»xiao de wong«

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Hendery suspiró una vez cerró la puerta de su hogar a sus espalda. Caminó cabizbajo hacia la habitación que compartía con su pareja y simplemente se dejó caer sobre la gran cama, totalmente cansado.

Se sintió desgastado mentalmente cada vez que discutía con Dejun, era como si algo dentro de él se apagaba y no lo dejaba estar tranquilo hasta finalmente arreglar las cosas. 

Y sinceramente, no tenía idea de que tanto tiempo podrían estar peleados, no podía comparar esta discusión con otra que hayan tenido antes ya que en esa vez las cosas se fueron de sus manos.

No era como si hubieran discutido un poco, porque si fuera así lo más probable era que uno de ellos terminaría durmiendo en la habitación de invitados para luego disculparse al día siguiente. 

No, esa vez fue tan fuerte que el peliblanco ni quería estar en casa, y le dolía, le dolía mucho la situación y la razón.

Hendery sabía lo terco que era Dejun con el tema, ¿Qué podía hacer el? el pelinegro lo único que quería era que Dejun lo entendiera, él no se sentía listo aún para dar un paso tan grande como ser padre.

¡Joder! Apenas comenzaban a estabilizar una vida juntos y eran demasiado jóvenes, ¿por qué esa necesidad de apresurar las cosas? 

Y no, Hendery no odiaba a los bebés, pero tampoco creía que ese era ​​el momento indicado para pensar en esas cosas. Ambos eran personas ocupadas con trabajos que implicaban estar dispuestos las veinticuatro horas del día.

Su vida como pareja, a pesar de ser estable tanto emocionalmente como económicamente, era ajetreada, ¿como podrían criar a un bebé? 

Eso fue algo que sacó a colación durante la discusión, pero Dejun parecía tan ensimismado en creer que Hendery no lo amaba lo suficiente como para querer formar una familia con el que simplemente ignoró sus palabras y argumentos, al final era él quien quedaba como el malo  de la película. 

Hendery rodó por la cama hasta quedar boca arriba, era tan extraño no escuchar ningún ruido en casa y no poder sentir el calor que emanaba Dejun cuando se acostaba a su lado y se abrazaba a él como si fuera un gran bebé koala.

No pudo evitar sonreír al recordarlo, solo habían pasado unas horas y ya lo extrañaba como los mil infiernos. 

Sin poder evitarlo se levantó de la cama y fue por su chaqueta, la cual había dejado colgada sobre la silla cerca del escritorio. De ahí sacó su celular, suspiró triste al notar que no había ningún mensaje de Dejun, ¿se quedará a dormir entonces? 

Tal vez debería llamar a YangYang para preguntarle sobre el tema. 

-¿H-hola? ¿Gege?- La voz YangYang se hizo presente al otro lado de la línea, Hendery frunció el ceño al escucharlo tan agitado. -¿Pasó algo?

-Sólo... quería saber como estaba Dejun... -Murmuró Hendery -y también saber si se va a quedar esta noche contigo, no me ha enviado ningún mensaje así que quería preguntarte...

Se sintió torpe al hablar y no entendía porqué, pensó que tal vez sonaba ridículo preguntar por Dejun cuando no habían pasado más de dos horas, pero en verdad lo extrañaba mucho. 

-¡Ten! -El macaense saltó en su lugar al escuchar el grito de YangYang al otro lado de la línea seguido por la estruendosa risa de Ten. -Lo siento Ge... -Habló apenado el menor y Hendery no pudo evitar soltar una risita, la relación de su hermano y Ten le parecía cómica.

>-Y sí, Dejun está bien, dijo que quería quedarse a dormir por hoy, tal vez mañana vuelva a casa -Hendery no pudo evitar sentirse más desanimado ante ese "tal vez".

»I am your fan« ⟨YangTen/TenYang⟩Where stories live. Discover now