada y cómoda, cerrando los ojos por tal placer que sentía.

King: (sonrojado) (Es tan linda vestida así, la adoro)

Diana terminó de beber su leche, sintiéndose calientita.

Diana: La leche estaba rica.
King: Lo sé.

En eso Diana da un bostezo de cansancio, se talló un ojo.

King: Veo que alguien está cansada.
Vamos a llevarte a tu cuna.
Diana: Cuna? Pero, (buscando la cuna)  dónde?
King: Ya lo verás.

Diana poco a poco se quedaba profundamente dormida, el sueño le estaba ganando, y lo último que miró fue a King acercándose a ella para cargarla, quién sabe cómo.

Salto de tiempo.......................

Diana se encontraba en una cuna, arropada con mantitas calientes y acompañada por unos lindos peluches de un oso y una serpiente.

Ahí estaba King mirándola dormir tan pacíficamente.

King: Dulces sueños Diana.