Nanatsu no taizai in abdl

Un pequeño bebé demonio para el Rey Demonio

Baby Zeldris.

Aquí nos basaremos más o menos en el capítulo 15 de la temporada 4 de los Siete Pecados Capitales.

Por cierto, a alguien más le dió una sensación de miedo el opening 2 de la temporada 4?

Zeldris se encontraba llorando, estaba sólo, herido...
No podía moverse, le dolía casi todo...

Sólo quería estar en casa... en su camita... calientito... quería su leche... su chupete... su mantita...
Quería... quería dormir bien...

Zeldris se negaba a dormir en ese momento, no quería para nada, y por eso, lloraba aún más fuerte.

Miles de lágrimas salían de sus ojos, estaba cansado, necesitaba ser consolado...
El único sonido que se escuchaba todo alrededor era el aullido del pequeño Zeldris, de un pequeño bebé que necesitaba consuelo...

Zeldris seguía llorando, deseando que hubiera alguien, quien sea, que lo ayudara, le diera leche, lo sanara, y lo ayudara a dormir bien.....

En eso... Zeldris siente que es cargado por alguien.
Zeldris se calma un poco al tener finalmente una ayuda.
El pelinegro mira de quién se trata, no era nadie más ni nadie menos... que su padre... el Rey Demonio...

El Rey Demonio calmó a Zeldris, meciendolo de un lado a otro, haciendo que su pequeño demonio ya no llorara más, y más sanando sus heridas con su poder.
Esto logró tranquilizar a Zeldris, dando sólo gemidos, con sus mejillas rojas.

Zeldris miró una vez más a su Papí, tan sólo verlo... sus labios temblaron, sintiendose a salvo ahora, y feliz de que su Papí esté con él. Unas cuantas lágrimas salieron de los ojos de Zeldris, éste evitaba empezar a aullar al llorar.

Rey Demonio: *Limpiandole las lágrimas a Zeldris* Ya no llores más Zeldris, Papá està aquí ahora.
Lo peor ya pasó bebé.

Zeldris se recostó en el pecho de su padre, sintiendo los latidos del corazón del mayor, sintiendose ahora seguro y protegido por él.
El Rey Demonio acariciaba el cabello de Zeldris, ayudandolo a mantenerlo tranquilo.

En eso, cuidadosamente, El Rey Demonio le puso un chupete en la boca a Zeldris, ayudandolo a mantenerlo tranquilo.
Zeldris era totalmente indefenso como un bebé, no podría pelear ni siquiera contra un humano.

Rey Demonio: Se buen chico Zeldris. No rechaces a tu padre como Meliodas.

Salto de tiempo..........................

En una noche, en la habitación de Zeldris, se pudo escuchar al pequeño gritar.

Miles de lágrimas caían de sus ojos, no podía parar...

Zeldris había tenido nuevamente esa horrible pesadilla de él y Meliodas. Cuando Meliodas lo abandonó, cuando su hermano grande lo dejó, cuando ese demonio abandonó a su pequeño bebé.

El Rey Demonio por supuesto llegó ràpido a la habitación de su bebé demonio, tomandolo y consolandolo.

Rey Demonio: Ya ya Zeldris... ya no llores más... Sólo fue un mal sueño, es todo.

Unos minutos después.............

Zeldris se encontraba en la mesa del comedor junto con Cusack, el cual acariciaba a Zeldris para que éste se calmara.
Zeldris había tomado algo de té, por parte de Cusack, algo para ayudar al bebé para sentirse mejor.
Zeldris tenía los ojos algo rojos, mejillas rojas, temblaba un poco, y se negaba a volver a dormir, sólo tenía la mirada baja hacia sus manos que las tenía en la mesa.

Cusack: Vamos bebé, lo peor ya pasó, sólo fue un mal sueño.

La respiración de Zeldris sonaba temblorosa, como si tuviera frío, aún no se sentía para nada mejor.

Rey Demonio: Debiste darle leche tibia.
Cusack: El té siempre ayuda, incluso a bebés.

El Rey Demonio sólo miraba a su pobre bebé mal, necesitaba ayuda especial.

Fue cuando el Rey Demonio tuvo una idea.

Salto de tiempo........................

Zeldris se encontraba en su corralito, éste se encontraba dibujando garabatos en una hoja de papel mientras abrazaba un peluche de un demonio rojo.

En eso, aparece El Rey Demonio.

Rey Demonio: Hey Zeldris.

Zeldris volteó a ver a su padre y no dudó ni un segundo en extender sus brazos para que el mayor lo cargara.

Rey Demonio: Jeje, claro que te cargaré pequeño.

El Rey Demonio tomó a Zeldris y lo cargó. Zeldris ha estado algo inquieto, no podía estar tranquilo por mucho tiempo, necesitaba moverse, hacer algo, pero no sabía què exactamente.

Rey Demonio: Escucha pequeño, sé que últimamente has estado teniendo muchos problemas.
Necesitas ayuda.
Por eso, he conseguido a alguien para ti, una niñera para ser exacto, y tú la conoces.

Zeldris al escuchar eso estaba un poco extrañado.
Quién sería esa persona que lo ayudaría?

Justo en ese momento, las puertas del castillo se abrieron, mostrando a la responsable de eso.

Zeldris al verla... no lo podía creer... simplemente no lo podía creer...

Era....

Era...

Gelda: Hola Zeldris.

Zeldris al mirar a Gelda... no lo podía creer... no podía creer que estuviera ella ahí...

La chica vampiro se acercó a Zeldris, estando enfrente de él.
Ella sonreía al ver a su querido demonio, mientras que Zeldris, también estaba feliz de verla, pero no entendía mucho la situación.

Gelda: Hace mucho que te quería ver, pequeño Zeldris.

Gelda le dió a Zeldris un dulce abrazo, el cual fue correspondido sin duda alguna.

Gelda: Pequeño Zeldris... tal vez estas palabras no puedas entenderlas ahora por tu mente como està por el momento. Pero aún así, te las diré.
Meliodas... te mintió...
Zeldris: Què?
Gelda: Él simplemente quería volverse el Rey Demonio. Domarte era la manera más simple de conseguirlo.
Zeldris: Q-quieres d-ecir qué-e...
Gelda: Fui asesinada hace mucho tiempo por Meliodas...
Pero vine aquí gracias a tu padre para poder verte.

Gelda acariciaba las mejillas de Zeldris suavemente, el menor no entendía nada, no podía entender mucho la situación por completo.....
Zeldris sólo miraba a Gelda, al igual que ella a él.

Unas lágrimas amenazaban por salir de los ojos de Zeldris, y sin pensarlo, el pelinegro abrazó a Gelda, ocultando su rostro en el hombro de la vampira.
Gelda correspondió el abrazo, consolando así aún más a Zeldris.

El Rey Demonio miraba con dulzura y felicidad a su bebé, estaba feliz de saber que ahora Zeldris està bien, y que ya no serà atormentado por Meliodas.