Capítulo 6.

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     La cabeza de Izuku reventaba, no quería levantarse de la cama, no tenía ni ganas de seguir viviendo. Pero bueno, eso siempre pensaba cada que despertaba con una fuerte resaca.

—Umm —se removió entre las sabanas y se giró del otro lado de la cama sintiendo el hueco y el hundimiento en aquel lado.

De un brinco se levantó de la cama sintiendo una fuerte punzada en la cabeza que lo hizo calmarse y sentarse de manera correcta en la enorme cama en la que estaba.

Luego de calmar un poco su dolor, se permitió mirar el lugar donde estaba. Había una enorme televisión frente a él, la cama donde estaba era grande con sábanas blancas las cuales cubrían su cuerpo semidesnudo.

Al darse cuenta de aquel detalle la cabeza de Izuku reventó aún más. El pecoso intentaba recordar que fue lo que había sucedido anoche, como es que llego a un cuarto de hotel y encima estaba semidesnudo.

La puerta de la habitación se abrió, alterando a Midoriya, pues sea quien sea no quería verlo en ese momento. Estaba asustado, nunca había pasado por algo así en su vida. En Estados Unidos nunca se embriagaba mucho ya que siempre acompañaba a Melissa, y no podía quedarse inconsciente y que algo le pasara a su amiga. Pero esta vez se había pasado de copas.

Se levantó de la cama intentando ignorar el malestar y tratando de vestirse lo más rápido, pero apenas puso los pies en el suelo se sintió mareado, obligándose a volverse a sentar en la cama.

Izuku cubría su boca con una mano y con la otra sostenía su estómago. Tenía unas enormes ganas de vomitar, pero intentaba controlarse.

—Te ves como la mierda —dijo Katsuki entrando con dos vasos de café en las manos.

— ¿Kacchan? —pregunto aún más confundido —Que- ¿Qué haces aquí?

— ¿Qué hago aquí? —el de ojos carmesí se acercó hasta donde Izuku estaba y lo miro a los ojos —Gracias a alguien tuve que pasar la noche en un hotel.

— ¿Eh?, ¿Qué quier-? —antes de poder terminar su pregunta Izuku sostuvo su cabeza con ambas manos. Se sentía fatal.

—Tsk, si no sabes manejar que cantidad de alcohol bebes, no lo hagas —Katsuki se alejó de Izuku y camino hasta el otro lado de la habitación. Encima de una pequeña mesa había una bolsa de plástico, de ella Bakugou saco una caja de pastillas para el dolor de cabeza y una botella de agua.

Izuku nuevamente se había metido a la cama. Si era Kacchan quien estaba ahí no tendría de que preocuparse.

Antes de entregarle las cosas al pecoso, Katsuki bajo las persianas de la habitación y de manera calmada se acercó a Deku.

—Toma nerd —le extendió las cosas.

Midoriya se descubrió el rostro y nuevamente tomo asiento de manera correcta, extendiendo la mano recibió la pastilla.

—Necesitas hidratarte lo más que puedas, ayer vomitaste demasiado.

—Agh, no recuerdo nada de ayer, lo último que recuerdo fue haberme ido a la pista de baile para buscar a Uraraka —admitió Izuku.

—Entonces, ¿Por qué estabas con un desconocido bebiendo tequila? —cuestiono enojado Bakugou.

— ¿Con... un desconocido? —realmente Deku no recordaba nada de eso.

—Oi, jodido nerd —exclamo aún más molesto, pero sin gritar para no empeorar el malestar del peliverde — ¿Llevabas alguna bebida en tus manos?

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